La población de Oso Pardo en la Cordillera Cantábrica se estabiliza y la mitad habita en Castilla y León
Un estudio de la población de Oso Pardo en la Cordillera Cantábrica en Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León ha contabilizado 370 ejemplares
Ejemplar de oso pardo | TO
Un estudio realizado mediante técnicas genómicas realizado por las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León, con la ayuda y la colaboración del Ministerio de Transición Ecológica ha dado como resultado una mejora de la población del oso pardo y estima una población de 370 ejemplares.
El estudio se inició en 2020 utilizando técnicas genómicas, modelos de captura-recaptura y análisis genético de miles de muestras recogidas. Se han muestreado más de 16.000 km2 dando como resultado la cifra anteriormente citada de 370 ejemplares, de los que 250 se encuentran en la subpoblación occidental y 120 en la oriental.
Los directores generales de Patrimonio Natural de las comunidades autónomas afectadas han presentado el censo elaborado, así como los pormenores del trabajo de campo llevado a cabo y del que se traslada la noticia positiva, puesto que ha supuesto la estabilización de la población en el occidente y la constatación del incremento de la población de osos en el oriente de la cordillera, donde las estimas previas daban valores próximos a los 50 ejemplares se llegó a considerar como especie en peligro de extinción. El sex ratio obtenido es del 56% a favor de los machos, con 210 machos y 160 hembras.
Metodología del estudio
En mayo de 2020, mediante reunión técnica de las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León junto con representantes del Miteco y de los centros de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, definieron las metodologías y plan de trabajo para el desarrollo de la estima poblacional de oso pardo en la cordillera Cantábrica basada en técnicas genómicas.
A partir de los genotipos obtenidos, las conclusiones son positivas para todos los territorios afectados, siendo Castilla y León la comunidad que alberga un mayor número de ejemplares, un 53% que se refleja en 197 ejemplares. Asturias cuenta con 131 ejemplares y un 35%, seguido de Cantabria con 31 ejemplares y Galicia 11.
Estos resultados demuestran en primer lugar la consolidación de la subpoblación occidental de osos pardos, con dos tercios de la población total de la cordillera, que ha permitido su expansión hacia las provincias de Lugo y Ourense en Galicia, así como a la zona norte de la provincia de Zamora. Por su parte, el crecimiento constatado en la subpoblación oriental supone un resultado muy satisfactorio ya que esta subpoblación estuvo próxima a su extinción hace apenas 30 o 40 años.
La conclusión definitiva sobre la conservación de las poblaciones de oso pardo en la cordillera es muy positiva e invita a continuar trabajando de forma activa y coordinada en favor de la coexistencia del oso pardo con las actividades humanas, mediante la adecuada compensación de los daños ocasionados por el oso pardo.
