Pepe Álvarez, secretario general de UGT: «Lo que se hace con Begoña Gómez es machista»
El secretario general de UGT nos recibe en su despacho en vísperas del Primero de Mayo
José (Pepe) Álvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956) no ve motivos políticos para la dimisión de Pedro Sánchez, a quien considera un hombre honesto con una familia honesta. Álvarez pide al Gobierno que tome medidas que permitan caminar con paso firme hacia el pleno empleo. De hecho, apunta la posibilidad de emplear a gente «sin papeles» que ya está en España, tras un proceso de formación y regularización. El secretario general de UGT defiende la reducción de jornada y la subida del SMI, como motores de la productividad y se muestra «razonablemente satisfecho» por el grado de cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Gobierno Sánchez-Yolanda Díaz con los sindicatos.
PREGUNTA.- El lema del Primero de Mayo este año habla de pleno empleo. Teniendo en cuenta que tenemos casi un 11% de paro, ¿no parece una quimera?
RESPUESTA.- No, no, para nada, al contrario. Las organizaciones sindicales no nos vamos a conformar pensando que un 10% de paro en España es pleno empleo. España tiene un problema muy serio con sus servicios de empleo y hay que mejorar la empleabilidad de las personas que están en el paro. Hay todo un trabajo que hay que realizar que tiene que ver con que donde muchas veces hay puestos de trabajo son zonas muy tensionadas. Con los convenios colectivos que tenemos, a una persona que viene de otro lugar del país le cuesta mucho ir a trabajar a un sitio donde no va a poder pagar siquiera el alquiler del piso. Hablar de eso es básico para bajar los niveles de desempleo en nuestro en nuestro país y de la formación de las personas que están en desempleo. Hay que generar un proceso de orientación que ponga a esas personas en condiciones de asumir un puesto de trabajo. Si no lo hacemos, vamos a caer en lo que se hace tradicionalmente: en lugar de trabajar con los desempleados que tenemos en nuestro país, a muchos empresarios les sale más a cuenta ir a los cupos y a la contratación en origen. Me parece muy razonable que las personas «sin papeles» que están en nuestro país, en un proceso natural de formación y exigencias para acceder al permiso de trabajo se incorporen al empleo y puedan vivir con dignidad y con respeto a sus derechos.
En España hay suficiente gente, incluso sin papeles, para que puedan servir en alguno de estos puestos de trabajo.
P.- La gente sin trabajo no puede acceder a un puesto de trabajo de acuerdo con la Ley…
R.- Hay que cambiar la normativa. Es mucho más rentable una persona que está en nuestro país, que lleva cuatro, cinco o seis años y que sobrevive, que tenga la opción de poder entrar a trabajar. Es mucho más rentable para nosotros que ir a buscar una persona a otro país.
«Hay que generar las condiciones para que ‘sin papeles’ puedan cubrir puestos de trabajo vacantes»
P.- Recientemente, se aprobó en el Congreso una iniciativa para tratar de regularizar a aquellos inmigrantes en situación irregular… y hay quienes creen que eso provoca un efecto llamada…
R.- No costó mucho porque es seguramente la proposición que se aprobó con más unanimidad de la Cámara en muchísimo tiempo. Solo Vox votó en contra. Esos procesos siempre producen situaciones no deseadas, sin duda, pero entre en un proceso de regularización general y un proceso de regularización vinculada a cubrir un puesto de trabajo hay una distancia importante. Hay que generar las condiciones para que la gente que no tiene papeles pueda cubrir esos puestos de trabajo. Eso se hace con medidas concretas, que quiten trabas para que las personas que están en nuestro país y no tienen el permiso de trabajo y, en ocasiones, tampoco el de residencia, puedan ocupar un puesto de trabajo.
P.- ¿Cree que en un Parlamento tan dividido se pueden aprobar medidas de este tipo ahora mismo?
R.- No tiene por qué ir en un decreto. Son normativas fundamentalmente de los ministerios. Es letra pequeña que puede facilitar ese proceso. De hecho, algo se había hecho en la época del ministro Escrivá a través de la formación de las personas que estaban sin permiso de trabajo, que han podido regularizarse vía contrato de trabajo.
«Reducir la jornada laboral a 37,5 horas es absolutamente posible»
P.- ¿Le sorprendió el anuncio del presidente del Gobierno sobre su periodo de reflexión para decidir si abandona su cargo o no?
R.- Me sorprendió mucho, como a la inmensa mayoría de los españoles, aunque comprendo, desde el punto de vista humano, la decisión. En política no vale todo.
P.- ¿Cree que tiene motivos para dimitir?
R.- Seguro que no. Personales, decidirá él. Políticos, desde mi punto de vista, no. Es un hombre honesto que convive en una familia honesta y que ha cumplido y está cumpliendo sus compromisos con los trabajadores. Creo que, en parte, eso le ha costado la situación que tiene hoy.
P.- Desde la oposición y diversos sectores de la opinión pública han tachado de «bochornosa», «estratégica» o «falsa» la reacción de Sánchez. ¿Cree usted que hay tacticismo en ese anuncio?
R.- Más de lo mismo. La crispación y no entender la parte humana de las personas creo que a veces lleva a conclusiones que en otro contexto no se harían.
P.- En cuanto a la mujer del presidente del Gobierno y sus actividades, ¿debería regularse por Ley el papel de la mujer del presidente o el marido de la presidenta, las parejas de la figura institucional?
R.- Me parece una situación absolutamente injusta a la que se está sometiendo a la mujer del presidente, a la señora Begoña Gómez. Creo que su honorabilidad está por encima. No tengo absolutamente ninguna duda. Creo que es un acto claramente machista porque parece que los hombres, si somos consortes, podemos continuar con nuestras actividades. Si las mujeres son consortes, parece que no. Efectivamente, en España no está regulado. La mujer del presidente o el marido de la presidenta no tienen ningún tipo de vinculación pública, ni salarial ni de ningún tipo. Creo que conviene que si la mujer del presidente o el marido de la presidenta tienen un papel institucional, estén regulados. Pero creo que esto solo ayuda a los antisistema y a los que quieren destruirlo todo.
P.- Otra de las de las cuestiones que se plantean es la reducción del tiempo de trabajo, con igual salario. Eso lo planteó el socialista Michel Rocard hace décadas a sus colegas europeos y no tuvo mucho éxito ante la familia europea… ¿Qué ha cambiado desde entonces para que ahora sea viable?
R.- Este invento de que reducir la jornada comporte reducir el salario es absolutamente nuevo. Todos los procesos que se han hecho de reducción del tiempo de trabajo, desde 1888, nunca han comportado reducción de salario. En España, llevamos 40 años sin tocar la jornada máxima de trabajo. En estos momentos conviven sectores privados, que están por debajo de las 35 horas, y sectores que están en las 40.
Eso tiene mucho que ver con un país en el que, en el sector primario, prácticamente no se han tocado las condiciones de trabajo. Si en España hay una jornada media que está en torno a las 38 horas, dar este salto a las 37,5 es absolutamente posible. Si además lo hacemos bien y concertado con la CEOE, creo que va a ser una medida finalmente positiva
«La subida del SMI y la reducción de la jornada laboral nos ayudarán a ganar productividad»
P.- Parece que España tiene un problema de productividad…
R.- En España hay dos factores que nos van a ayudar mucho a ganar productividad: la subida del SMI y la reducción de jornada, porque los sectores menos productivos son los que tienen las jornadas de trabajo más altas. Nunca se actualizan. Estos cambios no son malos para el país, sino todo lo contrario. Nos ayudaría a situarnos en mejores condiciones.
P.- Hay determinados organismos, como el Banco de España, que han publicado informes sobre el comportamiento del empleo tras los sucesivos aumentos del SMI y apuntan que no se ha destruido empleo, como algunos vaticinaron, pero sí ha crecido menos de lo que podría haber crecido…
R.- Eso es tan absurdo como pensar que si reducimos a la mitad seguro que se crea empleo… Eso es ir contra otro elemento clave para medir la efectividad económica de un país, que es la productividad. En algunas ocasiones el Banco de España, en el mismo informe, cargaba contra la subida del SMI y contra la falta de productividad de la economía española. Si no se sube el SMI, la productividad baja. Si no se sube el SMI, no se actualiza tecnológicamente el país. Hemos tenido las mayores subidas de empleo en España en los últimos años. Y algo tiene que ver la subida del SMI.
Empleo: «No reconocer que en España hay 21 millones de personas afiliados a la Seguridad Social y un récord en la incorporación de las mujeres es negacionismo puro»
P.- Existe una gran polémica con la figura de los fijos discontinuos. Denuncian desde la oposición que siguen siendo parados, que no figuran como tales y que todo es un maquillaje del Gobierno de la situación real
R.- Me parece que todo esto es una gran excusa para no reconocer que España está creando empleo indefinido y que el desempleo baja. Podrían centrarse en ver por qué no baja más, por qué tenemos un 11% de desempleo, que no es menor. Pero prefieren cuestionar las estadísticas, que no han cambiado y son las mismas ahora que cuando gobernaba el PP de Mariano Rajoy, Zapatero, Aznar… El mismo PP que dice: «¡Qué malo!», dice en Andalucía: «¡Qué bien ha funcionado!». No se puede descalificar las cifras globales de empleo que tiene España, que tiene con la tasa más alta que nunca ha habido la historia de alta en la Seguridad Social, con la presencia femenina más alta que nunca ha habido en la historia de nuestro país. Claro que hay que mejorar, pero llevar eso a no reconocer que en España hay 21 millones de personas que tienen alta en la Seguridad Social, que tenemos un récord en la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, me parece que realmente es negacionismo puro.
P.- No parece que la CEOE sea partidaria de las subidas salariales, ni de reducción de jornada laboral…
R.- Mientras se mantiene esa situación de crispación, hay menos posibilidades de que estos debates aparezcan y se encuentren soluciones razonables. Yo tengo la sensación de que la CEOE, cuando haya pasado este ciclo electoral y si finalmente hay una perspectiva de que el Gobierno del señor Sánchez va a tener una legislatura más o menos larga –y yo creo que eso va a pasar– seguramente la CEOE pensará que hay que solventar problemas desde la perspectiva de las empresas, que muchas veces coincide con la de los trabajadores.
Gobierno inestable: «Se puede vivir día a día acordando medidas concretas, no pasa nada»
P.- ¿Por qué cree que va a haber una legislatura larga, indefinida, ahora que vienen las elecciones catalanas, las europeas…?
R.- En España, como cada vez que hay unas elecciones es como una reválida, cuando pase junio, en principio, salvo sorpresas, tendremos por delante unos años sin elecciones. Y eso creo que es lo que le va a dar ese esa visión más indefinida, porque supongo que ya nadie dudará que va a tener apoyos. Tampoco es imprescindible tener mayorías para gobernar de determinadas características. Se puede gobernar día a día acordando medidas concretas, no pasa nada.
P.- La cuestión es que el Gobierno, para aprobar cualquier medida, necesita los votos de Sumar, Junts ERC, PNV y Bildu. El panorama se ha despejado en el País Vasco, pero en Cataluña, de acuerdo con las encuestas, habrá que pactar y un pacto con ERC excluye a Junts… que puede tumbar la legislatura a Sánchez…
R.- Eso es política ficción, pero tengo la sensación que cualquier partido nacionalista/independentista que pretenda representar a su pueblo y que no lo respete… tiene las piernas cortas. Y en Cataluña votamos de una manera muy clara el 23 de julio. Nadie debería perder la perspectiva de cuál es la voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña. Si alguien juega a ser minoría, ahora no puede venir al Congreso los Diputados diciendo que representa a la mayoría, porque no es verdad. El partido mayoritario en Cataluña fue el PSC en las elecciones del 23-J, que no hace ni un año que se celebraron. Ya veremos qué es lo que va a ir ocurriendo. Yo creo que en septiembre iniciaremos un proceso de abrir las carpetas que tenemos con los empresarios y con el propio Gobierno.
«Creo que habrá Presupuestos del 2025»
P.- ¿Cuenta con que habrá Presupuestos para 2025, sobre los que trabajar en esas políticas pendientes?
R.-Yo creo que sí. No tengo ninguna perspectiva de que no haya presupuestos del año 25. De hecho, este año, si no se hubieran producido las elecciones catalanas sobre los presupuestos del 24, parece que todo estaba bastante claro.
P.- Pero parece que a causa de vetos cruzados y bloqueos podrían tener que repetirse las elecciones en Cataluña…
R.- Siempre puede haber repetición, pero creo que todo el mundo tiene mucho que perder en una repetición de las elecciones.
«La amnistía es un paso valiente que se verá como política adecuada dentro de unos años»
P.- ¿Cree que debe concederse la amnistía a Puigdemont y resto de procesados, asunto que provoca una enorme polarización en el conjunto de España?
R.- Tengo que ser coherente con que he sido una de las primeras personas de este país que le pidió al presidente Sánchez que indultara a las personas que estaban en prisión. Llevamos unas cuantas elecciones en Cataluña donde la ciudadanía demuestra que quiere pasar página. Es lo que tenemos que hacer desde el resto del país: pasar página. Por primera vez, tenemos que afrontar una cuestión que viene de lejos, el tema territorial. Y lo tenemos que hacer juntos, entendiéndonos, reconociéndonos. En ese sentido, creo que la amnistía es un paso valiente, que dentro de unos años, como ahora mismo ocurre con los indultos -cuando los que decían que no, ahora ya dicen sí- y se verá como una política adecuada, que nos va a traer la reconciliación. Lo necesitamos para que podamos hablar de los temas que preocupan a los ciudadanos. Esta es una cortina que impide que hablemos de la Sanidad, del reparto de la riqueza, que impide que hablemos de los derechos laborales. Es muy importante este proceso de reconciliación, desde la perspectiva de una organización como la nuestra, nacida en Cataluña, con un peso muy importante en la sociedad catalana y con una composición que se parece muchísimo a la sociedad catalana. Eso nos permite tener una cierta autoridad moral y decirle a la ciudadanía del conjunto de España que es el momento de dar un paso adelante para superar una crisis que nunca se tenía que haber dado.
«No hay duda de que el país de la UE que mejor gestiona los Fondos es España»
P.- La CEOE y buena parte del arco parlamentario denuncian que los fondos europeos no están llegando ni fluyendo hacia las empresas, diga lo que diga el Gobierno de Pedro Sánchez. El Ejecutivo lo desmiente tajantemente. ¿Quién dice la verdad en este asunto?
R.- No hay ninguna duda de que el país de la Unión Europea que mejor está gestionando los fondos es España. Lo digo porque… en Italia hay no sé cuántos expedientes abiertos por corrupción en la gestión de los de los fondos… Nos hubiera gustado que este proceso fuera más transparente. Y de hecho, las reuniones que mantuvimos con el Gobierno del desarrollo de los fondos planteamos que hubiera más transparencia sobre todas los partes: en cada una de las comunidades autónomas, con los sindicatos y con las patronales en sus ámbitos. Y en el caso de los estatales, con comisiones de seguimiento en las que se se rindiera cuentas de manera periódica de cómo y de qué manera se estaban gestionando. Eso no ha sido posible, porque no se han creado las comisiones de seguimiento, que hubieran ido muy bien para romper con todos esos dimes y diretes que hay. Los fondos han ido a la parte más necesitada, la actualización tecnológica de nuestro país, todos los procesos de digitalización. En el caso del automóvil, el cambio de paradigma del coche, de la carburación al coche eléctrico. Pero hemos descubierto que necesitamos mucho más fondos…
P.- Pues parece que la UE ha decidido que estos se terminan…
R.- Creo que ha sido como un milagro que los hayamos tenido. Porque son los fondos que tenemos, que vienen de una pandemia y son de agradecer al presidente del Gobierno, porque tenemos un presidente de Gobierno que tiene un peso absolutamente brutal. Nadie soñaba que alguien pudiera ir -como hizo su momento, con los fondos de Cohesión, Felipe González, a quien luego llamaron pedigüeño- y Pedro Sánchez fue a la Comisión y los convenció. Estos fondos eran absolutamente necesarios y los alemanes, que son los que más ponen y menos reciben en ese momento, pensaron que era bueno. Yo soy vicepresidente de la Confederación Europea de Sindicatos y también conozco un poco el mundillo ese. Hay que recordar de que estos fondos rompían con las políticas que desde Alemania, Países Bajos, Austria e incluso los países nórdicos habían intentado imponer en la UE. Por eso creo que hay que hacer una valoración muy positiva de la implementación y que lo que hay que hacer en estas próximas elecciones europeas, sea procurar que haya un Parlamento que permita que estas políticas avancen en Europa. Cuando vayamos a votar en las próximas elecciones europeas, sería bueno que pensáramos que eso es lo que se juega, si obtenemos un Parlamento Europeo que crea en Europa y avance.
«El ‘caso Koldo’ es absolutamente indiscutible, porque se le ha pillado con el carrito del helado»
P.- Ha mencionado usted la gran cantidad de supuestos fraudes que se están investigando en relación a los Fondos Europeos y su gestión en Italia. En España hay también uno en manos de la fiscalía europea, el caso Koldo, por la compra-venta de mascarillas… El caso puede acabar implicando a muchas más personas, porque se han abierto dos grandes líneas de crítica y bronca: contra la presidenta Ayuso y las actividades de su pareja y contra la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, contra la que hay ya una querella admitida a trámite…
R.-A mí me parece que el caso Koldo y todo lo que tiene que ver con las mascarillas, con las compras de la pandemia, son un capítulo que, por mucho que alguien se empeñe, poco o nada tiene que ver con lo que conocemos. Hay un caso Koldo, que es absolutamente indiscutible, porque se le ha pillado con el carrito del helado. Esto parece que es la indignidad de las personas que se aprovechan de un momento como el que vivimos. Vamos a ver, eh, que da de sí… En relación a las cosas que se han publicado de la mujer del presidente, estamos hablando de cuestiones que no tienen nada en común más que en el tiempo. Y supongo que no es casualidad. Creo que el caso Koldo es una prueba de que, aparentemente, golfos… haberlos ‘haylos’. El análisis que tenemos que hacer es que la Guardia Civil ha ido relativamente rápido y casi ha cogido un tema cuando se está produciendo, como ha sido en este caso. La reacción política del presidente Sánchez, del PSOE, ha sido ejemplar. Nunca se había apartado con tanta celeridad a tanta gente, algunos altos dirigentes del partido, como es el señor Ábalos, sin saber muy bien si tiene implicación o no. Deberíamos dejar que en España los temas de corrupción tengan una naturaleza que permita hacer una evaluación final, pero no esta situación que creo que no beneficia para nada a la política. Y al contrario, parece que embarra a todo el mundo.
P.- La reforma laboral, acordada por patronal, sindicatos y Gobierno sigue recurrida en el Tribunal Constitucional, por el disputado voto del señor Casero, que se equivocó. ¿Cree que el TC puede anular esta Reforma Laboral y cuáles serían sus efectos, de ser así?
R.- Para nada. Creo que eso está descartado. Es decir, a mí me parece que no hay ninguna posibilidad de que el Tribunal Constitucional haga una cosa que no tendría ningún sentido, que iría contra su doctrina, que no ha hecho nunca, que además ha demostrado por los propios implicados, el señor Casero, por un acto de sinceridad loable, dijo que efectivamente lo había hecho, que se había equivocado. Sinceramente, si no se hubiera producido, otro acto de traición absolutamente indigna, que son los exdiputados del partido UPN, si hubieran dicho que iban a votar «no», estoy convencido que alguno de los que votaron en contra no lo hubieran hecho. No tengo ninguna duda, porque todo el mundo ha ido de farol en esa votación.
«El Gobierno Sánchez-Yolanda Díaz cumple de manera razonable las promesas que nos hace»
P.- ¿Las relaciones Gobierno-sindicatos son tan idílicas como parecen?
R.- La verdad es que nunca han sido muy idílicas. Tenemos unas relaciones normales entre un Gobierno que tiene una metodología de trabajo, que es la concertación, a veces practicándola menos de lo que debería hacer, pero que traslada esa idea a la opinión pública. Nos gustaría que hubiera más concertación y que entraran más temas en la agenda de la concertación. Tenemos un Gobierno que cumple sus compromisos, desde nuestra perspectiva. El gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz cumple de manera razonable las promesas que nos hace… Por ejemplo, la reforma de pensiones, que se habían quedado en nada por un real decreto, sin concertación ni negociación, mejoras en la contratación, 3,5 millones de personas con contratos temporales han pasado a ser indefinidos… Hay un proceso reformista en el que nos gustaría que el Gobierno entrara a fondo y no hemos entrado por culpa de esta coyuntura política.