Un juzgado investiga a un presentador de ETB por injurias contra la Ertzaintza: «¡Macarras!»
Tres sindicatos denunciaron al periodista por insultar a los agentes vascos a través de su programa y de las redes
El periodista Xabier Lapitz. | ETB
El Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao ha incoado diligencias previas para investigar al presentador de la televisión pública vasca Xabier Lapitz por un presunto delito de injurias y calumnias contra la Ertzaintza, después de que tres sindicatos de la policía autonómica, Esan, Erne y Si.P.E., denunciasen al periodista de ETB 2 por insultar a los agentes vascos a través de su programa de televisión y de sus redes sociales.
Los hechos se enmarcan el pasado mes de junio, cuando miles de agentes salieron a la calle para reclamar mejoras salariales al Gobierno de Iñigo Urkullu, aprovechando la celebración del Tour de Francia en la capital vasca. Bajo el lema ‘Sin convenio no hay Tour’, los sindicatos de la Ertzaintza amenazaron con plantarse de ser convocados para el dispositivo de seguridad del evento ciclista si desde el Ejecutivo autonómico no accedían a negociar un nuevo convenio regulador. Un extremó que finalmente no se produjo.
El juzgado ha acordado citar a Xabier Lapitz el próximo 30 de noviembre para que preste declaración en calidad de investigado. Además, según reza el auto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, ha remitido un oficio a la ETB para que traslade todos los archivos que contengan las intervenciones del periodista «en cualquiera de los programas en los que haya intervenido y en los que se haya referido a la Ertzaintza en relación al movimiento ‘Sin acuerdo regulador no hay Tour’».
Entre tanto, el juez también ha pedido a la Sección de Delitos Informáticos de la Ertzaintza que identifique los mensajes publicados por el presentador del programa En Jake en X (antes Twitter) a lo largo del mes de junio y posteriormente en relación con la policía vasca, «así como su incidencia en la red social y la repercusión y difusión de los mismos».
«Sinvergüenzas, tarugos…»
Tras las intervenciones del periodista de vasco en televisión, el sindicato Esan, una de las organizaciones con mayor representación en el cuerpo vasco, reclamó la «expulsión inmediata» del periodista de la cadena pública por «estar usando su cuenta de Twitter» y su «propio programa» para «insultar, menospreciar y vejar» tanto a la Ertzaintza como institución, como a sus trabajadores con frases y palabras como «sinvergüenzas, tarugos, macarras, mamporreros, maderos, violentos, traidores, clandestinos, ilegales, fascistas, ultras o porteros de discoteca frustrados».
En un escrito, que el sindicato registró en un portal de transparencia y participación ciudadana del Gobierno vasco, Esan defendió que la policía vasca era una de las instituciones mayor valoradas por los ciudadanos, solo por debajo de la universidad, las pequeñas empresas y la sanidad. Por lo que «poco o nada» era «entendible que este presentador de la televisión vasca y alguno de sus tertulianos mostrasen tal desprecio por una entidad tan valorada y que a su vez se le permitiese el lujo de seguir en ese puesto».
El periodista denunció amenazas
En paralelo, el presentador de la televisión pública denunció una campaña de hostigamiento en las redes sociales por parte del citado sindicato, e incluso amenazas por parte de agentes en la calle. Según publicó Xabier Lapitz en X, un ertzaina «le amenazó directamente en la calle» y después, «cuando intentó fotografiarle, salió corriendo». «Vergüenza», apostilló. Unos hechos por los que otros compañeros de profesión mostraron solidaridad con el periodista e incluso, en algunos casos, publicaron artículos en prensa a su favor.
Por su parte, los sindicatos Erne, Esan y Si.P.E. celebran que el juzgado haya iniciado una investigación para esclarecer los hechos, e insisten en que el periodista, «lejos de mostrar arrepentimiento, ha manifestado su escepticismo ante la denuncia presentada en su contra».
«Este hecho subraya la gravedad de las acusaciones vertidas desde el programa y la necesidad de abordar las consecuencias de tales expresiones. (…) Es importante que situaciones similares no vuelvan a repetirse, promoviendo un entorno mediático donde la crítica sea constructiva y respetuosa, evitando discursos que puedan menoscabar la integridad de las instituciones y sus profesionales», censuran las organizaciones de la Ertzaintza.
