El Gobierno envía cientos de miles de euros para el "empoderamiento" en Filipinas

La histórica y estrecha relación entre España y Filipinas (que fue colonia española durante más de 300 años) ha dejado un vasto legado sociocultural español en ese lejano país asiático. 

Amén de este legado, hay un asunto «muy español» que corroe las entrañas de la democracia filipina. Hablo del asedio que sufre el Ejecutivo por una corrupción extrema e institucionalizada, que ha provocado revueltas entre la población de sus 7.000 islas y una crisis profunda de credibilidad de sus poderes públicos. La población filipina continúa a día de hoy movilizada en contra de esta situación, lo que además genera una inestabilidad evidente en la gestión pública. Hay que recordar que lo que Filipinas recibe en materia de cooperación es objetivo directo de las investigaciones por corrupción política.

Siendo esa la tesitura actual de sus instituciones, sorprende que el Gobierno español, a través principalmente de la agencia de cooperación internacional para el desarrollo (Aecid) del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de Albares, siga enviando cantidades ingentes de dinero público a entes públicos y privados de Filipinas.

Son subvenciones dinerarias sin contraprestación otorgadas a diversos entes públicos y privados en Filipinas. Sin ánimo taxativo, y habiendo recopilado solo los ejemplos más llamativos, les voy a enumerar algunas de las partidas que presuntamente envía Aecid al país asiático. Veamos:

• 2021. Ese año fue un año muy prolífico en el envío de dinero público a Filipinas. Menciono algunas partidas: Plan Subatra (atentos a esta nomenclatura, al final del artículo hay datos jugosos sobre este proyecto), 5,6 millones de euros para la «transición de Bangsamoro» y «justicia y sociedad UE-Aecid» También en ese año se destina una partida al proyecto GOJUST Derechos humanos II UE-Aecid. Hay más partidas relacionadas con «derechos humanos, empoderamiento femenino y transición ecológica».

• 2023. Proyecto Ellas+ Filipinas. Se destinaron 350.000 euros a «mejorar los roles de liderazgo y la participación política de las mujeres». Hubo otra partida consistente en 825.000 euros destinados a la empresa Acciona (¡) para «la provisión de energía eléctrica por fuentes renovables en Palawan».
• 2024. Se destinaron 700.000 euros presuntamente a «la mejora de resiliencia de comunidades vulnerables al cambio climático y los conflictos armados (Sulong Peace, Inc.)».

• 2025. En octubre de este año, la Aecid destinó 208.408 euros al «empoderamiento de las mujeres en la gobernanza minera local hacia una transición energética justa en las cuatro regiones mineras de Filipinas» En noviembre pasado, 139.312 euros públicos volaron a Filipinas bajo este pretexto: «Fortalecimiento de la protección y defensa de los derechos humanos en comunidades de base de Filipinas».

A estas cantidades hay que sumar todas aquellas partidas de dinero público del mecanismo Fonprode (que concede préstamos de Estado a Estado, inversiones en fondos de inversión y otros mecanismos económicos que usan como pretexto la Cooperación). 

Es reseñable recordar un turbio asunto que el Tribunal de Cuentas español detectó con respecto a las ayudas enviadas a Filipinas, al proyecto Subatra Justicia y Sociedad. El Tribunal de Cuentas señaló que en este proyecto «no existe el interés público que justifique la celebración de dichos contratos». España, a través del Ministerio de José Luis Albares, le otorgó 5,6 millones de euros (datos publicados en la Base de Datos Nacional de Subvenciones (BDNS) del Ministerio de Hacienda). Por ello ahora me nace la pregunta que todos se estarán haciendo: ¿Qué pasó con ese dinero público?, ¿quién lo ha recibido? ¿Se ha solicitado y recibido la devolución?