El PSOE denuncia al PP por la compra de votos por correo en Bigastro y Finestrat (Alicante)
La corporación socialista local ha denunciado «amenazas» recibidas por los socialistas de la localidad de la Vega Baja, pero ha advertido de que no se callarán
El goteo de denuncias por supuestas compras de votos por correo en diferentes puntos de España no para de aumentar. El PSPV ha acusado al PP de «manipulación» del voto por correo en Bigastro y Finestrat (Alicante), por una presunta compra de votos en estas localidades. La candidata del PSPV a la Alcaldía de Bigastro, Carmen Sánchez, ha denunciado la situación en su municipio ante la Fiscalía.
Así lo ha indicado este jueves Sánchez, que ha censurado los «indicios de manipulación del voto por correo» en la localidad, según ha informado el PSPV en un comunicado. «Hemos estado recibiendo llamadas durante semanas de personas que trabajan en Correos y que veían cómo entraba gente del PP acompañando para solicitar el voto por correo, para después depositarlo directamente», ha censurado.
En este contexto, ha apuntado que en Bigastro el voto por correo «antes era insignificante». «Como máximo había 30 o 20 votos y el otro día llegamos a contar 170. Es algo bastante significativo para que llame la atención», ha afeado. «A la Fiscalía le hemos dicho que tanto una compañera como yo somos testigo de esas acciones. Yo he visto cómo dentro de un bolso había un puñado de votos, hemos visto el trasiego, hemos visto entrar y salir. Los vecinos se quejaban de que la oficina de Correos estaba siempre llena para poder realizar sus trámites habituales», ha expresado.
Asimismo, ha denunciado «amenazas» recibidas por los socialistas de la localidad de la Vega Baja, pero ha advertido de que no se callarán. «La libertad de Bigastro está por encima de todo», ha aseverado. Por su parte, el secretario comarcal, Joaquín Hernández, ha afirmado que «todo hace indicar que las áreas que atienden a los más vulnerables se han dedicado a trabajar para que voten al PP» y ha tildado estos hechos como «muy graves» en caso de confirmarse.
«Según la propia alcaldesa, han gestionado desde Servicios Sociales el voto por correo para personas de movilidad reducida. Esto es un escándalo. Las personas con movilidad reducida tienen que demostrar que no pueden desplazarse o tener un poder notarial para que otra persona pueda votar por ellas. ¿Dónde están esos poderes? ¿Dónde están esos certificados?», se ha preguntado.
En esta situación, ha exigido explicaciones a la alcaldesa de la localidad, Teresa Belmonte, y ha sostenido que, si se confirman estos hechos, «no debería ser representante público». Igualmente, ha cuestionado al presidente del PPCV y candidato a presidir la Generalitat, Carlos Mazón, si «esta práctica está generalizada en otros ayuntamientos». «Hay muchas preguntas sin contestar y esto huele mal», ha zanjado.
«Prácticas mafiosas» del PP
El secretario de Organización del PSPV-PSOE, José Muñoz, también se ha pronunciado en un comunicado en relación a las informaciones que apuntan a una presunta compra de votos del Partido Popular en Bigastro y también en Finestrat. «Lo que está sucediendo en Finestrat y Bigastro muestra la peor cara de un PP que quiere volver al poder a toda costa. No tienen proyecto ni ideas, y por eso están poniendo en marcha prácticas más propias de una mafia que de un partido democrático», ha aseverado.
En este contexto, ha exigido al PP que «abandone prácticas mafiosas» y ha denunciado que «esta campaña el PP está traspasando todos los límites y dejan claro que no tienen escrúpulos». Por otro lado, el dirigente socialista ha condenado también la agresión a un concejal de Moncada por retirar panfletos ofensivos contra el PSPV-PSOE. «Los detenidos además han confesado que otro partido les había pagado 50 euros por repartir esos folletos, se están sobrepasando todos los límites», ha censurado.
«Estamos presenciando la campaña más sucia que hemos conocido en la historia del PP. Espero que el 28 de mayo, cuando llegue el momento de depositar el voto en las urnas, todos recordemos lo que está pasando, porque no es propio de una democracia», ha concluido Muñoz.