Patinazo de la Policía en Ávila: la tanqueta militar con ametralladora se alquila para películas
El dueño del blindado aclara que está inutilizado tras su compra a una chatarrera en febrero y su posterior restauración

El BMR restaurado en Ávila junto a la factura de compra a una chatarrera de Burgos. | TO
El taller «clandestino» de armas de fuego y munición de guerra que la Policía Nacional dijo haber localizado en una finca de Ávila en una operación contra una trama del fuel este jueves era otra cosa bien distinta. En realidad, se trata de una nave en la que se almacena atrezzo para películas de cine, según desvela a THE OBJECTIVE la empresa afectada por esta llamativa incautación llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) el pasado 2 de diciembre y en la que se descubrió un blindado de combate BMR de seis ruedas en perfecto estado de revista con una ametralladora de gran calibre en su torreta. Concretamente, una Browning M2 del 12.7x99mm. Sin embargo, está inutilizada desde hace más de tres años.
¿Cómo llegó este BMR utilizado en misiones internacionales a una nave industrial de la provincia de Ávila? La citada empresa, que prefiere guardar el anonimato, adquirió el pasado 18 de febrero la tanqueta por un montante de 10.000 euros a Hierros Foro SL, una chatarrera de Burgos dedicada al reciclaje de metales. En la factura, a la que ha tenido acceso este periódico (adjunta abajo), se incluye el número de bastidor que tenía el vehículo cuando se utilizó en el Ejército y se deja claro que el blindado listo para el desguace se vendía al comprador «para rehabilitar como vehículo histórico».

Y así ha sido. La citada empresa ha invertido 40.000 euros en los últimos meses en la restauración de este BMR y ya tiene previsto su alquiler a productoras «en cuatro o cinco películas y series de guerra» que se van a rodar en los próximos meses. Una de ellas es Babieka Films, tal y como aparece en un contrato firmado a principios de año. Además, el dueño aclara que la ametralladora está inutilizada «con un agujero de gran tamaño» y que la tanqueta sigue en el mismo sitio en el que la encontraron los policías durante los registros en la provincia de Ávila. Es decir, los agentes no la han sido incautado, ni inmovilizado ni requisado.
Una productora suele pagar 2.500 euros al día por el uso de un blindado histórico de estas características y en las películas y series bélicas se alquilan normalmente «por un mínimo de cuatro o cinco días», por lo que la inversión para rehabilitar una tanqueta de estas características se puede amortizar con rapidez. En función de la película y la temática que sea, se pinta por completo del color que le tenga que identificar con un ejército. Por ejemplo, blanco si lo van a conducir los cascos azules de la ONU o verde oliva si en el film aparecen unidades del Ejército español.

«El vehículo blindado, así como las armas de guerra, silenciadores y uniformes encontrados por la Policía y Hacienda en la operación pertenecen a una empresa de los familiares de uno de los detenidos que se dedica al alquiler para producciones cinematográficas. Esa tanqueta de guerra y esas armas fueron restauradas y modificadas para ese fin cinematográfico, su uso en películas bélicas, y nada tiene que ver con la empresa de hidrocarburos intervenida. Todo el material está inutilizable, trucado para no ser usado como arma», resumen desde la citada empresa.
Este diario ha tenido acceso, además, al «certificado de neutralización» de la ametralladora Browning M2 que aparece en la torreta del BMR de Ávila. Dicho documento fue expedido por el Banc National d’Epreuve, el único organismo en Francia que se encarga de inutilizar o destruir armas en sus instalaciones de Saint-Étienne. La ametralladora en cuestión quedó inoperativa el 26 de septiembre de 2022 y los cartuchos están vacíos, únicamente como elementos decorativos (ver abajo).

En las fotos facilitadas por el dueño de estos vehículos históricos a THE OBJECTIVE también aparece un sidecar del Afrika Korps, la icónica motocicleta BMW R75 utilizada por los nazis en la Segunda Guerra Mundial. La ametralladora es de juguete y los proyectiles tienen los culotes disparados, por lo que no se pueden volver a utilizar al estar vacíos por dentro.
Hace una década hubo una subasta, a través de la web Escrapalia, con material que había quedado obsoleto para el Ejército de Tierra en plena fase de renovación de blindados. En aquel 2015 salieron a subasta varios lotes en los que había cinco BMR que habían estado en Afganistán y el Líbano, así como otros vehículos tipo oruga —TOA, Transporte Oruga Acorazado—, excavadoras, remolques, etc…, por lo que el blindado de Ávila restaurado para películas pudo salir de ahí.

Fue la primera subasta en España en la que civiles pudieron acceder a material de este tipo, aunque los blindados militares habían sido dados de baja previamente. Es más, en el momento de la adjudicación, los compradores tuvieron que comprometerse por escrito a que los objetos adquiridos siempre estarían inutilizados, además de cumplir otros requisitos como, por ejemplo, tener una póliza de responsabilidad civil por un mínimo de 150.255 euros.
El operativo de la UDEF en la provincia abulense terminó con la incautación de 44 armas de fuego, «algunas con el número de serie borrado y modificadas con silenciadores», según el comunicado de la Policía. En el vídeo subido a las redes sociales se podía ver un arsenal de pistolas y fusiles semiautomáticos a lo largo de varias mesas como si de un cartel mexicano vinculado a las drogas se tratase. En realidad, las armas estaban igualmente inutilizadas para su uso exclusivo en películas de acción, «como una ametralladora de las de Rambo», y contaban con «supresores de sonido, algo muy distinto a los silenciadores» para que los disparos no dañen los oídos de los actores durante la filmaciones.
La citada empresa asegura que las únicas pistolas que podían utilizarse sin estar registradas eran «cuatro de la época de la Guerra Civil» que estaban «pendientes de inutilización». Además, el dueño de la finca tiene una armería con una decena de rifles de caza, «todas ellas reglamentarias y con sus guías de pertenencia», así como las correspondientes licencias de uso y los permisos de armas en vigor.
En cuanto a los 60 vehículos de lujo, entre los que había algunos Ferraris y Porsches, junto con motocicletas de alta cilindrada, se trata también en su mayoría de coches que son «subarrendados» a personas que quieren disfrutar de ellos durante unos pocos días. Según la Policía, en el operativo fueron detenidas ocho personas en un total de nueve registros, en los que se intervinieron más de 130.000 euros, 167 relojes de lujo y activos financieros que superan los 14 millones de euros. Además, se bloquearon cuentas con más de 12,5 millones, más de 3,6 millones de litros de carburante y 46 inmuebles por un valor de cinco millones.

Los investigadores creen haber desarticulado una organización criminal que está detrás de «uno de los mayores fraudes de IVA cometido hasta la fecha en el sector de hidrocarburos», aunque se desconoce si hay alguna persona relevante entre los detenidos. Hasta el momento, se ha constatado que el fraude asciende a cerca de 300 millones entre los años 2023 y 2024. La organización tenía una estructura jerarquizada liderada en la cúspide por dos socios, bajo cuyo mando se encontraban los directivos financieros que controlaban las cuentas y se encargaban de toda la contabilidad empresarial.
En el último escalón se encontraban los trabajadores, «de los cuales muchos de ellos desconocían la actividad criminal llevada a cabo», según el comunicado de la Policía. Por último, sin formar parte de esta estructura, estaban los testaferros a quienes seleccionaban para que prestasen su identidad y así figurar ellos como responsables de las obligaciones tributarias generadas por los operadores petrolíferos, llegando uno de ellos a percibir retribuciones de alrededor de 2 millones de euros.
