Las pateras que llegan a Baleares llevan cada vez más pasajeros de nacionalidades diferentes
La Fiscalía advierte sobre este hecho y destaca «la especial vulnerabilidad de los migrantes» que viajan a estas islas
Las pateras que llegan a Baleares llevan cada vez más pasajeros de nacionalidades diferentes, aunque todas las embarcaciones proceden de Argelia, un hecho sobre el que llama la atención la Fiscalía en la Comunidad en su Memoria de 2022. En el resumen de la actividad del año pasado, la fiscal delegada de Extranjería, Concepción García de Prado, constata «un incipiente cambio» en la nacionalidad de los ocupantes de las pateras, que alcanzan Baleares tras una travesía de aproximadamente 24 horas de duración.
A modo de ejemplo, en una de las pateras detectadas en Cabrera el 28 de diciembre, venía ocupada por siete migrantes de Argelia, 13 de Guinea Conakri y dos de Mali. En la mayoría de casos los ocupantes de estas embarcaciones son varones mayores de edad, pero también han llegado mujeres y niños. Otra patera localizada el 28 de diciembre llevaba a una mujer adulta y dos niñas menores de edad.
El año 2022 se cerró con 121 pateras, de las que 27 llegaron sólo en el mes de diciembre, con un total de 439 migrantes en el último mes del año -25 de ellos, menores no acompañados y otros diez acompañados-. Para ellos no se adoptó ninguna medida cautelar de internamiento en centros para extranjeros (CIE), de los que Baleares carece. De hecho, las medidas de internamiento en CIE en 2022 fueron «reducidas», según recoge la memoria de la Fiscalía.
Como recuerda la fiscal del área, para proceder al internamiento de un extranjero en un CIE es necesario disponer de plaza en un centro de la Península y gestionar el desplazamiento marítimo o aéreo. Además, están paralizadas las repatriaciones en relación a ciudadanos argelinos. De hecho, la memoria recoge que «las propias fuerzas policiales han dejado de solicitar autorización para proceder al internamiento en CIE».
El fiscal jefe, Julio Cano, también destaca en la memoria «la especial vulnerabilidad de los migrantes» que viajan a Baleares, donde «este fenómeno ha adquirido en los últimos años una dimensión hasta ahora totalmente desconocida, ante la apertura de la ruta migratoria marítima del Mediterráneo desde las costas de Argelia».