La lucha de un sindicato para salvar a Pomo, el 'caballo policía' al que quieren sacrificar
La Policía ha desahuciado al animal tras sufrir una lesión. Dos veterinarios, sin embargo, ven viable operarle y salvarlo
Se llama Pomo, tiene ocho años y hasta hace un mes formaba parte de la Unidad de Caballería de la Policía Nacional de Sevilla. Tras varios años prestando servicio policial por las calles de la capital andaluza, el pasado 4 de septiembre este caballo se lesionó mientras patrullaba. Un accidente que, desde entonces, le impide utilizar correctamente una de las cuatro patas. Lo peor, no obstante, llegó después. Pese a tener opciones de salvar su extremidad, los veterinarios de la Policía Nacional han concluido que la mejor solución es el sacrificio del animal al no ser ya apto para el trabajo policial, según explican fuentes del cuerpo.
Se trata de una fractura completa con desplazamiento del hueso calcáneo, ubicado en la zona del corvejón del caballo, señala el informe médico. Una lesión que requiere de una cirugía complicada pero no imposible, y por la que ahora un sindicato policial está luchando tras conocer el caso de Pomo. Jupol, una de las organizaciones mayoritarias del cuerpo, ha presentado un escrito ante la Dirección General de la Policía para que revierta su decisión por ser «completamente injusta, innecesaria y totalmente contraria a su calificación como ser sintiente».
Desde este sindicato reclaman que los animales que forman parte de las unidades «deben recibir un trato ético y profesional, en consonancia con los valores de la Policía Nacional». «Tomar decisiones que implican el sacrificio de un animal por motivos de funcionalidad o incapacidad temporal podría ser interpretado como una forma de discriminación y maltrato, contraria a las políticas actuales de bienestar animal promovidas tanto por la legislación española como por la sensibilidad de la sociedad».
La operación en Madrid
El sacrificio, insisten fuentes sindicales, no debería ser la primera ni la única opción en el caso de una lesión. «Es necesario explorar todas las alternativas posibles, incluyendo la atención veterinaria especializada que permita su recuperación, o en su defecto, la posibilidad de ofrecerle una jubilación digna en un entorno adecuado donde pueda disfrutar de una vida tranquila y respetada, tal como corresponde a un animal que ha dedicado su tiempo al servicio público». Desde que sufrió el accidente, sin embargo, Pomo suma ya 24 días en su box apoyándose solo en tres de sus patas «con la perdida de masa muscular que eso conlleva», cuenta a THE OBJECTIVE una portavoz del sindicato.
«Está sobreviviendo por lo joven que es, aunque ya lo han dado por muerto hace tiempo», revelan las mismas fuentes. El tiempo corre en contra de la salud de Pomo y, por este motivo, la organización policial ha iniciado gestiones para salvar al animal al margen de la Dirección General de la Policía. Han localizado a un prestigioso cirujano veterinario de la Universidad Alfonso X El Sabio (UAX), en Madrid. Dentro de la complicación, el veterinario ve viable la cirugía para que el caballo tenga una vida digna si todo sale bien, aunque no pueda volver al trabajo. También cuentan con la segunda opinión de otro especialista que ha avalado igualmente la intervención.
La Policía no firma el traslado
Operarle cuanto antes es la prioridad. Sin embargo, la Policía Nacional todavía no ha dado el visto bueno al plan médico que ha formulado este sindicato. Se ha concretado que la intervención se realice este viernes en la facultad de Veterinaria de la UAX, pero la Dirección General no dado el visto bueno para el traslado del animal, que continúa en Sevilla y debería llegar a la capital española en la mañana de este jueves para el preoperatorio. «Tenemos esa llave para hacerlo lo antes posible, pero no desbloquean la situación. Es incomprensible», critican.
Por si fuera poco, el sindicato también ha encontrado una familia para este caballo si supera la intervención, propietaria de una finca en Sevilla en la que podrá disfrutar de lo que le quede de vida. Por este motivo, también han solicitado a los responsables policiales una cesión de propiedad para que se puedan hacer cargo del animal. El coste de la operación, por otro lado, tampoco recaerá sobre la Policía. Jupol ha iniciado una recaudación de fondos a través de la Fundación Mupol y ha acordado con la universidad pagar una primera parte ahora y completar las siguientes posteriormente, cuando reúnan más dinero de las donaciones.
La respuesta oficial, sin embargo, sigue sin llegar. El caballo continúa en las dependencias de la Unidad de Caballería de la Policía Nacional de Sevilla a la espera del desenlace. «Lo tenemos todo y confiamos en que todavía podamos salvarlo. Solo necesitamos que nos den permiso», señalan desde Jupol.