Dos agentes del CNI detenidos, uno ya en prisión, por filtrar información reservada a EEUU
Los investigados se someten a una pena de hasta doce años por revelación de secretos
Terremoto en el mundo del espionaje español. Dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) han sido detenidos por una supuesta revelación de secretos al haber filtrado información reservada a Estados Unidos y uno de ellos ya está en prisión. En concreto, un juez de Madrid ha abierto una investigación sobre el caso, según ha confirmado la propia ministra de Defensa, Margarita Robles.
Así lo han señalado a THE OBJECTIVE fuentes del caso después de que este lunes El Confidencial publicara que un juez de Madrid había abierto una investigación al respecto, algo que posteriormente ha confirmado Robles. La titular de Defensa, en su visita a la base Adazi de Letonia, ha confirmado la apertura de esas pesquisas y ha indicado que la denuncia partió precisamente del centro de inteligencia al que pertenecen los agentes, si bien no han ofrecido más detalles del caso por encontrarse bajo secreto.
Las mismas fuentes han precisado que la investigación, que ya comenzó hace un tiempo, se saldó con la detención de dos agentes del centro de inteligencia. Además, aseguran a THE OBJECTIVE que el motivo por el que uno de los agentes está en la cárcel y el otro no es por una diferencia de grado en el delito cometido: el agente encarcelado habría participado activamente en la trama, mientras que el que ha sido detenido y liberado habría simplemente ayudado en la misma. En cualquier caso, el motivo detrás de la colaboración con Estados Unidos sería el mismo en los dos casos: ganar dinero.
El diario digital precisa que las diligencias se instruyen «con la máxima reserva» y, citando fuentes próximas al caso, afirma que esta investigación «ha provocado una crisis con Washington, aunque el Gobierno de Pedro Sánchez ha intentado que no trascienda».
El artículo 584 del Código Penal castiga con penas de 6 a 12 años de cárcel a todo ciudadano que «on el propósito de favorecer a una potencia extranjera, asociación u organización internacional, se procure, falsee, inutilice o revele información clasificada como reservada o secreta, susceptible de perjudicar la seguridad nacional o la defensa nacional».
Añade El Confidencial que los funcionarios del CNI están siendo investigados por revelación de secretos, aunque los hechos también podrían ser constitutivos de una versión agravada de ese delito, como es la traición por espionaje para una potencia extranjera, que puede castigarse con entre 6 y 12 años de prisión.
Otros casos similares en España
No es la primera vez que el servicio secreto español denuncia a uno de sus agentes por traición. En 2007, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) presentó cargos contra el exespía Roberto Flórez, quien había prestado servicios para la agencia entre 1997 y 2004 y acabó siendo sentenciado en 2010 a 12 años de prisión. Otro caso que salió a a luz fue el de Juan Alberto Perote, quien recibió una condena de siete años en 1997 por sustracción de microfichas del servicio secreto.
Lo particular del caso actual radica en que los agentes detenidos presuntamente trabajaban para un país aliado, Estados Unidos, con el cual el CNI mantiene una colaboración estrecha.