Maersk solicita el desarrollo de una planta de metanol sostenible en el puerto de Huelva
La inversión asciende a 900 millones y la superficie que se ha pedido se aproxima a los 464.749 metros cuadrados
Simulacro de un vertido de 60 toneladas de fuel-oil en la ría de Huelva | Joaquín Corchero (Europa Press)
Phoenix X Spain S.L, filial española de la empresa naviera danesa A.P Moller-Maersk ha presentado una solicitud en la que se pide la concesión de 464.749 metros cuadrados de superficie portuaria para la ejecución de una planta de metanol verde. Este es un nuevo paso para la provincia de Huelva y la comunidad autónoma de Andalucía para posicionarse como un enclave de transición energética a nivel mundial.
Esta solicitud se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado. La petición de Maersk forma parte del acuerdo que llevaron a cabo el Gobierno y la empresa danesa en noviembre del pasado año, llamado Protocolo General de Colaboración. En este acuerdo se recogía el compromiso por parte del Gobierno de España de realizar una inversión total de 10.000 millones de euros con un objetivo bien marcado, la descarbonización.
La naviera reconoció que España era uno de los lugares más atractivos para la producción de combustibles verdes, debido a algunos factores claves como la accesibilidad y disponibilidad de energía renovable, fuentes de CO2 biogénico, su conectividad con rutas marítimas clave o su clima de inversión estable.
Concretamente, la naviera aseguró que Andalucía y Galicia eran las zonas que recogían este tipo de condiciones para acoger plantas para la producción de combustibles verdes. Según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, uno de los lugares donde se esperaba esta inversión era en la bahía de Algeciras.
Finalmente, ha sido el Puerto de Huelva el que ha sido propuesto para este proyecto que tiene como objetivo principal la «construcción y explotación de una planta para la producción y exportación por vía marítima de combustibles sintéticos, e-fuels y/o biocombustibles, en la Punta del Sebo de la zona de servicio del Puerto de Huelva». Todavía queda por determinar el segundo centro de producción que verá su ejecución en Galicia, aunque hasta el momento, esa realidad no podría producirse hasta 2027.
En última instancia, el el grupo danés se marca el año 2040 para la descarbonización de todas sus operaciones. Maersk pretende estar produciendo un total de dos millones de toneladas de metanol verde en España durante esa década. Según la reunión mantenida con el Gobierno el pasado noviembre, se extrajo que esta inversión podría implicar una creación potencial de empleo de unos 85.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
El metanol verde como futuro
Según un estudio publicado por la Universidad de Sevilla, la mayor parte del transporte de mercancías, el 90% concretamente, se realiza a través de la vía marítima. En España, casi el 85% de las importaciones y el 65% de las exportaciones se realizan a través de este medio. Su gran capacidad de carga y su menor coste económico hacen que sea una opción muy eficiente para las empresas. Sin embargo, el coste energético y medioambiental que tiene es muy elevado.
Los grandes buques usan fuelóleos como combustible principal, generando grandes cantidades de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global y cambio climático. Ante ello, la opción más viable para revertir la situación es la utilización de combustibles de origen renovables, verdes o bajos en emisiones de dióxido de carbono.
Todo apunta a que en los próximos años la producción y el consumo de metanol verde aumente. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables, en 2019, el consumo mundial de metanol fue de 98 Mt. Aproximadamente el 31% de esta cantidad se usa como combustible. China es uno de los países donde en un corto periodo de tiempo han duplicado su producción. Las previsiones apuntan a que la demanda de metanol siga en aumento, alcanzando los 120 Mt en el año 2025 y los 500 Mt en 2050.
El metanol verde se encuentra ante algunas dificultades. La capacidad de producción es muy baja. No está desarrollada y son pocas las empresas interesadas en producirlo debido a la dependencia de las energías renovables. La escasa oferta genera que el precio sea más elevado que cualquier otro tipo de combustible fósil.
Sin embargo, la puesta en marcha de diferentes colaboraciones entre instituciones, gobiernos y empresas está abriendo un nuevo panorama para el metanol verde. La planta que se pretende abrir en Huelva es una respuesta más de España a formar parte del cambio de transición ecológica y tecnológica.
