El jefe de la UDEF detenido con dinero investigó a los narcos vinculados a José Luis Moreno
El inspector jefe de antiblanqueo escondía 20 millones en su domicilio y un millón de euros en su despacho
El inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Óscar Gil, detenido este viernes por delitos relacionados con el narcotráfico, estuvo al frente de la Operación Titella, en la que el principal investigado es el ventrílocuo José Luis Moreno. Algunos de los imputados en la causa –a excepción del veterano productor– están investigados precisamente por blanquear dinero del narcotráfico.
Este agente de la UDEF dirigió en su día la investigación que se sigue en la Audiencia Nacional. Las indagaciones policiales vincularon a Moreno con una red empresarial utilizada para blanquear importantes sumas de dinero. Las pesquisas, iniciadas en 2018 tras el hallazgo de un coche con doble fondo que transportaba más de un millón de euros, revelaron que la trama estaba formada por cientos de empresas ficticias sin actividad real que servían para llevar a cabo operaciones ilegales. La organización operaba en dos líneas principales. La primera, centrada en Barcelona, se dedicaba al lavado de dinero proveniente de narcotraficantes establecidos en los Países Bajos. Para ello, la red utilizaba las empresas fachada que creaban, a través de las cuales podían solicitar préstamos millonarios o hacer facturación cruzada para ocultar el origen ilícito de los fondos. En esta parte del entramado, el veterano productor no está directamente implicado.
El segundo modus operandi de la red dependía de la colaboración de empleados de entidades bancarias, quienes recibían sobornos a cambio de facilitar líneas de crédito amplias. Estas líneas de financiación incluían tanto las concedidas por el ICO durante la pandemia como aquellas destinadas a apoyar la actividad comercial internacional. Sin embargo, una vez obtenidos los fondos, los responsables de la trama no los devolvían, y, gracias a sus contactos en las oficinas bancarias, lograban evadir la reclamación de los impagos. Los recursos obtenidos de esta manera eran transferidos posteriormente a testaferros, antes de llegar a los líderes de la organización.
Un botín de 20 millones
Se da la circunstancia de que ahora ese mismo agente que investigó por narcotráfico a algunos de los imputados en la causa de José Luis Moreno ha sido detenido este viernes por ese mismo delito. Fruto de esta operación, liderada por la unidad de Asuntos Internos, los agentes también han arrestado a su pareja, funcionaria de la Comisaría de Alcalá de Henares (Madrid), y a su cuñada, propietaria de 80 licencias VTC.
Durante el registro del domicilio de ambos arrestados, los agentes han hallado grandes cantidades de dinero repartidos entre la vivienda y el despacho del mando policial, veinte millones de euros. La mayor parte de este dinero estaba emparedado en las paredes del domicilio de la pareja, en Alcalá de Henares. Y otro millón estaba escondido en el despacho que el inspector jefe, Óscar Gil, tiene en la sede de la Policía Nacional en Madrid. Un dinero que estaría vinculado presuntamente con el tráfico de drogas. La operación contra esta presunta organización criminal se ha desencadenado esta semana después de que la Fiscalía Anticorrupción iniciase una investigación el pasado mes enero.
Vida de lujo del ‘cártel’
La presunta organización criminal dedicada al tráfico de drogas en la que el inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura de Policía de Madrid estaría presuntamente integrado contaba con un centro de operaciones en Alcalá de Henares: un chalet de una hectárea en el que además de diversos efectos de lujo los agentes de Asuntos Internos, encargados de la operación, han intervenido un gran número de vehículos de alta gama: Porsche, Lamborghini… El conjunto de automóviles, valorado en varios millones de euros, habrían sido adquiridos por la trama criminal para blanquear el dinero obtenido del negocio del narcotráfico, indican fuentes próximas a las pesquisas. Entre los distintos registros efectuados por la Policía se han intervenido hasta un centenar de estos vehículos.
En las imágenes a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE se advierten algunos de los vehículos del ‘cártel’, así como una mansión rodeada de un gran jardín. Una vida de lujo que no encaja con la imagen que hasta ahora tenían en las más altas instancias policiales del mando implicado, el inspector jefe Óscar Gil.
Hasta ahora, la Policía ha detenido a 15 personas. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, encargado del caso, ha enviado a prisión provisional a todos ellos. El juez les imputa delitos de tráfico de drogas, cohecho, blanqueo, organización criminal y omisión del deber de perseguir delitos, y ha decretado la causa bajo secreto de sumario. Fuentes policiales advierten de que se trata de un gran entramado español dedicado al negocio de la droga con distintas ramificaciones. El dinero incautado formaría parte de los beneficios que el inspector jefe y su mujer habrían recibido por su papel de intermediarios, además de los vehículos de lujo que la pareja guardaba en el chalet.
Por otro lado, la investigación sobre esta trama criminal, indican las mismas fuentes, podría estar relacionada con la intervención de un alijo de 13 toneladas de cocaína que llevó a cabo la Policía Nacional en el Puerto de Algeciras (Cádiz) hace tres semanas. Es la mayor incautación de droga hecha en España, y entre las principales a nivel global. El contenedor había zarpado del puerto de Guayaquil (Ecuador) desde donde viajó con destino Algeciras. El exportador ecuatoriano figuraba en bases de datos aduaneras y policiales con antecedentes por tráfico ilícito. A su llegada al puerto de Algeciras, el contenedor fue inspeccionado y se detectaron discrepancias entre la carga declarada y la real que motivaron su apertura, realizada el pasado 14 de octubre.