El comisario del 'Delcygate' castiga sin medallas a dos investigadores del 'caso Tito Berni'
La Jefatura de Canarias ha decidido no otorgar el galardón a los agentes pese a que otro mando los había propuesto
Baile de medallas en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife. La Jefatura Superior de Canarias ha decidido dejar sin distinción a los dos mandos policiales que han liderado hasta ahora la investigación del caso Tito Berni. Y lo ha hecho después de que el mando más directo de ambos, el comisario jefe de Tenerife, Eloy Román, hubiese propuesto a ambos para recibir el galardón, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE a partir de distinta documentación.
En el listado provisional de condecoraciones, al que ha tenido acceso este diario, el comisario Román había propuesto galardonar al inspector jefe, máximo responsable entonces de la Brigada de Policía Judicial y actualmente jefe de la Brigada Central de Estupefacientes (UDYCO) en Tenerife, Francisco Moar, con la Cruz con Distintivo rojo, y al inspector del Grupo de la Unidad de Delitos Tecnológicos, Jose Antonio Bueno, con la Cruz Distintivo Blanco. La primera de ellas, cabe destacar, lleva aparejada un pensión aneja en el salario del policía.
Sin embargo, en el listado definitivo, que ha remitido a los sindicatos la Jefatura Superior de Canarias, bajo la dirección del comisario principal Jesús María Gómez, ambos mandos han sido descartados para recibir la medalla en cuestión. La decisión, según señalan las fuentes consultadas, ha sido tomada por el comisario Gómez, encargado de dar luz verde a los galardones propuestos para los agentes. Cabe destacar que este mando fue el responsable del puesto fronterizo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas cuando se produjo la polémica visita en avión de la vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez. En 2022, fue ascendido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como jefe de la Policía de Canarias.
Guerra soterrada
Acertada o no la decisión del responsable policial, lo cierto es que los nombres de ambos inspectores han estado rodeados de polémica e inmersos en una guerra soterrada por el control de la investigación policial del caso Tito Berni, que se instruye en el Juzgado número 4 de Santa Cruz de Tenerife, desde hace casi un año. La juez titular, Ángeles Lorenzo-Cáceres y Farizo, decidió en junio del año pasado apartar de la dirección de las pesquisas al inspector jefe Francisco Moar, entonces jefe en funciones de la Brigada de la Policía Judicial en Tenerife y, en su lugar, puso al frente de la investigación al inspector José Antonio Bueno.
Los motivos que llevaron a la magistrada a tomar esa decisión, sin embargo, no se han aclarado del todo. Según revelaron fuentes policiales a este periódico, Lorenzo-Cárceres apartó al mando por una «cuestión de confianza» después de las acusaciones de filtración en la brigada que dirigía. Y tras verse salpicado por una denuncia de acoso que interpusieron contra el inspector jefe Moar sus subordinados, entre ellos, quien dirige ahora las pesquisas, José Antonio Bueno, y otros seis agentes más. Un asunto que, sin embargo, archivó la unidad de Asuntos Internos.
Robo de móviles del ‘caso Tito Berni’
Al mismo tiempo, otras fuentes policiales destacaron otra versión de los hechos: que la denuncia contra el inspector jefe había sido, en realidad, una maniobra de José Antonio Bueno, el jefe de la Brigada «para cubrirse las espaldas y desviar la atención frente a una eventual imputación por revelación de secretos». Cabe destacar que en ese momento pesaba sobre el jefe del Grupo de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Brigada de Policía Judicial una denuncia por un posible delito de revelación de secretos en el Juzgado de Instrucción número 3 de Arona. En cualquier caso, también fue archivada.
Ahora, en otro giro en esta contienda, el inspector Moar ha denunciado a los que fueron sus subordinados, entre ellos el inspector Bueno, por supuestamente sustraer de una caja fuerte de la Policía los móviles de un imputado en el caso. Uno de los escritos, que ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 5 de Santa Cruz de Tenerife, revela que los teléfonos móviles de Antonio Navarro Tacoronte (alias El Mediador) fueron sustraídos presuntamente por otros agentes de la Policía Nacional y, sin su permiso, de la caja fuerte del despacho que ocupaba el entonces jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, Francisco Moar, según informó THE OBJECTIVE .
La sustracción y allanamiento del despacho profesional denunciados por el propio mando ocurrieron en dependencias policiales, según su versión, poco antes de que el entonces comisario provincial de Santa Cruz de Tenerife Luis Felipe San Martín Fernández-Marcote (ahora suspendido de empleo y sueldo tras ser imputado por presunta violencia de género) le apartase del caso Tito Berni «en cumplimento» de una orden acordada por la juez María Ángeles Lorenzo Cáceres, actual instructora de la causa, contra quien Moar también ha presentado una queja/denuncia ante el CGPJ pidiendo que se estudien sanciones disciplinarias o penales contra la magistrada por unos hechos que podrían haber entorpecido la investigación desde hace un año.