Imputan al comisario jefe de la Policía Nacional en Tenerife por violencia de género

El comisario provincial de la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife ha sido imputado por un presunto delito de violencia de género contra su expareja. Tras tomar declaración a la supuesta víctima este jueves, el Juzgado número 1 de Violencia sobre la Mujer de esa ciudad ha dictado un auto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, en el que se obliga además al comisario provincial de Tenerife a entregar su arma y se le impone una orden de alejamiento de 500 metros respecto de su anterior pareja.

«El presente procedimiento se sigue contra Luis Felipe San Martín por un presunto delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género, apareciendo indicios racionales que, inicialmente, apuntan a la posible participación del citado imputado en los hechos que se le atribuyen», indica el auto. La imputación ha sido acordada tras tomar declaración a la supuesta perjudicada, así como al denunciado y a otro agente de la Policía Nacional, y después del visionado de un vídeo que supuestamente acreditaría que el hasta ahora comisario provincial de Tenerife amenazó a su expareja con su arma reglamentaria en la mano, en el marco de una supuesta discusión por celos ocurrida a finales de 2021.

La mujer, según detalla el auto, ha descrito durante su declaración «de forma detallada y concreta como sucedieron las amenazas con el arma de fuego reglamentaria del investigado; aunque reconoce que no puede precisar la fecha, pero sí lo sitúa entre los días 15 a 19 ó el 20 de diciembre de 2021, y en la casa de él en Santa Cruz de Tenerife». «Igualmente, dice, habrían sucedido otros dos episodios por celos con anterioridad en Barcelona y Las Palmas, donde él la llegó a empujar», añade.

Amenazas con un arma

Según el auto del juez, la mujer ha descrito «de forma muy detallada» esos supuestos hechos de violencia sufridos mientras eran pareja. En una «declaración contundente» habría afirmado «tener miedo y desear recibir ayuda psicológica» para explicar por qué nunca se había atrevido a denunciar los hechos, que fueron puestos en conocimiento de la Justicia por un inspector jefe de la Policía Nacional, quien además aportó al juzgado una grabación realizada por ella donde se habría documentado las supuestas amenazas —pistola en mano— sufridas por la mujer en diciembre de 2021.

El juez considera que «existen indicios de la posible comisión de un delito contra la libertad en el ámbito e la violencia de género» y que «existe un riesgo para la integridad de la víctima». Por ello, a petición de la propia perjudicada y de la Fiscalía, el juez ha decidido imponer una orden de alejamiento de 500 metros entre el comisario provincial investigado y la mujer. Además, se suspende al mando policial de su licencia para tener y portar armas durante la tramitación de la causa, y se le ordena entregar su arma reglamentaria.

El investigado, que ha negado los hechos denunciados ante el juez, se había opuesto a la retirada del arma y a la orden de alejamiento, indicando «que ya no tiene el arma con él y que no tiene intención de ponerse en contacto con la denunciante», según revela el auto judicial.

Suspendido el comisario de Tenerife

La Dirección General de la Policía Nacional había suspendido fulminantemente esta mañana al comisario provincial de Tenerife, Felipe San Martín Fernández-Marcote, por este presunto caso de violencia de género. El departamento dirigido por Francisco Pardo ha tomado acciones contra el mando apenas 24 horas después de conocerse la admisión a trámite de la denuncia ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de Santa Cruz de Tenerife el pasado jueves.

En la denuncia, interpuesta por un inspector jefe subordinado de San Martín, la mujer enmarca todos los episodios de maltrato en 2021 y destaca uno en el que, según cuenta la víctima, llegó a ser amenazada por el comisario con su arma reglamentaria. Unos hechos que habría podido demostrar con varias pruebas, entre ellas un vídeo, según ha podido saber este diario. Además, explica que la pareja solía discutir a menudo por «episodios de celos». 

Cabe destacar que el inspector jefe de la Policía Nacional que ha cursado la denuncia por violencia de género había protagonizado algunos desencuentros con el comisario suspendido en el pasado. Este mando, jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, fue apartado de su puesto por Felipe San Martín después de que varios agentes le denunciasen por acoso laboral. La Unidad de Asuntos Internos, sin embargo, archivó los hechos tras no advertir ninguna irregularidad, según publicó este diario.

«Pánico y miedo»

Según ha señalado el jefe de la Policía Judicial en Tenerife, decidió ayudar a la víctima como «un deber moral, ético y profesional». Después de reunirse ambos en un octubre y de advertirle más tarde la mujer que había tenido problemas al interponer la denuncia, el mando decidió ayudarle y entregó a los investigadores de la UFAM toda la documentación y pruebas sobre los episodios de violencia de género que habría protagonizado supuestamente el comisario provincial contra ella.  

Entre tanto, la víctima traslada en el escrito que vive «con pánico y miedo » desde que ocurrieron los hechos con el arma del comisario en una vivienda. Y que ahora, que podría iniciarse un proceso judicial, teme por por la reacción de San Martín, por su condición de agente y de alto mando de la Policía Nacional en Tenerife. 

A misa el día de la Policía 

A principios del pasado mes de octubre, el comisario provincial de Tenerife también fue noticia después de que obligase a 100 agentes a acudir a una misa que se celebraba con motivo del Día del Patrón del Cuerpo . Una exigencia que provocó la indignación de una gran parte de policías, que acusaron a su superior de vulnerar «su derecho a la libertad religiosa». 

En un comunicado a través de un correo electrónico, la Policía de Tenerife, «siguiendo instrucciones de la superioridad», comunicó a todas las dependencias de la isla tinerfeña la decisión de determinar un «número mínimo de participantes tanto para la misa como para el acto del teatro» ante el bajo número de inscritos que les constaban para la celebraciones del 2 de octubre. 

«Si bien es cierto que los excel los estamos recibiendo debidamente cumplimentados, se observa una baja participación de representantes de la Policía Nacional por cada una de las Brigadas y Comisarías que componen esta Comisaría Provincial (…) Por tal motivo, y siguiendo órdenes de la superioridad, se ha decidido determinar un número mínimo de participantes», rezaba el mail. 

Consecuencias para el comisario

En el mismo, el jefe de gabinete incluso adjuntaba una tabla en la que detallaba el número de agentes que deben asistir por brigada y comandancia a los dos actos. En total, 143 para la función de teatro, y 99 para la homilía. 

Un «número mínimo», continuaba la Policía, «que nos permite tener una adecuada representación en el teatro por parte de todas sus unidades». No obstante, añaden, «naturalmente, si así se desea, pueden enviar —refieren a unidades y comisarías— al acto un número mayor de representantes. Tengan en cuenta que deberá asistir al evento un número representativo de todas las escalas y categorías», insistían en el escrito. 

Este episodio, que enfadó a la mayoría de los agentes puesto que tuvo que acudir a la misa pese a su negativa, también tuvo consecuencias para el comisario San Martín. Según pudo saber periódico, días después, la Dirección General pidió al mando que se abstuviese de emitir ese tipo de comunicados a los subordinados en próximos eventos.