La Policía señala a Cano por tener bailarines en prácticas a los que prometió contratar en el D. F.
La Policía le acusa de delitos contra los derechos de la población inmigrante y otro contra los derechos laborales
El productor Nacho Cano, detenido este martes por emplear supuestamente a inmigrantes en situación irregular para su musical Malinche, tenía a distintos bailarines mexicanos con contratos en prácticas que trabajaban para su espectáculo, en Ifema. Según revelan a THE OBJECTIVE fuentes próximas a la investigación, en manos de la Policía Nacional, el exintegrante de Mecano atraía a estos profesionales con la promesa de contratarlos en un futuro, cuando el musical se exportase a México, una idea que baraja Cano desde hace tiempo, indican las mismas fuentes.
Mientras tanto, estos trabajadores eran unos más del elenco musical. El objetivo, señalan, era que estos profesionales «se aprendiesen todo el show a base de trabajar en el mismo» para que cuando se trasladase a México «lo tuviesen aprendido». Una promesa que, sin embargo, parecía no llegar nunca. Esta situación habría provocado que un grupo de estos contratados en prácticas denunciasen a Nacho Cano por sus condiciones laborales y económicas. El cantante es el administrador único de la empresa que gestiona el espectáculo, que suma ya más de 500 funciones y más de 400 espectadores.
La Policía mantiene que el cantante no realizó ningún tipo de contrato formal con los alumnos en el musical. Es decir, que no existía ninguna beca. Según la investigación, Nacho Cano trajo a 17 jóvenes bailarines ilegalmente como turistas desde México para que trabajasen en su espectáculo, sin un horario fijo y sin papeles, proporcionándoles sueldos de rango muy bajo. En concreto, primero de 300 y después de 500 euros, por trabajar durante 10 horas, cuatro días a la semana. Todos ellos conviven, según han contado, en cuatro habitaciones de un hostal en el centro de Madrid. La Delegación del Gobierno, sin embargo, no se creyó la versión de los bailarines y les denegó en mayo el permiso de estudios, de ahí que desde entonces estén en situación irregular, señalan las mismas fuentes.
Cambiar el vestuario en un día
En paralelo, distintos trabajadores y extrabajadores del espectáculo con los que ha podido hablar este periódico denuncian el «estrés» y la «presión» a los que han estado sometidos en muchas ocasiones bajo las órdenes del productor musical en Malinche. Estas fuentes, por ejemplo, hablan de que no existen «corees o swings», actores y bailarines que se utilizan para cubrir varias posiciones del montaje, es decir, no tienen un personaje fijo, pero que lo son de varios por si hay que cubrir bajas. De modo que todos los actores «deben saberse todos los papeles» porque «un día haces uno y mañana otro».
Esto supone que las bajas médicas, prosiguen, tampoco se cubrían. «Si alguien se ponía malo, pues no pasaba nada. Salía un actor menos y listo». Además, estas fuentes denuncian otras decisiones del cantante que han llevado al límite a otros empleados. Recuerdan, especialmente, una ocasión en la que el productor decidió que «quería los vestidos más cortos» y «de un día para otro puso a todo el equipo de sastrería a cambiarlo».
Detención
Tras las denuncias de distintos becarios, la Policía Nacional detuvo a Nacho Cano este pasado martes. Se le acusa de un presunto delito contra los derechos de la población inmigrante y otro contra los derechos de los trabajadores. Tras prestar declaración ante agentes en una comisaría del centro de Madrid, el productor quedó en libertad con cargos a la espera de una citación judicial. Junto a él, también fue arrestada la responsable de recursos humanos, quien, según cree la Policía, se encargaba de todos los procesos de contratación en prácticas con México.
En una rueda de prensa este martes, Nacho Cano negó las acusaciones de la Policía Nacional y sostuvo que todo se trataba de un «montaje policial». Y que «la única razón» de su arresto era apoyar a Isabel Díaz Ayuso. «No hay otra razón, como ya han ido a por su novio, a por su hermano, a por su padre… el que les queda soy yo y dirimir la atención de la imputación real de la mujer del presidente». El productor siempre ha mostrado cercanía con la presidenta madrileña. En 2021, le otorgó personalmente la Gran Cruz del 2 de Mayo de la Comunidad.
«No hemos explotado a nadie»
Sobre las acusaciones que denunciaron algunos de sus trabajadores, Cano ha asegurado que «no se ha explotado a nadie en el musical Malinche», sino que «simplemente tienen una iniciativa de becas con la Casa de México y han tenido 17 becarios» entre el elenco durante la temporada, que culminó hace una semana. «Hubo un problema» con una de estas personas «que viene y es conflictiva. Vemos que es imposible la convivencia y se le pone un billete de vuelta. Se marcha amenazando que va a destrozarlo todo y pone una denuncia el pasado mes de enero», ha justificado.
Hace dos semanas, según la versión del empresario, «se presentaron en la escuela 12 policías y se llevaron a los becarios a comisaría». «Cuando se los llevan, les quitan los móviles y les preguntan si ha habido acoso sexual. Me llaman el pasado miércoles para declarar y se pospuso mi declaración para el día de hoy», añadió en referencia a la testifical del martes, en la que compareció en calidad de detenido, acusado de vulnerar los derechos de los trabajadores.
Nacho Cano insiste en que no ha hecho nada ilegal y acusa a la Policía Nacional de orquestar una operación contra él por apoyar a la presidenta madrileña. «Todos los sospechábamos, pero ahora no tenemos ninguna duda», ha sentenciado.