Una de las mujeres españolas repatriadas de Siria adoctrinó a sus hijos en el yihadismo
Los informes periciales sostienen que Luna Fernández también jugó un papel importante en reclutar mujeres para viajar a Siria e Irak
Una de las dos mujeres españolas casadas con yihadistas que fueron repatriadas hace casi un año desde Siria adoctrinó a sus hijos en el yihadismo «cumpliendo así el rol de madre y esposa yihadista», uno de los motivos por los que seguirá en prisión provisional.
Así consta en el auto, al que ha tenido acceso EFE, en el que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional rechaza el recurso de Luna Fernández contra la decisión del juez Santiago Pedraz de ratificar hace unas semanas la prisión provisional que decretó para ambas mujeres el 11 de enero, días después de su llegada a España.
Recientemente, la sección tercera de lo Penal decidió también mantener en prisión a la otra mujer repatriada, Yolanda Martínez, quien también pidió ser excarcelada tras conocer el resultado del examen forense a los trece hijos de las dos, si bien en su caso concluyó que los pequeños «ni fueron a la escuela ni se les instruyó militarmente» mientras vivieron en Siria, a donde se trasladaron en 2014.
En este otro caso, los informes periciales permiten afirmar, según indica la Sala, que Luna Fernández «ha ejercido un adoctrinamiento sobre sus hijos cumpliendo así el rol de madre y esposa yihadista» tras acudir «voluntariamente» a «la llamada del Dáesh» para ir a vivir a Siria, país que únicamente abandonó «tras la pérdida de las zonas por parte del Dáesh». Dentro de la organización, destacan los magistrados, tenía además «relevancia su papel, no sólo por las personas con las que se relacionaba, sino por las personas con las que ha tenido los ocho hijos».
Asimismo, según el auto, existen indicios antes de su huida de su integración en las llamadas Brigadas de Al-Andalus, «jugando un papel especialmente importante en el reclutamiento de mujeres que luego viajaban a Siria e Irak». En el caso de Yolanda Fernández, la Sala esgrimió el riesgo de fuga como el principal motivo para rechazar su puesta en libertad, al haber quedado «patente su capacidad para desplazarse a Siria, llevando consigo al único hijo que entonces tenía, poniéndole en situación de elevado peligro dada la situación bélica en la que la zona de destino se encontraba» cuando se desplazó en 2014.
Sus maridos, uno ya fallecido, fueron investigados en el Sumario 5/2014 por su integración en la autodenominada Brigada Al Andalus, una célula terrorista liderada por un marroquí expreso en Guantánamo, Lahcen Ikassrien, que se dedicaba a reclutar yihadistas en Madrid, en el entorno de la mezquita de la M-30, para enviarlos a Siria o Irak.