Interior gasta 12 millones para que los detenidos puedan comer a la carta y un menú especial
En el pliego del contrato se exige uno destinado para celíacos y varias alternativas para los arrestados de distintas creencias
El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska. | Europa Pres
El Ministerio del Interior ha adjudicado el contrato para el suministro de raciones a los detenidos en centros policiales. En el pliego se recogen importantes especificidades que harán casi posible comer a la carta en el calabozo. Este pliego está valorado en 11,8 millones y ha sido repartido en cinco lotes. Los cuatro primeros los ha conseguido la empresa Albie (4), especialista en alimentación en colegios. Mientras, el quinto ha ido a parar a la Plataforma Femar (1), dedicada a la comercialización de productos alimentarios.
La importante adjudicación, a la que se une una prevista para el suministro de menús en centros penitenciarios, se produce en un contexto en el que falta de inversión del departamento de Fernando Grande Marlaska ha debilitado la lucha contra el narcotráfico y contribuido en parte a los sucesos de Barbate (Cádiz).
Los pliegos, a los que ha accedido THE OBJECTIVE, excluyen los suministros a los centros de internamientos de extranjeros y centros de atención temporal de extranjeros. El detalle del contrato indica la necesidad de menús especiales y la posibilidad de poder elegir entre dos platos. También se exige uno destinado para celíacos y varias alternativas para los detenidos de distintas creencias o religiones.
Menú variado y equilibrado
Según recoge el pliego técnico, «la composición de las raciones debe cumplir los criterios de variedad, equilibrio y suficiencia». Igualmente, en lo referido a calorías, el menú deberá contener la distribución porcentual adecuada de macronutrientes, grasas, proteínas, vitaminas y minerales. Otra de las exigencias es que las raciones estén libres de huesos y espinas y que puedan ser consumidas únicamente con cubiertos específicos que impidan su uso como arma. Se trata de evitar las agresiones y conductas autolíticas de los detenidos.
La ración de desayuno tendrá como mínimo un brik de leche y/o batido de cacao y/o zumo de mínimo 200 mililitros, galletas y/o magdalenas, pan tostado y/o palmeras de hojaldre. «El aporte mínimo calórico deberá ser de 450 kilocalorías por ración, guardando una proporción alimenticia adecuada de proteínas, hidratos de carbono y grasas», señala.
El pliego de Interior
Para la comida y la cena, las calorías establecidas son 850 y el peso mínimo de la ración será de 400 gramos. Legumbres, cereales, tubérculos o verduras, con carne de vacuno, avícola o pescado y pan de molde o tostado formarán parte de estos menús. «Se suministrarán, como mínimo, dos tipos de ración de comida/cena y otros dos específicos para los celíacos en iguales condiciones», destaca el pliego.
Además, para atender el servicio en aquellos casos en que por necesidades específicas —momento de detención, peticiones fuera de horario correspondiente a menús o patologías acreditadas— no sea pertinente el consumo de una dieta normal de comida/cena se servirá una dieta denominada ‘especial’.
La dieta de prisiones
La Secretaria General de Instituciones Penitenciarias también ha puesto en marcha un contrato para el suministro de alimentos en las cárceles. El Consejo de Ministros del pasado día 23 de enero dio la aprobación a este macrocontrato valorado en 12,8 millones. En el pliego se recoge de forma detallada los alimentos que deben ser suministrados y que deben cumplir con las distintas normativas nacionales y europeas.
Además se recoge la excepcionalidad para Ceuta y Melilla. En sus prisiones, los productos deberán tener certificado Halal. El complejo contrato, que consta de 60 lotes, contempla suministros muy variados de frutas, hortalizas y aves. También incluye carnes —costilla de y paletilla de cordero, costilla de ternera y entrecot de vacuno— y pescados —lenguado, merluza, dorada, salmón o rodaballo—.
El Ente Público Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo es el responsable del aprovisionamiento de los víveres necesarios para la elaboración de los racionados. Por eso, es preciso realizar las compras de materias primas necesarias para el cumplimiento de los menús aprobados en cada uno de los Establecimientos Penitenciarios dependientes de la Secretaría General
de Instituciones Penitenciarias.
Destaca que «en todos los Centros Penitenciarios se proporcionará a los internos una alimentación convenientemente preparada, que debe responder a las exigencias dietéticas de la población penitenciaria y a las especificidades de edad, salud, trabajo, clima, costumbres y, en la medida de lo posible, convicciones personales y religiosas». Además, dentro del pliego, se señala el precio ideal del menú. «Es imprescindible una economía de escala para poder conseguir unos precios con los que sea factible confeccionar el menú establecido al precio de 3,62 euros diarios por interno (desayuno, comida y cena).
