El Gobierno evita detallar las llamadas que hizo a la Generalitat valenciana durante la dana
Asegura, en cinco respuestas idénticas, que siempre «estuvo en contacto con las autoridades locales y autonómicas»

La descoordinación entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y la Generalitat valenciana durante la dana ha quedado patente en los últimos seis meses. | Ilustración de Alejandra Svriz
El Gobierno sigue sin hacer público el detalle de las llamadas que hizo a los responsables de la Generalitat valenciana durante los días previos a la dana, el 29 de octubre -cuando se produjeron las inundaciones- y los días posteriores. Casi seis meses después de las riadas, que asolaron 78 localidades y provocaron 227 muertes si se suman los desaparecidos, el Grupo Popular ha querido saber cómo actúo el Ejecutivo durante la catástrofe.
En concreto, los populares han planteado cinco preguntas escritas, a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, que los responsables del Ejecutivo ya han respondido. Sin embargo, las respuestas -las cinco idénticas- no aportan información alguna. Se ocultan detalles como el número de llamadas hechas a la Generalitat valenciana, el momento en el que se hicieron y quién fue el interlocutor en la región. Lo único que se concreta es que el «Gobierno de España estuvo en contacto con las autoridades locales y autonómicas de las zonas afectadas por la dana antes, durante y actualmente, cumpliendo sus cometidos y obligaciones en todo momento».
Las preguntas han sido remitidas a Presidencia, los ministerios de Defensa, Interior y Transición Ecológica y Reto Demográfico, además de a la Delegación del Gobierno. La falta de previsión, actuaciones en el punto de mira, negligencia y falta de comunicación contribuyeron a la devastación del día 29 de octubre. El Gobierno central y la Generalitat han intentado eludir durante los últimos meses sus responsabilidades trasladándose las culpas.
Opacidad sobre la dana
La opacidad informativa no solo la protagoniza el Ejecutivo. El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, no confirmó hasta el pasado 25 de febrero la hora exacta a la que llegó al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) el día en que tuvo lugar la catástrofe climática. Los cambios de versión y de horas han sido constantes, lo que ha despertado más dudas sobre su actuación.

El presidente valenciano ha asegurado que hizo o recibió hasta 16 llamadas entre las 17.00 y las 20.00 horas de la tarde del 29 de octubre antes de llegar al Cecopi. La mayoría de los contactos fueron con sus consejeros, alcaldes, su equipo cercano y la Diputación de Valencia. Por su parte, el Gobierno central ha intentado exculpar la ausencia de una de las máximas responsables, la entonces ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. La ahora comisaria europea de Transición Justa, Limpia y Competencia estuvo en Bruselas el día de la dana.
El papel del Gobierno
Sin embargo, desde el ministerio que dirigió se insistió en que «en todo momento trabajando y localizable». Ribera estuvo despachando asuntos de su designación como vicepresidenta ejecutiva y comisaria europea, además de diversos temas relacionados con su ministerio. A mediodía de 29-O difundió un mensaje en la red social X. Aseguraba que estaba «preocupada por las alertas de la Agencia Estatal de Meteorología y pidiendo máxima precaución ante la gravedad de la dana».
Esta semana han arrancado las comparecencias de la Comisión de Investigación sobre la dana en el Senado. Los primeros convocados para aclarar algunos los asuntos más polémicos tienen perfiles técnicos. Los llamados son dos catedráticos, un arquitecto y un ingeniero. De momento no hay fecha para que acudan los responsables políticos.
Este lunes, comparecieron Juan Bautista Marco y Félix Ramón Francés. Ambos son catedráticos de Hidráulica. Este martes, acudirán Julio Gómez-Perreta de Mateo, arquitecto valenciano que redactó el Plan Sur, Javier Machí, ingeniero que participó en las obras del barranco del Poyo.
Técnicos convocados
El PP justificó a Europa Press su intención de llamar primero a los técnicos «para saber por qué se inundaron unas zonas y otras no». «Lo primero son los valencianos y trabajar para que si vuelve una dana, en la medida de lo posible, no cause daños ni a nivel humano y ni nivel material», señalaron.
Las inundaciones del pasado 29 de octubre afectaron a más de 300.000 personas, 11.242 viviendas, 141.000 vehículos y 800 kilómetros de carreteras. La riada dañó más de 350 kilómetros de cauces, dos presas, dos estaciones de tratamiento de agua potable y 123 de aguas residuales. En total, los costes rondan los 780 millones. Mientras, los destrozos en carreteras superaron los 360 millones de euros y los provocados en las vías férreas, 315 millones. Las inundaciones también han tenido un gran impacto en el tejido empresarial. Los perjuicios a activos empresariales alcanzaron los 13.800 millones. Hubo 275.000 trabajadores afectados y hasta 64.104 empresas.