Tres 'influencers' marchan en caravana hacia el Vaticano para denunciar el genocidio cristiano

Una caravana (caravanilla, en referencia burlona a la flotilla que navegó hasta Gaza) ha marchado este martes desde Madrid en dirección a la Ciudad del Vaticano con el objetivo de «protestar y dar visibilidad al genocidio de cristianos, sobre todo en África, donde en estos últimos meses han sido asesinados cientos de cristianos a manos de grupos islámicos radicales». Sus integrantes son los Marifachas (acrónimo de maricones fachas), tres influencers españoles que quieren «dar visibilidad a esta masacre» en sus canales de YouTube: Isaac Parejo (Infovlogger), Carlos M. Guamán (Carlitos de España) y José Javier Bravo (Madame in Spain).

Los dos últimos partieron este lunes desde la Basílica del Pilar de Zaragoza, en donde rezaron una oración por los mártires, y se juntaron a Inflovlogger este martes en la capital española, donde entregaron una carta al Arzobispado de Madrid para instar a los obispos a que dejen de ser «tibios». El itinerario continuará por Lourdes (Francia) y culminará en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, ante la tumba del Apóstol. La peregrinación ha sido sufragada por sus suscriptores, y tiene como finalidad «denunciar el silencio cómplice de numerosos gobiernos y, lamentablemente, de sectores de la propia Iglesia, ante el genocidio silencioso que sufren millones de cristianos en países de mayoría islámica».

También quieren «rendir homenaje a los miles de hermanos en la fe que, día tras día, son torturados, violados, desplazados o asesinados por su fidelidad a Cristo». En la carta remitida al Arzobispado, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, estos tres jóvenes piden a las autoridades eclesiásticas «una voz profética clara, sin ambages ni tibiezas, frente a esta persecución sistemática» que se perpetra especialmente en Nigeria, la República Democrática del Congo y Mozambique.

También solicitan «la bendición apostólica para esta marcha internacional, como signo visible de que la Archidiócesis de Madrid no mira hacia otro lado ante el martirio de sus hijos y se une espiritualmente a esta iniciativa que parte del suelo español»: «No aceptaremos el silencio como respuesta. El Evangelio nos urge a clamar por los oprimidos y la historia juzgará a quienes, teniendo voz, optaron por callar».

La iniciativa nace como obvia respuesta a la Global Sumud Flotilla, los barcos en los que viajaban decenas de activistas y que zarparon desde Barcelona el pasado 31 de agosto en dirección a la Franja de Gaza. Participaron alrededor de 500 voluntarios de más de 40 países, entre ellos activistas españoles como Ada Colau y figuras internacionales como Greta Thunberg, que trataban de denunciar el «genocidio» que, a su juicio, cometía Israel contra el pueblo palestino. La iniciativa de estos tres youtubers pretende denunciar la doble vara de medir que existe internacionalmente a la hora de proteger a los cristianos.

‘Maricones fachas’

Los Marifachas (acrónimo de maricones fachas) son conocidos por su activismo de derechas y su desafío a la progresía que domina en el colectivo LGTB. Han protagonizado performances polémicas, como cuando travistieron el busto del Che Guevara situado en la puerta del anfiteatro de Leganés, cuando organizaron una concentración contra el ministro Fernando Grande-Marlaska por acercar a presos etarras y cuando pidieron el cierre del Ministerio de Igualdad. También han hecho canciones satíricas como Bocadillo de jamón, un dardo contra la inmigración musulmana, en alusión a la prohibición de comer cerdo.

Se definen como «maricones en contra del socialismo» que buscan despolitizar la orientación sexual y promueven que el colectivo LGTB no sea «exclusivo de la izquierda»; simpatizan abiertamente con Vox. De hecho, tuvieron un stand propio en el evento principal del partido, el Viva 25, en el que vendieron merchandising (como camisetas con frases irónicas sobre La Veneno) y agotaron existencias el primer día. 

Quizá el más reconocido de los tres es Isaac Parejo, Infovlogger, que aglutina a 440.000 seguidores en YouTube, una plataforma a la que acaba de demandar por haberle desmonetizado el canal atribuyéndole «acoso», «ciberacoso», «incitación al odio» o «incitación a la violencia hacia grupos desprotegidos»