Aldama traspasa siete pisos de lujo a una firma fantasma para evitar embargos tras ir a prisión
La nueva sociedad inició la actividad un día después de que THE OBJECTIVE desvelase la intención de vender un tríplex
Víctor de Aldama, comisionista de la trama Ábalos y uno de los cerebros del fraude millonario a partir de licencias de hidrocarburos, sigue moviendo hilos desde prisión para evitar el embargo de decenas de propiedades conseguidas gracias a sus negocios presuntamente corruptos. Hace solo diez días y tras la información THE OBJECTIVE sobre la intención de vender un tríplex en Claudio Coello, Aldama decidió poner en marcha una nueva operación opaca y con sociedades pantalla para evitar el embargo.
Los datos recopilados por THE OBJECTIVE a partir del Registro de la Propiedad muestran que los siete pisos y las cuatro plazas de garaje adquiridos en diciembre a Omar Farías, un empresario vinculado al chavismo, fueron traspasados hace diez días a una empresa interpuesta. La sociedad, nuevamente creada por Luis Miguel Triguero, con el que Aldama mantiene numerosos vínculos y al que ha comprado varias marcas, es Green Mountain Projects.
En esta ocasión aparece como vendedor del inmueble el chavista Omar Farías, el zar de los seguros, al que Aldama compró las propiedades ante notario sin elevarlas al Registro de la Propiedad. Esto ha permitido una operación opaca y con claros riesgos, basada solo en la confianza y en la desesperación por salvar el patrimonio. Para el Registro de la Propiedad, el único dueño esos inmuebles era el venezolano. Farías, afín al régimen venezolano, está vinculado con distintos casos de corrupción, como el expolio de PDVSA entre 2008 y 2012 durante la presidencia de Hugo Chávez. Este diario ha mostrado los documentos particulares de la operación de la compra de los siete pisos.
La argucia de Aldama
Si un ciudadano vende un inmueble sin tener poder de disposición sobre él, pero aparece como titular registral con facultades para transmitir, se protege al adquirente que contrató confiando en lo publicado en el Registro, incluso si el transmitente no fuera el verdadero titular de la finca. En este caso analizado, el adquirente sería una sociedad fantasma vinculada a Víctor de Aldama, lo que evitaría los problemas posteriores. Se trata de penalizar la negligencia o descuido del verdadero titular quien, al no inscribir su adquisición, provoca la inexactitud del Registro. En segundo lugar, se busca desplegar una eficacia ofensiva para proteger la adquisición de quien diligentemente inscribe su derecho de adquisición en el Registro –ver artículo 34 de la Ley Hipotecaria-.
Nuevamente, la sociedad fue creada para un fin, la compra del inmueble. Green Mountain fue inscrita el 30 de octubre en el Registro Mercantil. La actividad de la sociedad arrancó el 18 octubre, justo un día después de la publicación de la exclusiva de este diario sobre la venta del tríplex y diez días después de que Aldama entrase en prisión. El objetivo claro, según fuentes jurídicas, es evitar el seguimiento del propietario final del inmueble.
La sociedad compradora, constituida con 3.000 euros y creada para una gran operación inmobiliaria, está ubicada en la calle Velázquez, 46, en el barrio de Salamanca de Madrid. Su actividad es la promoción inmobiliaria. En el cargo de administrador único se sitúa Luis Miguel Triguero. Este empresario es uno de los creadores de sociedades fantasma más conocidos de nuestro país. Constituye compañías sin ningún tipo de actividad para venderlas a bajo precio en un periodo corto de tiempo.
Blanqueo de dinero
En muchas ocasiones, terminan en manos de redes para blanquear dinero de mordidas ilegales a través de una aparente compra de activos o negocio. A partir de estas sociedades se teje una maraña de firmas superpuestas difícil de detectar por las autoridades.
Víctor de Aldama compró en diciembre de 2023 los siete pisos de lujo y cuatro plazas de garaje en Madrid, ahora traspasados a una sociedad afín, a Omar Farías Pacheco, uno de los hijos de Omar Farías Luces. La compra, con fecha del 27 de diciembre, no ha sido elevada todavía al Registro de la Propiedad y se saldó por algo más de tres millones de euros.
La escritura muestra una operación opaca en la que participan sociedades fantasma y que presuntamente ha servido para ocultar el dinero de las mordidas en diferentes redes corruptas. Los siete inmuebles y cuatro plazas de garaje-almacén, según el documento notarial, están en la calle Claudio Coello, 73, en plena milla de oro de Madrid. El valor catastral de al menos tres de ellos ronda los 900.000 euros cada uno. Su precio de mercado, según diversos portales inmobiliarios, rebasa, a partir de estimaciones conservadoras, los 1,2 millones.
Operaciones en prisión
Estos pisos son los mismos que Aldama trató de vender personalmente antes de entrar en prisión el pasado 8 de octubre. Los inmuebles están considerados, según diversas fuentes, la joya de la corona del patrimonio inmobiliario del comisionista. Los pisos adquiridos por Aldama están situados en la quinta y sexta plantas del edificio y se han unido.
De esta manera, conforman un gran dúplex de 670 metros cuadrados en escritura. La intención del comisionista era también adquirir la última planta del edificio, algo que parece no haber logrado hasta ahora, y hacer un tríplex con piscina e invernadero. La idea era vender este tríplex, una vez acabada la reforma, por 15 millones de euros.