Un policía fuera de servicio, en la UCI tras una brutal paliza al intentar evitar un robo en Elche

Un agente de la Policía Nacional se debate entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General de Elche después de recibir una salvaje agresión por parte de dos individuos a los que sorprendió manipulando una moto en el barrio de Carrús, tal y como explica Información. El policía, que se encontraba fuera de servicio y regresaba a su casa, intervino para impedir lo que parecía un intento de robo, pero terminó siendo golpeado con puños y piedras hasta quedar inconsciente en el suelo. Las autoridades han abierto una investigación para identificar y detener a los responsables, mientras el sindicato Jupol califica el ataque como una «tentativa de asesinato» y anuncia que se personará como acusación particular en el caso.

Los hechos ocurrieron el pasado fin de semana en la calle Clara Campoamor, una zona del barrio de Carrús conocida por sus problemas de seguridad. Según fuentes del sindicato Jupol, al que está afiliado el agente, el policía observó a dos personas manipulando una motocicleta de forma sospechosa y decidió acercarse para recriminarles la acción. En ese momento, los individuos respondieron con una violencia extrema: lo golpearon repetidamente con los puños y le lanzaron piedras, ensañándose hasta dejarlo tendido e inconsciente. Los servicios de emergencia lo trasladaron de inmediato al hospital, donde permanece ingresado con lesiones de extrema gravedad.

Entre las heridas sufridas por el agente destacan la pérdida de casi todos los dientes, un párpado roto, la nariz fracturada, una fractura de cráneo que ha requerido 12 grapas en la cabeza y pulmones encharcados por el trauma. «La sevicia y la violencia con la que actuaron los agresores demuestran una voluntad homicida que debe ser respondida con la máxima dureza legal», ha denunciado Jupol en un comunicado, insistiendo en que el caso no puede reducirse a una simple agresión o lesiones. El sindicato exige que se investigue como tentativa de asesinato y atentado contra un agente de la autoridad, aplicando todas las agravantes previstas en el Código Penal, dado que el policía actuó en cumplimiento de su deber aunque estuviera fuera de servicio.

El Ayuntamiento de Elche muestra su preocupación por el incidente

El alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha expresado su profunda preocupación por el incidente durante una visita a la nueva Unidad de Hospitalización Psiquiátrica Infantojuvenil del mismo hospital. En declaraciones recogidas por el Ayuntamiento, Ruz ha reclamado al Gobierno de España un refuerzo policial urgente para el barrio de Carrús, donde, según sus palabras, «un 30% de los delitos son cometidos por reincidentes». El primer edil ha recordado que esta situación ya fue comunicada al subdelegado del Gobierno y ha exigido de forma «inflexible» que caiga todo el peso de la ley sobre los culpables una vez sean identificados y detenidos.

Desde Jupol, han mostrado su apoyo incondicional al agente y su familia, ofreciendo toda la asistencia disponible y siguiendo de cerca su evolución médica. «Este compañero ha arriesgado su vida por hacer lo que juró defender: la seguridad y el orden público. Ahora nos toca a todos respaldarle con hechos, no solo con palabras», han señalado en su nota. La organización sindical ha vuelto a instar al Gobierno a adoptar medidas urgentes para proteger a los agentes, tanto en servicio como en su vida privada, y a endurecer las penas por agresiones a miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Además, han advertido contra cualquier intento de minimizar o «blanquear» la gravedad de estos hechos, que ilustran el riesgo constante al que se enfrentan los policías, incluso en su tiempo libre.

La Comisaría de Elche ha confirmado que la investigación está en marcha, aunque por el momento no se han practicado detenciones. Fuentes policiales indican que se están revisando cámaras de seguridad y testimonios de posibles testigos para dar con los agresores. El barrio de Carrús, uno de los más poblados y con mayores desafíos socioeconómicos de la ciudad, ha sido escenario de incidentes similares en el pasado, lo que ha intensificado las demandas de mayor presencia policial en la zona.