El Ejército del Aire también usa dispositivos de Huawei en su red «crítica» de comunicaciones
La Comisión Europea ha mostrado preocupación por los acuerdos del Gobierno español con la empresa china

Pedro Sánchez, Margarita Robles y el JEMAD durante una videoconferencia con tropas en el extranjero. | Moncloa
Las escuchas policiales del sistema Sitel, las investigaciones sobre terrorismo y mafias de la Guardia Civil y los datos confidenciales de la Seguridad Social transitan y se almacenan en dispositivos informáticos fabricados por la china Huawei, tal y como ha ido desvelando THE OBJECTIVE. Algo que a ojos de Estados Unidos y otros aliados de la OTAN podría poner en peligro la integridad y confidencialidad de esa información, sobre la base del presunto control que el Gobierno chino ejerce sobre el gigante tecnológico. Pero no se queda ahí: el Ejército del Aire también ha incluido dispositivos de Huawei en su sistema de videoconferencia, utilizado para comunicaciones entre bases aéreas y centros de mando. El propio Ejército del Aire lo califica como «material crítico».
España se ha puesto en el foco de sus aliados tras hacerse pública la carta enviada por el Congreso y el Senado de Estados Unidos a sus agencias de inteligencia, alertando de que la china Huawei participa en el sistema de escuchas policiales Huawei, haciéndose eco de las informaciones de TO. Peligra el flujo de información de inteligencia entre Estados Unidos y España. La sombra de un posible veto o limitación de la colaboración ya se extiende a otros países OTAN, que ponen en cuestión el uso de tecnología china señalada de «alto riesgo» por algunos socios europeos. La Comisión Europea, por su parte, también ha mostrado su preocupación y ha instado a los países miembros a «restringir o excluir» a Huawei de proyectos relacionados con las comunicaciones 5G u otros que tengan impacto directo en la seguridad nacional.
Pese a que el origen de esa crisis bilateral con Estados Unidos está en el sistema de escuchas policiales de Sitel, lo cierto es que no es el único campo en el que Huawei aporta su tecnología. Según ha podido confirmar este periódico, el Ejército del Aire también utiliza decenas de dispositivos y elementos informáticos clave en sus redes de comunicación entre instalaciones por todo el territorio nacional.
«Criticidad MÁXIMA»
Así se refleja en un documento oficial elaborado por la sección de Sistemas de Información de la Jefatura de Servicios Técnicos y Ciberespacio del Ejército del Aire, por el que se establecen las normas de mantenimiento del sistema de videoconferencia. En el anexo C del documento se hace referencia al «material crítico» (definido anteriormente como de «criticidad MÁXIMA») que compone este sistema.
En el documento se señalan al menos siete componentes fabricados por Huawei. Desde routers a tarjetas de red, elementos informáticos clave para la comunicación de estos equipos con el exterior. En el mismo informe también aparecen reflejados otros 27 dispositivos -14 routers y 13 tarjetas de red- distribuidos por diversas bases aéreas y centros de mando que están fabricados por la tecnológica china.

Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, la presencia de Huawei en este sistema de comunicaciones del Ejército del Aire se remonta al menos a 2019. En otros documentos se confirma la presencia de esta marca en otras redes de comunicación, en las áreas de electrónica de red y dispositivos de comunicación (routers). Tanto Defensa como Interior han minimizado la polémica, señalando que no existe riesgo alguno en esos dispositivos, a pesar de la dura carta enviada al director nacional de inteligencia de la Casa Blanca y a los directores de CIA y NSA alertando de ello.

Huawei y el espionaje chino
La polémica y las sospechas sobre Huawei surgen en 2018 , cuando la primera administración Trump decide excluir a la tecnológica china de cualquiera de sus sistemas de comunicación. También se vetan smartphones y tabletas de la marca y de otros fabricantes chinos, como ZTE. El motivo: la entrada en vigor un año antes de la Ley de Inteligencia Nacional china. Una legislación impulsada por el Partido Comunista chino que obliga a cualquier compañía tecnológica con sede en su territorio a colaborar en cualquier asunto que China considere de seguridad nacional.
Bajo ese control estatal, lo que le preocupaba a Estados Unidos, a la UE y a la OTAN es la posibilidad de que Huawei, al fabricar dispositivos electrónicos, instalase lo que técnicamente se denominan backdoors, ‘puertas traseras‘: agujeros indetectables para el usuario por los que podría colarse sólo quien conoce la forma de acceso -el fabricante- y extraer todo tipo de información. En esencia, espiar.
Cabe recordar que Huawei fue fundada por Ren Zhengfei, que fue oficial del Ejército Popular de Liberación chino. Huawei defiende que su fundador pasó por el Ejército al ser algo habitual en China, y que pese a que la ley les obligaría a colaborar en ese tipo de prácticas, nunca se han prestado a ellas.