Las Denominaciones de Origen en Castilla y León se asocian para dinamizar el sector
Nace la Asociación Vino con Origen de Castilla y León formada por 11 Denominaciones de Origen
Once de las principales Denominaciones de Origen en Castilla y León, concretamente, Ribera del Duero, Rueda, Bierzo, Cigales, León, Arribes, Arlanza y Tierra del Vino de Zamora, Valles de Benavente, Cebreros y Sierra de Salamanca, según hemos podido conocer en THE OBJECTIVE, han decidido asociarse para dinamizar, potenciar y mejorar el sector vitivinícola.
Crear la Asociación de Vino con Origen de Castilla y León (AVOCYL), supone amparar bajo su gestión a un colectivo que representa a 11.829 viticultores de Castilla y León, 625 bodegas y 54.277 hectáreas de viñedos de la región.
Objetivos de AVOCYL
Unirse para dinamizar, mejorar y sumar sinergias parece ser un gran inicio para la nueva asociación, que ha planificado una serie de objetivos a lograr a medio y largo plazo.
Entre dichos objetivos destaca la defensa de la calidad amparada por las Denominaciones de Origen, algo que todas y cada una de las DO ya llevan a cabo en su día a día, pero con la fuerza que proporciona estar amparados bajo los intereses generales en una asociación.
Otro de los objetivos fundamentales que buscarán en la nueva asociación, será la de dar solución y mejorar las necesidades del sector a pie de campo, así como luchar contra la excesiva carga burocrática y las mejoras para favorecer la promoción a nivel nacional e internacional.
Pasos a seguir
El primer paso se ha dado por parte de los representantes de las Denominaciones de Origen presentando la asociación en un encuentro con el consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas Merino, y el director del ITACYL, Rafael Sáez.
En la reunión se ha pedido fomentar una relación directa con las consejerías de la Junta de Castilla y León y que consideren a la Asociación como un Órgano Consultivo para cualquier tema relacionado con el vino.
Amenazas al sector
Uno de los problemas que se está generando al sector vitivinícola, provienen de la proliferación de infraestructuras energéticas en el territorio castellano y leonés, así como el transporte necesario para su construcción y mantenimiento.
Igualmente, las diferentes Denominaciones de Origen en Castilla y León han mostrado su preocupación por las granjas porcinas, de las que señalan que «todos tenemos cabida en el campo pero hay que buscar soluciones que para que la actividad vitivinícola sean compatibles con la actividad ganadera de porcino y no se ponga en peligro ni la calidad de las cosechas ni un recurso tan vital para la lucha contra la despoblación como el enoturismo».
Búsqueda de ayudas
AVOCYL se ha propuesto buscar ayudas para mantener y recuperar el viñedo antiguo como garantía de conservación de la biodiversidad, y otras cuestiones que afectan a bodegas y viticultores como los imprescindibles ajustes de la aplicación SIGPAC o la dotación de recursos y personal de la Estación Enológica de Castilla y León.
Por último, AVOCYL ha solicitado ayuda para defender el etiquetado del vino frente a las amenazas de algunos parlamentarios de algunos países del norte de Europa de imponer un etiquetado restrictivo que asocie el vino a productos nocivos para la salud.