Las autoridades confirman el tercer caso de leptospirosis tras las inundaciones de Valencia
La Conselleria de Sanidad insiste en la necesidad de usar mascarilla, botas de goma y guantes impermeables
La dirección general de Salud Pública de la Conselleria de Sanidad ha confirmado este viernes un nuevo caso de leptospirosis tras las inundaciones de Valencia, que se suma a otros dos confirmados anteriormente de esta enfermedad bacteriana que ha dejado el paso de la dana.
La leptospirosis es uno de los principales riesgos tras inundaciones o lluvias torrenciales, y la transmisión de un ser humano a otro es extremadamente rara, según han señalado fuentes de la Generalitat.
Las personas se pueden infectar a través del contacto directo con la orina o fluidos de animales infectados, fundamentalmente roedores, o por contacto con agua contaminada con orina y tierra mojada. También se puede producir por la ingestión de alimentos o agua contaminados por orina de animales infectados.
Estas bacterias pueden entrar en el organismo a través de lesiones cutáneas o mucosas, afectando tanto a personas que residen en las zonas afectadas como a aquellas involucradas en labores de limpieza y rescate.
Para combatir esta infección existe tratamiento antibiótico y en términos clínicos la mayoría de los casos presentan síntomas leves como fiebre, malestar general y dolores musculares.
Desde la Conselleria de Sanidad se insiste a la población de la necesidad de seguir las recomendaciones de protección frente a la leptospirosis, de forma que cuando se realicen labores de limpieza hay que usar mascarilla, botas de goma o calzado cerrado impermeable, ropa que cubra brazos y piernas y guantes impermeables.
Además, hay que cubrir las heridas, cortes o rasguños con apósitos o vendajes impermeables, mientras que no hay que consumir alimentos que puedan haber estado expuestos a roedores o agua contaminada y se deben mantener los alimentos y la basura en recipientes cerrados y poner trampas para evitar la aparición de roedores.
Respecto a los desperdicios y basuras, se aconseja mantenerlos lo más alejado posible de las viviendas y del agua estancada. En cuanto a los cadáveres de animales, se señala que no hay que manipularlos y que se ha de notificar a las autoridades para efectuar una retirada segura.
La dirección general de Salud Pública mantiene reforzada la vigilancia epidemiológica, con el fin de detectar esta y otras enfermedades infecciosas que pudieran producirse tras las inundaciones.
Con esa finalidad se aprobó por el grupo de coordinación de la respuesta de Salud Pública un protocolo específico de vigilancia para la detección precoz de casos de infección asociados a las inundaciones producidas por la dana, del que se dio traslado a todos los profesionales sanitarios.
De esta manera, se revisa diariamente en la dirección general de Salud Pública la información procedente de Atención Primaria, de Atención hospitalaria y de los Centros de Salud Pública.