Una fiscal afín a Sánchez archiva la causa de Otegi pese a las evidencias de la Guardia Civil
Los anexos del informe entregado por la Guardia Civil revelan el «papel predominante» de Otegi en un asesinato de ETA
La teniente fiscal Marta Durántez, afín a Pedro Sánchez, ha comunicado este miércoles el archivo de las diligencias 99/2020 en las que se investigaba a Arnaldo Otegi por colaborar con ETA en el asesinato del directivo de Michelin en Vitoria Luis María Hergueta Guinea, adelantado por THE OBJECTIVE. Una de las razones en las que se apoya el Ministerio Público para decretar el archivo, sin llegar a judicializar la causa, es que «en el contenido del informe remitido por la Guardia Civil, que tiene carácter reservado, no se ha podido determinar personas concretas que participaran en la autoría material del atentado». Sin embargo, el informe entregado por los agentes está acompañado por unos «anexos», a los que ha tenido acceso este periódico, en los que se desvela el papel predominante del líder de EH Bildu en el asesinato. Un extremo que no fue reflejado en el informe de conclusiones por orden del Gobierno, tal y como adelantó THE OBJECTIVE en exclusiva el pasado martes, pero que queda constatado en la documentación que se adjunta a dicho dossier.
Los agentes llevaban desde 2020 investigando, en coordinación con la Fiscalía de la Audiencia Nacional, una causa sobre Otegi tras descubrir que el líder de EH Bildu proporcionó a la banda terrorista información clave que fue obtenida en el interrogatorio de Luis Abaitua. El 19 de febrero de 1979 Otegi, alias el Gordo, y otro terrorista llamado Luis María Alkorta Maguregi, alias el Bigotes, «dando cumplimiento a las consignas y órdenes recibidas de la cúpula de ETA-pm», cogieron a Luis Abaitua, director de la planta de Michelin en Vitoria, le obligaron a introducirse en un coche robado, le taparon los ojos con «algodones y gafas oscuras» y le condujeron por diversas calles de la ciudad, «efectuando paradas y cambios de automóvil», hasta llevarlo «a un monte en las proximidades de Elgóibar», en Guipúzcoa. Este trabajador estuvo secuestrado y cautivo en un zulo durante nueve días en los que fue sometido a un duro interrogatorio por parte del actual socio de Sánchez.
Los agentes de la Guardia Civil descubrieron que esa información, obtenida en el interrogatorio de Luis Abaitua, fue proporcionada por Otegi a ETA-pm para asesinar un año más tarde, el 25 de junio de 1980, al jefe de las oficinas técnicas de la factoría Michelín de Vitoria, Luis María Hergueta Guinea, de un disparo por la espalda que le mató al instante.
Orden del Gobierno
Sin embargo, este hallazgo no ha sido reflejado en el informe policial entregado en la Fiscalía de la Audiencia Nacional que investigaba estos hechos en unas diligencias reservadas. Tal y como ha adelantado este periódico, el Gobierno ordenó al general jefe del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), Valentín Díaz, que eliminase las referencias a Arnaldo Otegi en un informe en el que se vinculaba al líder de EH Bildu con este atentado de ETA. Y así hizo.
Los agentes se vieron obligados a realizar un segundo informe, entregado en enero, en el que Otegi no «desempeña un papel preponderante en los hechos», según ha podido constatar este periódico tras visualizar los dos informes. Y en ello se apoya la fiscal para decretar el archivo de unas diligencias reservadas sin llegar, siquiera, a judicializar la causa. No obstante, los investigadores también acompañaron ese dossier con los anexos que sí son reveladores y que sitúan a Otegi como colaborador necesario para llevar a cabo el atentado. Tanto es así que las conclusiones del informe no cuadran con los anexos.
Este informe fue entregado a la fiscal Rosana Lledó que, desde hace unos meses, se encarga de las causas ya abiertas sobre los crímenes de ETA sin resolver. Sin embargo, la tutela real de dicha causa recae en la teniente fiscal, Marta Durántez, a quien debe reportar Lledó y que, además, ha asumido los nuevos asuntos que entren en la Audiencia Nacional sobre los crímenes sin resolver cometidos por la banda terrorista. Unos días después de recibir el informe modificado, la Fiscalía decretó el archivo en febrero, pero se ha hecho público este miércoles tras las revelaciones de THE OBJECTIVE.
Resolver los crímenes de ETA
Otro de los argumentos en los que se apoya el Ministerio Público para justificar el archivo es que «los hechos objeto de la investigación estarían prescritos, dada la fecha de su comisión». Pero es que esa unidad de coordinación de la Fiscalía que ahora archiva la causa de Otegi se creó precisamente «para investigar aquellos crímenes de las organizaciones terroristas que a día de hoy no tienen autor conocido y no se han resuelto con independencia de la prescripción». Fuentes consultadas por este periódico explican que «primero se resuelven las causas y después se declara la prescripción, porque el derecho a la verdad no prescribe».
Añaden: «La Fiscalía no puede decretar que está prescrita una causa, y decidir no judicializarla, si no la esclarece. Lo que debería haber hecho el Ministerio Fiscal es presentar una querella, que un Juzgado Central de Instrucción reabriese la causa, dar traslado a las partes –también a los familiares de la víctima que tienen derecho a conocer la verdad sobre el asesinato– y elevar a Sala el sumario». Esta sería quien decretase el archivo al entender que los elemento susceptibles de ser imputables están prescritos, pero la causa quedaría cerrada y aclarada. Un extremo que no ha ocurrido tras las injerencias del Gobierno y de la Fiscalía.