Andalucía pagará 400.000 euros a la familia de un paciente que no operaron al darle por muerto
La Justicia entiende que hubo una mala praxis al rechazar la cirugía que podría haberle salvado la vida
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar la cantidad de 400.000 euros a la familia de un paciente al que se aplicó una mala praxis médica. El equipo sanitario descartó operar al hombre de 56 años, lo que podría haberle salvado la vida, según entiende la Justicia.
Los hechos ocurrieron en el Hospital Universitario Torrecárdenas, Almería, en 2018. El primer análisis médico concluía que el paciente podía estar sufriendo un colangiocarcinoma, un tipo de tumor que crece en los pequeños tubos que transportan la bilis. Según la resolución, la jueza deduce que los profesionales se decantaron por rechazar la intervención quirúrgica o los cuidados intensivos, acción que según apunta la resolución podría «haber salvado al paciente de una colangitis».
El paciente venía derivado del Hospital Comarcal de la Inmaculada, en el municipio de Huércal-Overa (Almería). A pesar de la sospecha, cuatro días antes de su muerte, que señalaba a la posibilidad de que el varón padecía un colangiocarcinoma, los médicos no lo trataron a partir del proceso infeccioso, por el cual se podría haber aplicado un tratamiento de «cirugía para evitar la obstrucción de la vía biliar».
El fallo reconoce que no es posible saber con certeza si la operación quirúrgica o la aplicación de medicina intensiva podría haber salvado la vida al paciente. Sin embargo, lo que se condena es que estas alternativas no fueran contempladas ni siquiera como una «opción» para evitar lo que terminó suponiendo la causa de la muerte.
Fuentes médicas consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que en muchos de los casos de colangiocarcinoma o cáncer de vías biliares no es posible la extirpación completa del tumor a través de la cirugía. Tras un estudio en profundidad sobre el caso en concreto y si no existen más alternativas, es entonces cuando se aplican medidas paliativas. El pronóstico también depende de la localización del tumor. La zona es muy delicada dada su proximidad a los vasos sanguíneos principales y a su extensión en el hígado.
La decisión que se tomó
A pesar de que la jueza entiende que se disponían de «efectivas opciones de sacarlo adelante», los médicos tomaron otra vía de actuación. El equipo derivó al paciente a Psiquiatría y le aplicaron punciones tres días después «sin pasarlo a UCI ni siquiera cuando entró en estado crítico».
«Sorprende que se sometiera al paciente (…) a una punción, que tenía por objeto únicamente alargarle la vida unos días, según reconocen en la vista los dos primeros médicos que depusieron a instancias de la parte demandada, siendo una técnica del todo invasiva sin que ni siquiera se plantearan la cirugía para resecarle el colangiocarcinoma, ni se llegó a consultar con cirugía una posible resección para evitar la obstrucción de la vía biliar».
Tras el fallecimiento del paciente, la familia acudió a la Asociación El Defensor del Paciente, dedicada al asesoramiento de personas que han sufrido algún tipo de problema médico-sanitario como negligencias médicas.
La asociación interpuso una reclamación patrimonial administrativa contra el SAS y posteriormente presentó una demanda en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo en Almería. El fallo concluye subrayando que «es evidente que en el caso de autos no se actuó de forma correcta». La cuantía que debe percibir la viuda, los hijos y la hermana se sitúa en los 325.000 euros, cifra que asciende a 400.000 euros al aplicar la suma de los intereses legales.
Quejas recurrentes
La Asociación El Defensor del Paciente recoge diversas denuncias sobre los contratiempos que se producen en la sanidad pública. Una de las principales luchas de estos profesionales tiene que ver con las listas de espera.
Carmen Flores, presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente aseguró recientemente en una entrevista el desafío mayúsculo que tiene el Gobierno para revertir la situación de colapso nacional en la sanidad pública, afectando en última instancia a la ciudadanía: «Reivindicamos que no salga nadie afectado como víctima de unas urgencias en las que se le da un alta precipitada, o se va deprisa, o el médico que atiende no es el adecuado».
La asociación ha pedido al Gobierno explicaciones sobre las largas listas de espera en gran parte de las comunidades autónomas, siendo resultado de la «falta de personal y medios» en los hospitales españoles, según aclara Flores.