Alarma en la DGT por la dejadez de Interior con los helicópteros: «No se renuevan los contratos»
Los sindicatos denuncian que Tráfico pretende «desmantelar el servicio» y sustituir las naves por drones
La preocupación se ha instalado entre los trabajadores y mandos del servicio aéreo de la Dirección General de Tráfico (DGT), encargado de operar los conocidos helicópteros Pegasus, por la dejadez del Ministerio del Interior con la gestión de estas aeronaves. Según revelan a THE OBJECTIVE distintas fuentes de Tráfico, en este departamento esperan desde hace meses que el área de Grande-Marlaska se pronuncie sobre la licitación de un contrato único que dé cobertura a toda la flota de helicópteros de la DGT para labores de revisión y mantenimiento, entre otras. Una serie de exámenes que los aparatos deben superar obligatoriamente cada cierto tiempo para poder volar.
La Dirección General planteó la idea de un «megacontrato» en lugar de sacar a licitación 22, como se venía haciendo años atrás, para unificar las necesidades técnicas de las siete bases aéreas que Tráfico tiene repartidas por todo el país: certificaciones, suministros, combustible… El problema, indican estas fuentes, es que pese a que se habló de esta solución e incluso se fijó un coste, alrededor de 50 millones, no se ha avanzado nada sobre el mismo. De este modo los contratos que existían previamente para que los helicópteros pudiesen operar están caducando y los aparatos van quedándose paulatinamente fuera de servicio.
La situación «es extremadamente preocupante», insisten estas fuentes, porque «Interior tampoco está renovando contratos más pequeños». Actualmente, de los 13 helicópteros que componen la flota para vigilar las carreteras en todo el territorio nacional, solo están en funcionamiento seis: uno con base en Zaragoza, que cubre Aragón; uno con base en Valladolid, que se ocupa de la zona de Castilla y León; y otros cuatro, uno en Valencia y tres en Madrid, que se encargan de las carreteras de Castilla-La Mancha.
Los aparatos que han dejado de operar son los de las bases de Galicia y Andalucía, que se encargaban de realizar los controles de velocidad y de tráfico en las vías del sur y noroeste del país, explican fuentes de la DGT. La razón, en principio, es que los contratos de mantenimiento que necesitan las aeronaves no se han podido adjudicar. Otras fuentes, en cambio, apuntan a que se han retirado también por el alto coste económico que suponen para la administración.
Dos helicópteros siniestrados
A la lista de helicópteros inutilizados, se suman otros dos que tampoco funcionan, pero a causa de los accidentes que supuestamente provocaron pilotos de la DGT, y que se sucedieron en apenas seis meses. Por un lado, una aeronave de la base de Madrid, cuyo piloto está siendo investigado por los tribunales tras dar positivo en drogas una vez estrelló el aparato. Y por otro, el caso de otro compañero, que perdió el control del helicóptero cuando trataba de estacionarlo en el aparcamiento de un restaurante en el que pretendía para a comer.
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sin embargo, sospechan que la intención real de Tráfico es «desmantelar» la flota de helicópteros y sustituirlos por drones «mediante una progresiva disolución y privatización de este servicio fundamental». Esta organización pidió explicaciones a la DGT, que justifica la situación en el hecho de que los últimos contratos de mantenimiento quedasen desiertos.
Aun así, indican las fuentes consultadas, la intención de Tráfico es rehabilitar al menos dos de las siete naves que actualmente no prestan servicio para recuperar la vigilancia en carreteras de Galicia, Asturias o Cantabria, dónde ahora solo operan drones.
Drones
Desde los sindicatos, no obstante, advierten de que estos sistemas aéreos tienen una autonomía de 20 minutos y no «son capaces de seguir a un vehículo del mismo modo que el Pegasus». De hecho, la unidad de Medios Aéreos ha retirado a numerosos aparatos de este tipo tras registrar diversos incidentes. «Se han considerado inseguros en muchos casos. Hay varios que se han estrellado y otros que se han ‘fugado’ cuando estaban operando». «Los drones son una alternativa para sitios pequeños, una concentración, un certamen de premios… pero no pueden sustituir el trabajo de los helicópteros», insisten.
Otras fuentes de Tráfico, sin embargo, apuntan a que la falta de helicópteros también obedece a la salida de numerosos mandos de la DGT en los últimos meses, encargados de la gestión de los contratos que hoy no se están renovando. «El proyecto de intentar unificar todos los contratos coincidió con la salida del subdirector de gestión de movilidad y el jefe de medios aéreos, y al mismo tiempo con un gobierno en funciones, que ahora no tiene la vista puesta en destinar dinero en helicópteros que ponen multas… Al final, esto no da una buena imagen», explican.
Por otro lado, los siniestros de los helicópteros, según explican las fuentes, han dificultado aún más la coyuntura. «Al final, los accidentes obligan a cambiar todos los contratos, ya no tienes la misma actividad porque los aparatos han entrado en parada técnica. El contrato único es una cuestión complicada pues al final tiene que ser para una empresa que se encargue de todo el servicio en España: mantener pilotos, encargarse del mantenimiento, combustible y también hacerse responsables de los daños. Con lo que ha pasado, al final, todo se ha ralentizado», confiesan.