Las protestas se mantienen en Ferraz a pocas horas del debate de investidura de Sánchez
Durante la concentración aparecieron unas veinte muñecas hinchables que fueron colocadas en la primera línea
Unas horas antes de que arranque el debate de investidura de Pedro Sánchez, la concentración contra la amnistía convocada por decimosegundo día consecutivo en las inmediaciones de la sede nacional del PSOE en la madrileña calle de Ferraz ha congregado a unas 1.300 personas, según los datos de la Delegación del Gobierno.
La cifra es ligeramente superior a la de ayer (1.200) y sensiblemente inferior a las de las manifestaciones de la semana pasada, que llegaron a reunir en esa zona a 7.000 y 8.000 personas según la misma fuente.
En esta nueva jornada, los manifestantes han comenzado a congregarse a partir de las siete de la tarde en las escaleras de la Iglesia del Inmaculado Corazón, ubicada en la esquina de las calles de Marqués de Urquijo y Ferraz.
Alrededor de las 19:30 horas, Vox ha hecho un llamamiento en la red social X para acudir a las protestas ante la sede socialista: «Estamos viviendo uno de los episodios más negros de nuestra historia. Todos a Ferraz», ha instado.
Hacia las 21:00 horas aparecieron en la concentración unas veinte muñecas hinchables, algunas de ellas con el logo del PSOE, que fueron colocadas en la primera línea, junto a las vallas de contención dispuestas por los antidisturbios.
La iniciativa se había anunciado horas antes una cuenta en la red social X y estuvo acompañada por lemas como «No es una sede, es un puticlub», «Aquí están las sobrinas de Ferraz » o «Estas son las ministras del PSOE».
Poco después se han producido los primeros lanzamientos de botellas y otros objetos contra los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP)desplegados en la zona.
No obstante, hasta las 22:30 horas, cuando ya se había dispersado el grueso de la concentración, no se habían producido incidentes de más gravedad.
Un día más, los concentrados han proferido cánticos como «Pedro Sánchez a prisión», «Sánchez y ministros fuera de Madrid» o «Puigdemont a prisión» y han portado las clásicas banderas rojigualdas, algunas con el escudo constitucional recortado, o la de la cruz de Borgoña (símbolo de los ejércitos imperiales adoptado después por el carlismo y el tradicionalismo).
En la cabecera de la concentración, situada frente a las vallas que cierran el paso a la calle Ferraz para impedir el acceso a la sede del PSOE, un grupo de manifestantes sostenía una pancarta en la que por un lado se ve a Pedro Sánchez dándose la mano con el presidente de China, Xi Jinping, y por el otro al rey Felipe VI junto al mandatario chino, y en ambas imágenes un texto que reza: «Aléjate del Partido Comunista Chino».
Otros asistentes portaban un paraguas en el que se leía «Todo el PSOE culpable», una pancarta con la imagen de Sánchez y al lado «Acuérdate de que Judas se ahorcó» y otra con el mensaje «Golpe de Estado combatido, juzgado por ley y condenado. Amnistía no».
Tampoco han faltado en esta jornada los ya habituales descalificativos hacia los medios de comunicación: «El aire apesta, ya está aquí La Sexta», «Periodistas terroristas» o «Ponte el casco», son algunos de los mensajes coreados.
A un cámara de televisión y un reportero que han entrado a grabar entre los asistentes les han dedicado una sonora pitada al tiempo que les gritaban «fuera, fuera». Agentes de la policía se han acercado a buscarlos hasta las vallas que acordonan la zona.
En un ambiente más tranquilo que en días anteriores, tampoco han faltado cánticos habituales como «Yo soy español», «Viva España», «Esas lecheras a la frontera», «Dónde está, no se ve, el gallego del PP» e insultos al presidente del Gobierno.