Vox fía la sorpresa en Galicia a la fuga de votos del PP por la «estafa» de Feijóo y al 'efecto Milei'
La formación que lidera Santiago Abascal ha detectado un leve repunte en la última semana de campaña que les esperanza
Vox no tira la toalla. Pese a que las expectativas son poco halagüeñas, el partido que preside Santiago Abascal ha detectado un leve repunte en la última semana de campaña que atribuyen a la «estafa» de Alberto Núñez Feijóo, en referencia a sus conversaciones con Junts, que han explotado hasta la saciedad en los mítines, y al efecto Javier Milei. El Peluca, tal y como adelantó este medio, ha sido un recurso desesperado para intentar rascar votos entre el electorado gallego en Argentina, donde hay un nicho de casi 200.000 votantes.
«Ahora mismo estamos en torno al 4% [en intención de voto], pero no descartamos nada, puede pasar de todo», comentan esperanzadas fuentes de la formación conservadora en Galicia, que admiten haber vivido una última semana de campaña «muy imprevisible». No esperaban el «regalo» del PP, que les habría hecho duplicar sus expectativas electorales, que antes pasaban por un ramplón 2%.
Un «regalo» del que son conscientes en Génova 13, ya que el traspié de Feijóo con los indultos puede quitarle parte del voto recuperado de Vox: «Hemos tenido que atraer, sobre todo en los pequeños municipios, a los votantes del PP que se fueron y ahora nos dicen que están decepcionados y que no se pueden fiar de nosotros».
Como un tiburón que huele la sangre, Abascal ha rebautizado esta semana al PP: la «derechita cobarde» es ahora la «derechita estafadora». «Esperamos que haya muchos votantes en Galicia que apuesten por un partido que no está dispuesto a mentir a los españoles y que se decidan a apostar por una fuerza política que defiende la ley y el orden», sostuvo el dirigente vasco, que blasona de hablar gallego por su abuela orensana, en la rueda de prensa del lunes desde Bambú 12.
Fue a más conforme avanzó la semana, apuntando a que los populares se alían con los socialistas en Madrid —«están dispuestos a renovar el Consejo del Poder Judicial y acaban de hacer una reforma de la Constitución»— y a que aplican políticas «más extremistas» que el PSOE allá donde gobiernan, en referencia a las «leyes de género».
Vox también ha dado la vuelta al argumentario del PP, que apela al «voto útil» hacia Alfonso Rueda, para aseverar que «no hay mayor voto útil que votar a Vox porque Vox se está disputando los últimos escaños con la izquierda y el BNG». Esto es así, en el argumentario del partido, porque el último escaño en las cuatro provincias -Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra- se estaría disputando entre PSOE, BNG y ellos. Un argumentario que, sin embargo, no respaldan las encuestas.
Desde el PP, por otro lado, manejan la tesis contraria: que «cualquier voto que no vaya al PP es para que gobierne el BNG». La realidad es que los sondeos que manejan tanto PP como Vox apuntan a que esta última formación no entrará en el Parlamento gallego. Alfonso Rueda tendría complicado revalidar la mayoría absoluta popular (36-37 diputados) y necesitaría de Democracia Ourensana (1-2), liderada por el polémico Gonzalo Pérez Jácome, para gobernar.
El ‘efecto’ Milei
Más allá de esta batalla por el relato del voto útil, la formación conservadora ha sacado durante la última semana un as bajo la manga, adelantado por este medio: Javier Milei. El presidente argentino ha pedido a los gallegos residentes en Argentina el voto para los de Santiago Abascal arguyendo que estos pueden acabar decantando la balanza y «ser decisivos» para la futura Xunta.
Casi dos de cada diez personas llamadas a las urnas este domingo residentes en el extranjero: 476.514 votantes. De ellos, prácticamente un tercio se encuentran en Argentina, donde Milei, afín a Abascal, protagonizó hace escasos meses un histórico vuelco electoral que puso fin a dos décadas de kirchnerismo. Ahora, Vox confía en los lazos históricos que unen Galicia y Argentina para arrastrar parte de ese efecto a la única región en la que no cuenta con representación.