Suiza o Andorra: algunos de los países que limitan la compra de vivienda a extranjeros
Los no residentes de Andorra deben solicitar un permiso de inversión extranjera, abonar una tasa y abrir una cuenta

Compra de vivienda en Suiza. | Freepik
El mercado inmobiliario español ha comenzado 2025 con una escalada de precios sin precedentes. El metro cuadrado ha superado los 2.271 euros, un 11,2% más que en el año anterior. Esta tendencia al alza, que ha convertido la vivienda en un bien cada vez más inaccesible, parece que continuará marcando el ritmo del sector inmobiliario.
El coste de las hipotecas
La compra de una vivienda se ha convertido en un objetivo cada vez más lejano para muchos españoles. El elevado coste de las hipotecas, que absorbe una gran parte de los ingresos, unido a las condiciones más exigentes de los bancos, está dificultando el acceso a la vivienda, especialmente para jóvenes y familias con menos recursos.
Según los últimos datos, los españoles destinan, de media, el 40% de sus ingresos a pagar la hipoteca, superando el límite recomendado del 30%.
Los inversores extranjeros
El mercado inmobiliario español continúa siendo un imán para inversores extranjeros, quienes en el tercer trimestre de 2024 representaron casi el 15% del total de las transacciones, según datos de Pisos.com. Los británicos lideran este ranking, seguidos de cerca por alemanes, marroquíes, polacos e italianos.
Estos compradores, atraídos por el clima, la calidad de vida y la rentabilidad de la inversión, suelen buscar viviendas en zonas costeras o en grandes ciudades. Además, muchos de ellos adquieren propiedades de lujo o con potencial de alquiler turístico.
Mientras que otros países europeos han tomado medidas para limitar la compra de viviendas por extranjeros y así intentar controlar el aumento de los precios, en España las restricciones se han centrado en la eliminación de la ‘Golden Visa’. Esto ha generado un debate sobre la necesidad de implementar medidas más contundentes para regular el mercado inmobiliario.
¿Como es comprar una vivienda en Suiza?
Adquirir una vivienda en Suiza como extranjero presenta particularidades. Mientras que comprar una residencia principal es relativamente sencillo, adquirir una segunda vivienda implica cumplir con requisitos más estrictos. La normativa suiza exige que el comprador se traslade a vivir de forma permanente a su nueva propiedad.
Los cantones designan las zonas donde se permiten estas propiedades y establecen límites de tamaño, generalmente de 200 m². Además, se suelen imponer restricciones sobre el número de propiedades que se pueden poseer y el tiempo máximo de alquiler. Aunque la normativa varía según el cantón, en general se requiere una autorización previa.
¿Y en Dinamarca?
Para adquirir una propiedad en Dinamarca, los extranjeros deben cumplir un requisito de residencia de cinco años o tener un permiso de residencia permanente. Esta normativa, establecida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, busca regular la compra de viviendas por parte de no residentes. Los ciudadanos de la UE y el EEE podrían beneficiarse de ciertas exenciones, aunque los detalles aún no están del todo claros.

¿Cómo funciona la compra en Malta?
Malta ha impuesto restricciones a la compra de propiedades por parte de extranjeros. Los no residentes solo pueden adquirir una vivienda y deben cumplir con ciertos requisitos, como un periodo mínimo de residencia de cinco años.
Además, existe un valor mínimo establecido para las propiedades que pueden adquirir. Estas medidas buscan garantizar que la vivienda siga siendo accesible para los ciudadanos malteses y evitar la especulación inmobiliaria.
¿Cómo comprar una vivienda en Andorra?
Andorra ha flexibilizado las normas para que los extranjeros puedan comprar viviendas. Tras un período de restricciones, ahora es posible adquirir una propiedad en este país, aunque se deben cumplir ciertos requisitos. Los no residentes deben solicitar un permiso de inversión extranjera, abonar una tasa y abrir una cuenta bancaria en Andorra.
Se debe depositar al menos el 50% del valor de la propiedad que se desea comprar; y abonar el impuesto sobre inversión extranjera en inmuebles. Estos cambios hacen que el proceso sea más burocrático, pero abren las puertas a nuevos inversores.