El Gobierno acelera el traslado de inmigrantes de Canarias a Madrid: casi 5.000 en un mes
Se han registrado 24 vuelos repletos con más de 200 pasajeros de capacidad cada uno
Un cayuco llega a las costas de Canarias. | Europa Press
El Gobierno de Pedro Sánchez ha acelerado el ritmo de traslado de inmigrantes ilegales de Canarias a la Península desde que comenzó 2025. En total, desde el pasado 1 de enero se han fletado 24 vuelos -el último, este mismo jueves- con alrededor de 200 pasajeros cada uno, lo que suma alrededor de 5.000 inmigrantes ilegales trasladados hasta Madrid. Una vez en la capital son reubicados en otras comunidades autónomas. Los vuelos han sido encargados principalmente a Air Europa pero también a otras compañías.
«Los vuelos van prácticamente llenos para poder agilizar los traslados que quedan pendientes», explican fuentes policiales a THE OBJECTIVE. Los 24 viajes registrados hasta ahora se realizan en aviones de gran tamaño, como los Airbus A320, con capacidad para 220 pasajeros.
El volumen de vuelos ha llamado la atención a los funcionarios que atienden este tipo de gestiones, ya que, según señalan, «se están trasladando a Madrid a mayor ritmo de lo que están llegando vía marítima a Canarias en estos momentos». Los vuelos llegan al aeropuerto de Barajas, donde a los pasajeros les esperan autobuses para distribuirlos por otras comunidades autónomas. Pero una parte importante de ellos, explican estas fuentes, «se quedan en Madrid».
Llegadas en 2025
Un total de 5.456 inmigrantes han ingresado en España de manera irregular entre el 1 y el 31 de enero de 2025, lo que representa una reducción del 32,4% en comparación con el mismo periodo de 2024, según el último informe del Ministerio del Interior consultado por THE OBJECTIVE.
El grueso de llegadas se ha registrado en las Islas Canarias, donde durante el primer mes del año han llegado 4.752 inmigrantes ilegales. Cifras elevadas, pero que suponen un descenso del 34,6% en comparación con los datos de enero de 2024, año de récord absoluto en materia de inmigración ilegal.
Un total de 5.456 inmigrantes han ingresado en España de manera irregular entre el 1 y el 31 de enero de 2025, lo que representa una reducción del 32,4% en comparación con el mismo periodo de 2024, según el último informe del Ministerio del Interior consultado por THE OBJECTIVE.
De ellos, la gran mayoría han llegado a través de la vía marítima, que suma 5.361 migrantes. Estos desplazamientos se han producido en 111 embarcaciones, 55 menos que en 2024.
En cuanto a la llegada a la Península y Baleares por mar, el número de inmigrantes ha sido de 609, lo que significa un descenso del 13,4% en comparación con los 703 registrados en enero del año pasado. Estas llegadas se han producido en 39 embarcaciones, una reducción del 29,1% respecto a las 55 utilizadas en el mismo periodo de 2024.
Por otro lado, las entradas irregulares por vía terrestre en Ceuta y Melilla han experimentado un ligero incremento, con un total de 95 personas, apenas dos más que en enero del año anterior. En concreto, Ceuta ha recibido a 89 inmigrantes, uno menos que en 2024, mientras que en Melilla se han registrado seis llegadas, tres más que en el mismo mes del año pasado. No obstante, las ciudades autónomas no han registrado entradas por mar.
Quejas de Ayuso
Pese a que una parte de los traslados desde Canarias tiene como destino final otras partes de la Península, la centralización de las llegadas de inmigrantes ilegales a Madrid ha provocado ya roces entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Comunidad de Madrid. La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso se ha mostrado especialmente crítica con el modelo de distribución de inmigrantes por las comunidades autónomas. En septiembre de 2024 señaló que lo que está consiguiendo el Ejecutivo es repartir «el problema por toda España», lo que lleva a que «se desequilibren los servicios públicos y que haya verdaderos problemas de convivencia en todos los pueblos».
Así lo explicó por aquel entonces en una entrevista en Antena 3: «Yo si tengo una hija de una edad determinada, quiero que salga con su falda corta si le da la gana, y vivir como ha querido siempre en su pueblo. Y no que haya un choque cultural porque no hemos sabido integrar o porque no se ha hecho con equilibrio y resulta que culturalmente han cambiado pueblos enteros de España».
