La Policía Nacional destina 140.000 euros a comprar 45 perros para sus unidades caninas
Los canes deben pertenecer a alguna de las ocho razas especificadas, tener entre 13 y 18 meses y superar pruebas
Un perro policía durante un simulacro el pasado octubre en Madrid. | Carlos Luján (Europa Press)
La Policía Nacional renueva su plantilla canina. La División Económica y Técnica del Cuerpo ha adjudicado a una empresa madrileña la compra de 45 perros por 141.570 euros (IVA incluido). Este montante supone que cada ejemplar salga por más de 3.000 euros. El objeto del contrato responde a las necesidades operativas de sus unidades caninas. Cada año causan baja por diferentes motivos alrededor de 90 canes y falta reponerlos. Los nuevos agentes deben pertenecer a alguna de las ocho razas especificadas en el pliego de condiciones, tener entre 13 y 18 meses de edad y superar una serie de pruebas.
En la plantilla canina de la Policía Nacional prestan servicio en la actualidad 480 perros distribuidos en 20 unidades con sede en diferentes localidades. El suministro de los animales depende de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana de la Dirección General de la Policía. Cada ejemplar está especializado en un área de trabajo, que pude ser la búsqueda de explosivos; de estupefacientes, billetes de curso legal; la localización de personas ocultas; de restos humanos; la detección de armas de fuego; los rescates o la defensa y el acompañamiento.
Estos agentes están perfectamente adiestrados y realizan labores muy especializadas, por lo que su participación es indispensable para la Policía Nacional. El problema es que, cada año, causan baja 90 perros de media por diferentes motivos, entre ellos por jubilación, enfermedad, fallecimiento o pérdida de capacidades. El Cuerpo necesita restituirlos y, para ello, precisa la adquisición de nuevos ejemplares, que son asignados a las diferentes unidades caninas tras la realización del correspondiente curso de especialización.
Nuevos agentes de policía
El anuncio de licitación apareció a principios de noviembre y se presentaron tres empresas. La Policía Nacional adjudicó el pasado 28 de diciembre el contrato al Centro Canino Villalazán, una empresa con más de 30 años de experiencia ubicada en la localidad madrileña de Serranillos del Valle. Lo hizo al considerar que se trataba de «la oferta más ventajosa» y certificar que la oferta cumplía con lo establecido en los pliegos. Dispondrá de 11 meses, hasta finales de noviembre de 2024, para entregar los canes.
La intención de la Policía Nacional es comprar 45 perros por 141.750 euros, lo que supone que pagaría por cada ejemplar 3.146 euros. El desglose realizado sostiene que el beneficio industrial apenas suponen 7.020 euros. El cálculo del precio total se ha realizado considerando datos históricos y expedientes análogos de otras instituciones, subraya la memoria justificativa. Las últimas adquisiciones se realizaron el año pasado. En una primera compra, el Cuerpo incorporó 24 canes por un total de 72.454,80 euros, por lo que cada animal costó 3.019 euros.
La siguiente transacción fue de 136.125 euros para 45 perros, lo que supuso que cada uno salió por 3.025 euros. No vale cualquiera. El pliego limita la compra a ocho razas: pastor alemán, pastor belga malinois, pastor holandés, labrador retriever, braco alemán, springer spaniel, sabueso y perro de agua. Los candidatos tienen que tener un mínimo de 13 meses y un máximo de 18, aunque el pliego establece que «se puede ampliar o disminuir la edad en tres meses cuando las características y capacidades lo aconsejen».
El sexo es indistinto: no importa que sean cachorros masculinos o femeninos. Eso sí, la Policía Nacional prefiere que no estén adiestrados, una actividad que también llevan a cabo en el centro al que ha sido adjudicado el contrato. El pliego, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, afirma que los perros deben tener distintas características funcionales, como adaptarse a diferentes entornos, a personas desconocidas y a otros animales, y contar con una conducta instintiva de caza, por lo que «se valorarán los impulsos de persecución, búsqueda, presa y cobro».
Pruebas diarias
Los pliegos sostienen que los futuros miembros de la Policía Nacional deben mostrarse seguros y sociables. Entre los requisitos que se solicitan están los de carácter (atención, intensidad, persistencia, autoconfianza, sensibilidad o sociabilidad) y los de conducta: se rechazarán aquellos perros que sean tímidos, agresivos o nerviosos, los que tengan miedo a subirse a lugares elevados o a vehículos y aquellos que demuestren ser «excesivamente independientes».
«Una vez seleccionados los perros en la primera fase, serán sometidos a un seguimiento y control durante, al menos, seis días en las instalaciones policiales de Guías Caninos antes de proceder a su adquisición definitiva. Durante esta fase se someterá al animal a unas pruebas diarias específicas», detalla el pliego elaborado por la Policía Nacional.
En esos exámenes se valorarán parámetros conductuales (como la adaptabilidad a diferentes entornos y personas), caracteriales y aptitudinales (búsqueda, persecución, concentración, atención y receptividad). Si los perros superan esas pruebas, se procede a la adquisición definitiva. No obstante, se aplicará un periodo de garantía de 40 días «por si se detectan enfermedades, lesiones achacables a fecha anterior a la de recepción o defectos en el carácter o vicios ocultos». En ese caso, el vendedor debe sustituir el animal por otro.
Los canes deben estar debidamente identificados mediante microchip, dados de alta en el colegio veterinario a nombre del vendedor y estar debidamente vacunados y desparasitados. Además, se aportará un estudio radiológico (tres radiografías de diferentes partes del cuerpo con un máximo de cuatro meses de antigüedad) para certificar que el perro ha alcanzado la edad mínima para convertirse en miembro de la Policía Nacional.
