El sindicato independentista del Parlament calla sobre los sueldos dorados sin trabajar

La polémica sobre el pago de 1,7 millones de euros que cada año desembolsa el Parlamento de Cataluña en salarios para personal que decide jubilarse cinco años antes de lo previsto y con sueldo íntegro no ha suscitado el interés del único sindicato de la Cámara, La Intersindical-CSC.

La central independentista ha evitado pronunciado sobre este régimen conocido como «licencia por edad» que genera una situación de privilegios de unos funcionarios respecto a otros y tampoco ha querido dar su valoración al ser preguntados por THE OBJECTIVE.

El Parlament tiene el Consell de Personal, el órgano representado por los empleados de la institución y formado por nueve personas que funciona a modo de comité de empresa. Fuentes del Parlament explican que una de las candidaturas que se presentó para formar parte del órgano estaba bajo «el paraguas» de La Intersindical, pero se trata del único sindicato presente en la Cámara autonómica.

Por su parte, CGT, CCOO o UGT no tienen presencia en el Parlament y por esta razón no han querido valorar este gasto anual que ejecuta la Cámara catalana.

La Intersindical nació para confrontar a los principales agentes sociales, ya que éstos representan a un tipo de trabajador menos afín a las tesis nacionalistas y, en consecuencia, menos partidario de implicarse con el proyecto nacionalista. Actualmente, es la quinta fuerza sindical en Cataluña y en la administración pública es donde tienen mayor número de afiliados.

Es precisamente en el sector público, de acuerdo con los principales sondeos como el CEO, donde se hallan más empleados favorables al movimiento independentista. Y las sucesivas huelgas promovidas por el Govern en los últimos años a favor de la causa separatista suele contar con este tipo de empleados.

Los partidos hablan, el sindicato no

El silencio del sindicato, sin embargo, contrasta con la posición crítica que han mantenido todos los partidos políticos con representación en el Parlament tras conocerse la existencia de estos salarios dorados del que gozan 21 empleados. Si la presidenta del Parlament, Laura Borràs, pidió rebajar esta régimen de cinco a tres años, ERC ha pedido dar carpetazo definitivo a este régimen.

El resto de partidos de la oposición también han criticado este estatus privilegiado de muchos trabajadores y han lamentado no haber sido informados de ello hasta que trascendió en la prensa.

¿Agenda social?

Este desinterés demostrado por La Intersindical puede ser un torpedo contra su línea de flotación. El malestar que ha generado el gasto tan elevado en salarios del Parlament ha obligado al expresidente de la Cámara Ernest Benach, responsable de la aplicación de esta licencia por edad, a explicar que el «contexto de 2008» no es el mismo que el de ahora.

Es decir, que tras la crisis económica hay una mayor sensibilidad sobre los sueldos desorbitados en los empleos públicos, pero el sindicato no se ha sentido interpelado a pronunciarse.

Esta posición del sindicato coincide en un momento en el que las principales entidades independentistas, como la ANC, están aprovechando el debate sobre la reforma laboral para ganar terreno a los sindicatos mayoritarios.

Uno de los objetivos de la entidad presidida por Elisenda Paluzie ha sido desprestigiar a CCOO y UGT, así como a la CEOE, por ser «los principales actores del régimen del 78» y haber llegado a una entente con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Su apuesta por posicionar a La Intersindical como alternativa a las centrales sindicales tradicionales puede ahora verse mermada. El sindicato se ha quedado solo en la Cámara catalana en un asunto que ha despertado el consenso unánime de todos los partidos en contra de los privilegios de algunos funcionarios.