Interior castiga a cuatro regiones del PP con las plantillas de Policía más bajas de su historia
Andalucía y Galicia lideran la pérdida de efectivos en las unidades adscritas del Cuerpo. Han perdido la mitad de agentes
Las unidades adscritas de Policía Nacional a las comunidades autónomas están en mínimos históricos de efectivos. El déficit de plantilla en estas secciones, cuya gestión depende de las regiones, es preocupante en Andalucía, Galicia, Aragón y Comunidad Valenciana, todas ellas gobernadas por el Partido Popular y las únicas en que existen estos departamentos tras diversos acuerdos con el Gobierno central. Una situación que ha desencadenado el Ministerio del Interior, el cual lleva retrasando desde al menos 2019 la convocatoria de provisión de los puestos de trabajo vacantes, según denuncian fuentes sindicales.
Desde el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska señalan que antes de llevar a cabo este procedimiento es necesario firmar convenios con las comunidades autónomas que, del mismo modo, llevan también años paralizados, apuntan las mismas fuentes. Este escenario ha provocado que de las 1.875 plazas que existen en la Policía para estas unidades solo estén cubiertas poco más del 68%. En los últimos cuatro años, el porcentaje de agentes destinados en las citas comunidades autónomas ha caído un 8,6% pasando de 1.500 efectivos a 1.278, de acuerdo con los datos publicados por la Confederación Española de Policías (CEP).
Un escenario que afecta al ejercicio de las competencias que estas cuatro regiones tienen respecto a estas unidades adscritas de la Policía. Entre ellas, están la protección de edificios y autoridades; la aplicación de normativa autonómica; la inspección en el ámbito sancionador administrativo; la vigilancia de espacios públicos, la participación en funciones de Policía Judicial; la protección de colectivos vulnerables víctimas de delitos o el auxilio al ciudadano.
Desde el CEP critican que la pérdida de efectivos, que se ha convertido en «algo crónico, tiene su origen en la negativa de Interior a convocar las vacantes en las brigadas más afectadas. Todo, prosiguen pese a que «desde la Junta de Andalucía y la Xunta de Galicia se viene reclamando al Gobierno central medidas urgentes para frenar esta sangría de policías». «El Ministerio se agarra a que es necesario firmar antes un convenio que debe ser negociado y cuya concreción nunca llega», denuncian.
Agentes por comunidades
Andalucía es la comunidad que más agentes ha perdido en estas unidades. De las 725 plazas con las que cuenta, actualmente tiene cubiertas 383, prácticamente la mitad. En 2013, llegó a tener 600 agentes. Interior y esta región firmaron convenios para dar cobertura jurídica a esa unidad, creada en 1983 por orden ministerial, hasta que él último de ellos caducó en 2010. En Galicia, la situación es similar: actualmente trabajan 351 agentes, cuando en el catálogo de plantilla figuran 500 efectivos. Hace una década, esta unidad llegó a tener 460 policías. Al igual que en en la región andaluza, el convenio gallego fue renovado sucesivamente hasta 2005.
En la Comunidad Valenciana, la unidad adscrita de la Policía Nacional tiene en activo a 402 agentes de los 500 que se establecieron en el acuerdo firmado con Interior en el año 1991. Se prorrogó en 2002 y 2007. El último se rubricó en septiembre de 2018 y caducó hace un año. En Aragón, el déficit es aún mayor. Pese a los acuerdos con el Gobierno, en los que se comprometió a alcanzar los 200 efectivos de catálogo, ahora solo tiene 11 policías en activo.
Sin fecha
La Confederación Española de Policía insiste en que el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska, en cualquier caso, tampoco concreta una fecha para iniciar los trabajos para la firma de los nuevos convenios en estas comunidades, lo que también afecta «a la seguridad de los policías, pues con menos efectivos se reducen las capacidades operativas; y al servicio que merecen los ciudadanos de estas regiones».
«Hacemos un llamamiento a que no se utilice la seguridad de los ciudadanos como una herramienta del enfrentamiento político y a dejar a un lado cualquier discrepancia entre Administraciones para que las Unidades Adscritas de Policía Nacional recuperen el número de efectivos que han perdido a un ritmo imparable en los últimos años».
Cabe destacar que está situación se da cuando, a nivel nacional, las plantillas de Policía Nacional se encuentran en niveles máximos, tras sucesivas ofertas de empleo público desde 2018, en las que se han cubierto más de 14.000 plazas, que se habían perdido en periodos anteriores. En total, el cuerpo ha crecido hasta los 74.458 efectivos.