La Guardia Civil premia a un mando que tapó la extorsión de un agente a una prostituta
THE OBJECTIVE accede a un audio que prueba cómo el instituto armado evitó investigar estos hechos en Cantabria
La Dirección General de la Guardia Civil premia al mando que tapó el caso de extorsión de un agente a una trabajadora del club de alterne New Borgia, en Heras (Santander), en diciembre de 2022. La directora del instituto armado, Mercedes González, adjudicó el pasado 23 de diciembre la vacante de comandante en la zona de Cantabria a José M. C., a petición del coronel jefe Antonio Orantos, que lo ha nombrado máximo responsable de Policía Judicial e Información en la comunidad autónoma. Comisionado desde hace dos años en Cantabria, pese a tener su plaza en Madrid, Jose M. C. fue el instructor de la investigación interna que reveló que un guardia civil usó su placa para no pagar por el servicio sexual que había recibido en el citado establecimiento. Unas pesquisas que, sin embargo, concluyeron sin sanciones contra el funcionario al no poder acreditarse supuestamente de quién se trataba.
Posteriormente, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, que representa a toda la escala de oficiales, denunció al jefe de la Comandancia de Cantabria, el coronel Antonio Orantos, por un presunto delito de omisión del deber de perseguir de delitos al no localizar ni haber iniciado ninguna acción disciplinaria contra el funcionario cántabro que presuntamente había extorsionado a la trabajadora sexual. En septiembre de 2023, el Juzgado de Instrucción número 5 de Santander inadmitió a trámite la denuncia aclarando que «sí se habían llevado a cabo actuaciones investigadoras del incidente», pero «no habían fructificado en la identificación de la persona supuesta autora de tales hechos».
En el auto, además, la magistrada destacó «la actitud obstativa o frontalmente contraria» de trabajadores del club de alterne «a aportar datos que permitiesen identificar al supuesto agente autor del referido delito», así como «la falta de otras pesquisas relativas a obtención de grabaciones de seguridad, registro de hospedajes, datos de pago o testimonios de otros agentes hubiese permitido la identificación hasta la fecha», tomando como referencia la investigación interna capitaneada por el comandante C. Las nuevas pruebas a las que ha tenido acceso ahora THE OBJECTIVE, sin embargo, pondrían en entredicho la negativa por parte de empleados del New Borgia a facilitar más información sobre lo sucedido, según justificó instituto armado.
El audio de una empleada: «Me sacó la placa»
Este periódico ha tenido acceso a un audio en el que los instructores de las pesquisas, en concreto el comandante José M. C. y el sargento Fernando A. entrevistan a Paula, una trabajadora del club del alterne en el marco de la investigación interna por el caso de presunta extorsión. Ella revela numerosos datos sobre el episodio. «Esta semana ha venido un chico aquí que me ha sacado la placa. Estaba enfadado y me ha sacado la placa porque ha subido a una habitación con una chica. La chica no había hecho todo lo que tenía que hacer. Ha venido, me ha montado un pollo y me dice que tengo que devolverle los 50 euros que ha pagado a la chica. Yo le he contestado que no tengo que darle el dinero (…) que si la chica no hacía su trabajo, era su problema. Ahí me saco la placa y me dijo: me das los 50 euros o vamos a tener problemas», relata la empleada a los dos mandos del instituto armado.
Acto seguido, los guardias civiles le preguntan si era «policía o guardia civil» y «qué día había sido eso». Ella responde que «guardia civil» y que, «si no está equivocada, fue el 7 o el 14 de diciembre de 2022». El sargento también le pregunta por las cámaras de vigilancia en el local, pero ella dice «no tener ni idea o saber si graban o no graban». El comandante C. le dice, entre resoplos: «Estáis más vendidas…». Y ella, mientras tanto, le insiste en que «esa actitud —la del guardia civil con la placa— no le ha gustado nada». En ese punto, A. le pregunta si ese agente es el mismo del que «están hablando —sobre otro episodio en el club con otros guardias civiles— o era de otro día y no tenía que ver».
Ella afirma que «es otro tío aparte» y continúa insistiendo ante los agentes sobre el episodio que ha vivido: «No me ha gustado su actitud. Le he dado los 50 euros y le he dicho que lo que acababa de hacer no me parecía bien, porque no tenía por qué enseñarme la placa». Frente a esto, sin embargo, el sargento le dice «que esto desde luego está mal, pero vamos al tema del día 8, cómo continua o cómo acaba (…)». «Luego hablamos de lo tuyo», finaliza el comandante. En este punto, cabe destacar que la Guardia Civil de Cantabria también investigaba un incidente de otros funcionarios policiales en el club, agentes que sí han sido sancionados disciplinariamente tras la investigación de estos mismos responsables.
La declaración del responsable del local
Por otro lado, THE OBJECTIVE también ha tenido acceso a la declaración del encargado del prostíbulo, Rafael, incorporada en un informe del instituto armado, en la que identifica al guardia civil que le llamó para avisarle de que iba a ir un grupo de agentes al club de alterne. Cuenta que «recibió una llamada de teléfono de un guardia civil al que —sabe— llaman por el sobrenombre de Boligrafín y pertenece a la Agrupación de Tráfico». Una conversación mediante la que el sujeto le comentó al encargado «que ese mismo día irían al establecimiento unos cuantos compañeros suyos», señala el dosier.
Posteriormente, dice el encargado, «tuvo conocimiento de que esos individuos acudieron al local durante esa misma tarde, haciendo uso al menos uno de ellos de una de las habitaciones en compañía de una de las chicas que se encontraban en el local». Y que «transcurridos unos minutos, el mismo individuo que subió a una de las habitaciones exigió al camarero del establecimiento, identificándose a través de su tarjeta de guardia civil, la devolución de un total de 50 euros, toda vez que no estaba conforme con los servicios prestados. Accediendo los empleados del club a la devolución del dinero», señala durante su declaración el 21 de diciembre de 2022.
Pese a que los instructores supieron de la implicación de Boligrafín en los hechos, uno de los guardias civiles más conocidos de Cantabria y al que incluso conoce el expresidente de la comunidad autónoma Miguel Ángel Revilla, según dijo en un programa de El Hormiguero (Atresmedia), el comandante y el sargento, instructores del caso, no identificaron a este funcionario hasta seis meses después, en julio de 2023, y nunca le tomaron declaración, según reza la investigación interna del instituto armado. Un extremo que, junto a la declaración de los trabajadores del club del alterne, demostraría la dejación de funciones de la Guardia Civil en este caso, según denuncian fuentes policiales.
THE OBJECTIVE se ha puesto en contacto con la Comandancia de Cantabria para recabar la versión de los mandos. Desde la Guardia Civil han declinado hacer declaraciones al respecto.
Rectificación de José Manuel Carazo Antón