THE OBJECTIVE
Entrevista

Miguel Tellado (PP): «Estamos dispuestos a negociar de buena fe la renovación del CGPJ»

Hablamos con el flamante portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, hombre de confianza de Alberto Núñez Feijóo

Convertido en «puño de hierro» del PP contra el Gobierno de Pedro Sánchez, Miguel Tellado (Ferrol, 1974) atiza sus golpes dialécticos una y otra vez desde la tribuna del Congreso de los Diputados al presidente del Gobierno y ministros, según el tema a tratar. Reconoce la legitimidad de la elección de Sánchez como presidente del Gobierno, aunque advierte que su acción de Gobierno le deslegitima día a día. Por ello, los populares, según anuncia Tellado, están dispuestos a ejercer su responsabilidad como oposición, en solitario, sin coordinarse con ninguna otra formación, y controlar cada uno de los movimientos que haga el Ejecutivo. Ni Pedro Sánchez ni su Gobierno son de fiar, para Miguel Tellado, quien da por hecho que el PP tiene voluntad de llegar a acuerdos, como la renovación del CGPJ, pero no se va a dejar tomar el pelo por un partido como el PSOE, que ha dejado de ser partido de Estado.

PREGUNTA .- No sé si tiene la sensación de que el presidente del Gobierno está haciendo méritos para convertirse en el Gran Houdini, porque llega asfixiado a los plenos y al final logra escapar de forma sorprendente, ¿no?

RESPUESTA.- Hemos visto a Sánchez aplaudiéndose a sí mismo después de haber participado en la humillación más grande que nunca habíamos visto de un Gobierno de España. La realidad es que Sánchez podía salir derrotado del Pleno, parlamentariamente, o humillado por sus socios y finalmente salió derrotado y humillado.

«Es difícil ver a un gobernante humillarse más que Sánchez ante sus socios»

P.- ¿Ambas cosas habiendo salvado dos de los decretos?

R.- Derrotado, porque Podemos dejó tirado el real decreto de Yolanda Díaz en relación con el subsidio de desempleo y humillado, porque aquí si algo se ha puesto de manifiesto es que quien gobierna en España no está en el país, está fugado del país y es el que condiciona la política nacional y le dice al presidente del Gobierno lo que puede o no puede hacer. Además, esa humillación se hace en vivo y en directo, ante la mirada atónita de todo un país, durante una sesión plenaria en la que no se decidía nada y todo se estaba decidiendo fuera de España. Es muy difícil ver a un gobernante humillarse más ante los socios que le han convertido en presidente. El problema no es que Sánchez tenga muy poca dignidad y esté dispuesto a todo con tal de seguir al frente de la presidencia del Gobierno. El problema es que Sánchez está dispuesto a humillar a todo un país con tal de seguir siendo presidente del Gobierno. Y eso yo creo que es tremendamente grave.

P.- ¿Se ha producido una humillación al país en su conjunto?

R.- Se ha producido una humillación a nuestra democracia, porque se vacía de contenido el debate y las votaciones en las Cortes Generales y al final las decisiones se trasladan a no se sabe muy bien dónde, ni con quién. Son negociaciones secretas. El miércoles se aprobaron dos reales decretos y una nota de prensa. Dos reales decretos, que es lo que consiguió Pedro Sánchez y una nota de prensa que deroga parte del contenido de esos reales decretos y concede privilegios a una serie de independentistas con cuestiones que son de dudosa legalidad. El espectáculo es dantesco, eso no puede pasar en ninguna democracia moderna, pero está pasando en España y creo que además la situación es tremendamente grave, porque no veo al PSOE preocupado por lo que está pasando. Veo un PSOE que aplaude y sonríe con carcajadas tremendamente estrepitosas.

«Sánchez sobrevive en una coalición de intereses personales»

P.- De hecho, tras la votación definitiva del Pleno del miércoles Sánchez salió con una sonrisa de oreja a oreja y el ministro de la Presidencia, Bolaños, proclamó: Hemos ganado». No parecía impostura, sino satisfacción real…

R.- La euforia del presidente del Gobierno en el pleno del miércoles creo que fue francamente lamentable. No se entiende de dónde viene tanta alegría y tanta satisfacción, cuando en realidad lo que ha visto la inmensa mayoría de españoles es la humillación de Sánchez ante sus socios. Si algo tiene de positivo la portavoz de Junts es que habla con total claridad. Y a Pedro Sánchez ya le ha dicho que España, a Junts, le importa más bien poco, que lo único que le importa es qué gana Cataluña con respecto a los demás. Aquí no se trata de resolver los problemas del país, se trata de que Cataluña gane más y gane más que los demás. Junts exige privilegios para Cataluña y para el independentismo y Sánchez cede. Yo no sé qué puede haber de progresista en todo eso. Aquí no hay una coalición progresista en España. Aquí hay una coalición de intereses personales y en esa coalición de intereses personales sobrevive Sánchez y un Gobierno que realmente tiene más bien pocas funciones, porque quien decide está fuera, fugado de la justicia.

Miguel Tellado. | Foto: Carmen Suárez

P.- ¿Cuánto cree que puede durar esta legislatura?

R.- Si la humillación es el precio para aprobar dos reales decretos, no queremos saber cuál será el precio que tenga que pagar no Sánchez, sino España cuando haya que negociar los Presupuestos Generales del Estado y por lo tanto, es tremendamente preocupante que esta legislatura empiece de esta forma y empiece con un Junts tan exigente, entregado a la política del chantaje, y lo que es más grave, un presidente que acepta que su papel de chantajeado, cediendo en absolutamente todo, sin pararse en barras. Porque la realidad es que muchas de las cuestiones se concedieron, y que conocimos a través de una nota de prensa de Junts, son de dudosa legalidad, de dudosa constitucionalidad y, por lo tanto, creemos que es tremendamente grave no solo la exigencia de los socios de Sánchez, sino las tragaderas del propio Gobierno.

Miguel Tellado. | Foto: Carmen Suárez

P.- ¿Descartan que el PP, para evitar esas exigencias de los socios del Gobierno, pueda poner sus votos a favor de alguna iniciativa legislativa con la que no haya apenas discrepancias en su contenido?

R.- A lo largo de la última semana, el PSOE hizo llamadas al PP pidiendo apoyo a los decretos y nosotros condicionamos el apoyo al decreto de medidas anticrisis a deflactar la tarifa del IRPF, para que los trabajadores en la nómina pudiesen tener rentas más altas, rebajar el IVA de la carne, del pescado y de las conservas, y el PSOE se negó a negociar absolutamente nada.

«En España la toma de decisiones la realiza desde Waterloo un fugado de la Justicia»

P.- El Gobierno alegó que alguna de esas medidas contravenía las recomendaciones de la UE…

R.- Pero lo cierto es que luego aprobaron la rebaja del IVA del aceite de oliva al 0%. Por lo tanto, no debía contradecir absolutamente nada. Y yo creo que tiene más que ver con el talante antidemocrático del gobierno de Sánchez. Ha hecho cosas que decía que no se podían hacer. Lamentablemente, se gobierna a golpe de nota de prensa. Para saber lo que va a suceder en España no se debe consultar el BOE, sino las notas de prensa que emite Junts, que son los que nos cuentan lo que en realidad se negocia, se pacta fuera de España y que va a afectar al futuro de España. Hoy las Cortes Generales no son nada más que un plató de televisión donde se escenifican debates políticos. Pero la toma de decisiones está fuera y depende de Waterloo, de un fugado de la justicia.

P.- El relato que está haciendo Pedro Sánchez, o desde el Gobierno, se basa en la existencia de dos bloques. En uno de ellos incluye a derecha y ultraderecha (PP y Vox) empeñados en destruir cualquier cosa que haga el Gobierno, aun si es beneficiosa para los ciudadanos más desprotegidos. ¿No tiene la sensación de que el Gobierno está intentando dar una patada hacia adelante hasta que dure la legislatura?

R.- La mayoría de la investidura que permitió a Pedro Sánchez ser presidente de Gobierno es frágil, es débil, se rompe cada día y este Gobierno vive un equilibrio imposible. El real decreto lo tumbó Podemos, que concurrió a las listas de las elecciones generales el 23 de julio, dentro de las candidaturas de Sumar, el socio de Gobierno de Pedro Sánchez. No la tumbó la oposición. Esa es la fragilidad del Gobierno. Hay una coalición de intereses personales y Sánchez ha comprado su investidura a cambio de impunidad para políticos corruptos, condenados o políticos fugados de la justicia…

«Sánchez cede en todo, sin pudor, principios ni escrúpulos»

P.- ¿Pero cuánto va a durar la legislatura en estas condiciones? ¿Cree que se va a avanzar de forma irreversible en la hoja de ruta del independentismo?

R.- La hoja de ruta del independentismo está clarísima. Es un nuevo referéndum de independencia para Cataluña, en este año 2024. Esa es la exigencia de los socios independentistas de Sánchez. Y viendo a un Sánchez que cede siempre absolutamente en todo y que no tiene ni pudor, ni principios ni escrúpulos… Los constitucionalistas tenemos motivos de sobra para estar tremendamente preocupados.

P.- ¿Pero entiende que eso es viable que ocurra, aun si el PSOE cediera? Están los filtros del Tribunal Constitucional y la UE…

R.- Confiamos en la Comisión Europea. Desde Europa hay una franca preocupación sobre la calidad democrática de nuestro país, después de determinadas decisiones que ha tomado el Gobierno de Sánchez a lo largo de los últimos meses. Sánchez ha contribuido a la estrategia del independentismo de desnudar al Estado frente a un nuevo posible desafío territorial cuando concedió una serie de indultos, cuando eliminó el delito de sedición de nuestro Código Penal, cuando abarató las penas por malversación para los políticos que habían utilizado fondos públicos para financiar el proceso separatista de Cataluña. Y recientemente lo ha hecho cuando tumbó esta semana nuestra enmienda a la totalidad, a la ley de amnistía, en la que pretendíamos instaurar un nuevo delito en el Código Penal de nuestro país, que es el delito de deslealtad constitucional, que básicamente proponía penar a aquellas personas que incitan a la desobediencia de la legalidad vigente, penar la declaración unilateral de independencia de parte del territorio sobre el conjunto del Estado y todo lo que tenga que ver con la convocatoria de referéndums ilegales.

P.- Decía Alberto Núñez Feijóo que no han sido capaces de explicar bien su propuesta de ilegalizar partidos por deslealtad institucional…

R.- Bueno, pasó lo que Sánchez quería que pasase. El trámite parlamentario de la ley de amnistía se ha cubierto en pleno periodo vacacional con media España de vacaciones y hemos tenido que presentar nuestra enmienda a la totalidad un 3 de enero, cuando la política le importa más bien a poca gente. Es posible que hayamos tenido dificultades para explicar una enmienda de tanto calado que hemos tenido que redactar durante las Navidades. Probablemente, nuestra enmienda es muy mejorable. En cualquier caso, yo defiendo la vigencia de nuestra propuesta, porque no es nada más que asignar unas penas a un nuevo delito, la deslealtad constitucional. Todos aquellos que pretendan atentar contra el orden constitucional deben ser sancionados penalmente, personas u organizaciones políticas.

«Vamos a controlar al peor Gobierno de la democracia»

P.- ¿Se plantea el PP hacer proposiciones de ley y negociar el apoyo de Junts, por ejemplo, en materia económica, ya que supuestamente no es un partido progresista?

R.- Junts es un partido que se tiene que autodefinir. Su origen es el centro derecha nacionalista, pero a lo largo de los últimos años ha sufrido una deriva hacia el independentismo, derivado probablemente de los problemas electorales y también los judiciales que ha vivido. Hoy Junts no se enmarca dentro del plano del constitucionalismo y, por lo tanto, es muy difícil que haya cuestiones en las que podamos coincidir. Nosotros en esta legislatura tenemos la responsabilidad de construir una alternativa. Vamos a controlar al peor gobierno de la democracia que ha tenido nuestro país, para respirar en el cuello al Gobierno de Pedro Sánchez, que se sienta vigilado por una oposición que no está dispuesta a tragar lo que no es razonable. Tenemos que decirle a los españoles que del sanchismo se sale. Y para salir del sanchismo lo que hay que hacer es ganarle en las próximas elecciones. Somos el dique de contención que tiene que proteger la Constitución y la democracia en nuestro país.

Miguel Tellado. | Foto: Carmen Suárez

P.- ¿No habrá en ningún caso acuerdos con Junts en iniciativas parlamentarias?

R.- Nosotros vamos a presentar iniciativas y no podemos condicionar lo que apoyen o no en otras formaciones políticas. El PP es el primer partido de este país. Ganamos las elecciones y a pesar de eso estamos en la oposición y aceptamos dignamente el resultado de la sesión de investidura de Sánchez. Pero como somos oposición, haremos oposición de líder, no nos planteamos coordinar la oposición con nadie. Creo que es muy difícil llegar a acuerdos desde posturas tan antagónicas. Para pactar con Junts ya están el PSOE y Pedro Sánchez.

«En el PP nunca firmaríamos un acuerdo como el que firmó el PSOE con Junts»

P.- ¿Fue un error entonces tener encuentros o contactos con ellos, tanto en Bruselas como en Cataluña, a través del señor Sirera?  

R.- Creo que elevar encuentros informales a la categoría de negociaciones es un error y es lo que pretende el PSOE, para igualarnos a todos. Hay encuentros informales entre políticos todos los días. La realidad es que nosotros, lo que nunca haríamos desde el PP es firmar el acuerdo de Gobierno que el PSOE firmó con Junts. El PSOE entró por el aro que le puso el señor Puigdemont. Por tanto, elevar encuentros informales o cafés entre dos concejales del Ayuntamiento de Barcelona a la categoría de negociaciones es una interpretación malintencionada por parte del PSOE.

P.- Con este nivel de crispación que tenemos en la política española, ¿dónde queda aquella voluntad de crear una comisión para entenderse y solucionar la situación de la Justicia? ¿Es viable?

R.- Creo que Sánchez no quiere renovar el Consejo General del Poder Judicial. Sánchez quiere controlar el CGPJ. ¿Deberíamos renovarlo? Pues claro, deberíamos ser capaces de llegar a un acuerdo para encontrar los representantes para esa nueva etapa y al mismo tiempo modificar la ley que regula esos nombramientos de forma que caminemos hacia la despolitización de la justicia. Ese es el propósito del PP. Pero en el PSOE no quieren hablar nada de esto. Propusimos a la Comisión Europea como verificador de estas negociaciones para despolitizar la justicia. Vamos a ver si Pedro Sánchez quiere eso o quiere lo que nos tememos, que es controlar el CGPJ. Nuestra experiencia con Sánchez es muy mala.

P.- ¿El Gobierno de Sánchez no es de fiar?

R.- No, en ningún caso. Y estamos dispuestos a negociar de buena fe una renovación del CGPJ, para despolitizar ese órgano, que es lo que nos demanda la UE. Pero que no nos tomen el pelo, porque, este Gobierno es el mismo que ha nombrado exministros como miembros del Tribunal Constitucional, que ha politizado el INE, el CIS Correos lo ha politizado absolutamente todo. Hay una política por parte del PSOE y del Gobierno de España que es colonizar todas las instituciones del Estado y ponerlas al servicio del PSOE y de Pedro Sánchez. Y eso nos lleva a desconfiar plenamente del PSOE y sus propósitos.

P.- ¿No va a haber encuentros? ¿No se van a dar cita?

R.- Estamos dispuestos a hablar con el Gobierno sobre cualquier cuestión que afecte al Estado. Pero tenemos la sensación de que del otro lado hay un PSOE que ha dejado de ser un partido de Estado. Es un partido al servicio de los intereses personales y de las ambiciones particulares de Pedro Sánchez y es muy difícil llegar a Pactos de Estado con un partido que ha dejado de serlo. La culpa no la tiene única y exclusivamente Pedro Sánchez, porque todo este problema empezó con José Luis Rodríguez Zapatero, que fue el que empezó toda una serie de cesiones a un independentismo que ha ido ganando peso y que ha ido ganando terreno.

P.- Si Pedro Sánchez dijo en 2019 que no pactaría con Bildu y estuvo toda la legislatura llegando a acuerdos parlamentarios con ellos y, cuatro años después, recibe un millón de votos más, ¿qué parte de responsabilidad tienen en esto los votantes, que revalidan su confianza con sus votos?

R.- Creo que Sánchez es un gran fraude electoral. Se presentó a las elecciones prometiendo unas cuestiones y después del 23 de julio decidió hacer exactamente las contrarias. Y con respecto a todo lo que tiene que ver con la amnistía, creo que es el mayor ejemplo de ese engaño masivo al que ha sometido fundamentalmente a su electorado. Es un fraude electoral sin precedentes y, desde luego, estoy seguro que lo pagarán las urnas más pronto que tarde.

«Sánchez ha llegado a la presidencia del Gobierno a través de la manipulación, la mentira y el engaño»

P.- En 2019 decía. «No pactaremos con Bildu», y no lo cumplió, pero la respuesta del electorado, quizás porque estén de acuerdo con esa gestión, fue premiarle con un millón de votos más…

R.- Sánchez ha degradado la política nacional, ha convertido la mentira y el engaño en una forma de hacer política. Y él, además, cree que está legitimado para ello. Y además es que no tiene ningún pudor en enfrentarse a su propia hemeroteca y a llamar cambio de opinión a lo que son simples y burdas mentiras. Sánchez ha llegado a la presidencia del Gobierno a través de la manipulación, la mentira y el engaño y se ha convertido en sí mismo en un problema para la democracia española.

P.- ¿Eso le convertiría en un presidente ilegítimo?

R.- Sánchez fue investido presidente con los votos en el Congreso de los Diputados en la sesión de investidura y, por lo tanto, desde el punto de vista formal, tiene toda la legitimidad. Pero un político ostenta dos legitimidades. Tiene una legitimidad de origen, que es la que te da el nombramiento que recibes y luego hay una legitimidad del ejercicio diario del cargo. Y creo que esa legitimidad no la tiene ni la puede tener nunca porque cuando un político miente, engaña, no tiene palabra, no tiene principios ni  escrúpulos, está más cerca de dejar de poder representar a nadie, ni siquiera a sí mismo.

P.- ¿Sigue de cerca el vertido de los pellets en las costas gallegas?

R.- Yo soy gallego y creo que como la inmensa mayoría de gallegos estamos indignados ante la utilización política del Gobierno de España y del PSOE de esta cuestión. Si hay un responsable es una naviera, un armador que pierde su carga en aguas portuguesas y que esa carga, que son unos pellets, unas bolitas de plástico, finalmente, acaban llegando a la costa gallega, a la costa asturiana, a la costa de Cantabria y a la costa del País Vasco. Parece ser que en toda la costa la responsabilidad es del armador, salvo en Galicia, que es de la Xunta… Creo que es francamente lamentable que ante una situación como esta, las administraciones no colaboren. La Xunta de Galicia está a la altura de las circunstancias.

Pellets en las costas gallegas: «La Xunta ha actuado de buena fe y el PSOE busca sacar tajada política»

P.- Por hacer algo de autocrítica ¿Quizás la Xunta no se apresuró a la hora de pedir ayuda, pero sí a la hora de declarar no tóxicos» esos pellets?

R.- Creo que la Xunta de Galicia actuó desde el primer momento que tuvo conocimiento de estos hechos y lamentablemente no tuvo conocimiento por parte del Gobierno de España, que conocía esta cuestión un mes antes. Creo que la Xunta ha actuado de buena fe y el PSOE y el Gobierno de España han demostrado que son simple y llanamente una maquinaria electoral, que lo que buscan es sacar tajada política de algo que desde luego no la tienen.

P.- ¿Les preocupa que se reavive en el imaginario del electorado la imagen del Prestige días antes de las elecciones autonómicas en Galicia?

R.- Primero, no se debe pensar en términos electorales, sino en términos de cómo somos útiles a los gallegos resolviendo los problemas que se plantean y, por lo tanto, yo creo que la Xunta de Galicia está actuando con responsabilidad, ejecutando sus competencias y probablemente también las que no lo son, ante la ausencia del Gobierno de España. Lo que me molesta y me sorprende es la actitud colaborativa del Gobierno de España con el Principado de Asturias y la actitud agresiva y hostil del Gobierno de España con la Xunta de Galicia. Y eso demuestra el nivel del sectarismo en el que está instalado Pedro Sánchez y todos los suyos.

Elecciones gallegas: «La situación política nacional afectará positivamente al PP y negativamente al PSOE»

P.- ¿Cuáles son las expectativas del PP para esas elecciones autonómicas gallegas?¿Van a revalidar la mayoría absoluta?

R.- Los gallegos tienen que elegir entre la estabilidad que representa y supone un gobierno de Alfonso Rueda o un combo de no se sabe cuántos partidos de izquierdas que se tendrían que poner de acuerdo. Y yo creo que reviviría una situación muy parecida a la que hoy vive España. Alfonso Rueda es presidente de la Xunta de Galicia desde hace año y medio y ha demostrado una capacidad de gestión importante. Es un político conocido, conoce perfectamente el funcionamiento de la administración pública en Galicia y los gallegos lo conocen bien. Creo que cuando llegue el momento de votar, los gallegos lo van a tener muy claro.

P.- ¿Serán elecciones en clave gallega o en clave nacional?

R.- Creo que eminentemente son unas elecciones autonómicas. Sí es verdad que el PSOE va a sufrir un desgaste por el descrédito que tienen a nivel nacional y es evidente que eso les va a castigar. La situación de la política nacional afectará positivamente en favor del PP y afectará negativamente en contra del PSOE, porque el PSOE ha defraudado a buena parte de su electorado. Y eso tendrá un coste electoral para el candidato de Pedro Sánchez.

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