Un millón de electores sigue sin votar por correo a solo tres días de que expire el plazo
Las oficinas de Correos todavía almacenan 450.000 papeletas devueltas de votantes que no estaban en sus hogares
El número de españoles que podrá votar por correo en las elecciones generales del 23 de julio sigue siendo una incógnita a solo tres días de que expire el plazo. Con datos recopilados hasta este lunes -y que incorporan la evolución del fin de semana- solo hay 1,6 millones de papeletas depositadas, apenas el 61,2% de los 2,6 millones de ciudadanos que solicitaron ejercer su derecho por vía postal, según ha indicado la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en Correos a THE OBJECTIVE.
En Correos había la esperanza de que tanto el reparto del voto como los sufragios efectivamente realizados tuviesen un importante acelerón el fin de semana, cuando los ciudadanos tienen más tiempo para acudir a su oficina postal o se encuentran en sus casas para recibir la documentación. Sin embargo, el avance en los dos últimos días ha sido más lento de lo esperado: el viernes había un millón de papeletas depositadas y ahora solamente hay 1,6 millones.
¿Y qué pasa con el millón restante? Correos envió una nota a última hora del lunes indicando que ya se habían puesto a disposición de los solicitantes de voto por correo un total de 2.575.597 millones de votos, el 98,2% del total solicitado. De ellos 2.124.990 había sido entregados directamente al elector y 450.607 estaban a su disposición en su oficina tras haber realizado dos intentos de entrega en mano al propio destinatario.
Censo electoral
Sin embargo, desde el sindicato CCOO relativizan esta cifra indicando que hasta ayer había todavía 400.000 papeletas en proceso de entrega y otros 200.000 a 300.000 votos que estaban entrando el mismo lunes en el circuito de Correos, es decir, estaban en la red de transporte, centro de tratamiento y centros de reparto; y los 300.000 restantes fueron devueltos a las oficinas postales (tras dos avisos en el domicilio) y a la espera de que el elector los fuese a recoger.
La teoría indicaba que solo hasta el domingo 16 de julio se podían entregar todas las papeletas, pero realmente -aclaran desde CCOO- esta fecha solo era el límite para que la Oficina del Censo Electoral entregase la documentación electoral a Correos. Esto supone que el reparto de votos de rezagados se puede seguir realizando perfectamente durante toda esta semana, aunque cuanto más tarde en llegar más difícil será votar.
El plazo definitivo para depositar el voto en cualquier oficina postal expira el 20 de julio y como indicó la Junta Electoral Central, no hay margen para extenderlo como pidieron el PP y los sindicatos. En cualquier caso, desde los sindicaos indican que todo el reparto se realizará en tiempo y forma y que todos los 2,6 millones de electores que lo solicitaron recibirán sus papeletas y la documentación. Nadie se quedará sin recibir su documentación.
Papeletas devueltas
«Te puede llegar el voto el día 20 (o recogerlo en la oficina) y depositarlo ese mismo día 20 y estaría en plazo», dicen desde la sección sindical de CCOO en Correos. Sin embargo, dentro de toda esta avalancha de cifras, la que más preocupa es la de papeletas devueltas, al cierre de este artículo todavía en 300.000 según los sindicatos, 450.000 según Correos. Si un ciudadano pide su documentación por vía postal esto le inhabilita automáticamente para ejercer su derecho de manera física.
Estos votos volvieron a las oficinas porque su destinatario no estuvo en su domicilio las dos veces que un cartero fue a dejarlo, por lo que el votante debe dirigirse directamente a la oficina de Correos a retirarlo. Es verdad que puede votar en el momento en el que retira la papeleta, pero la duda está en saber si es que efectivamente el ciudadano volverá a su casa o si ya se ha ido de vacaciones.
Correos esperaba que los votos devueltos bajaran este fin de semana, porque los electores acudirían a las oficinas a recuperarlos, pero la cifra pasó desde los 350.000 a los 450.000, según los datos de la empresa. Las fuentes consultadas indican que esto es un claro síntoma de que buena parte de estas papeletas devueltas corresponde a gente que se ha ido de vacaciones y que ya no volverá a su domicilio habitual, un número que podría seguir avanzando a medida que se vaya repartiendo las 700.000 que quedan por entregar.
Reexpedición de votos
El gran problema ha sido el retraso en el reparto, denunciado por los propios sindicatos, y que ha hecho que muchas personas que pidieron su papeleta hace semanas (se podía enviar a partir del 3 de julio) tuvieran que marcharse de vacaciones sin recibir su voto. Para ellos, la única solución es pedir la reexpedición y solicitar que la envíen a su lugar de residencia temporal durante el periodo estival. No hay datos de reexpediciones de documentación.
Los sindicatos denunciaron que los medios puestos por la dirección de Juan Manuel Serrano para afrontar esta avalancha de solicitudes siempre fueron escasos y que no se estaba reforzando de manera adecuada el equipo, considerando además que en estas fechas al menos 9.000 trabajadores de Correos estarían de vacaciones. La semana pasada se anunciaron 20.000 contratos y la apertura durante los fines de semanas.
Este año, además de la falta de personal de Correos, la Junta Electoral paralizó temporalmente el envío de la documentación del voto por vía postal por un recurso de inconstitucionalidad de un partido político. Una situación que añadió al menos siete días de retraso al proceso. Los datos oficiales indican que al cierre del 13 de julio -fecha límite para solicitar el voto por correo- se recibieron 2.622.808 solicitudes, la cifra más elevada de la historia y muy por encima de las elecciones generales de junio de 2016 (lo más cercano a las fechas elegidas en esta oportunidad) cuando se pidieron 1.453.446 papeletas, un 80,5% más.