Un 'indepe' que cayó por un barranco en Lledoners pide indemnización a ERC y Junts
ERC, Junts, PDeCAT, y las entidades ANC y Òmnium Cultural deberán sentarse en el banquillo de los acusados el próximo 8 de febrero
Carlos Rubio, afectado por la caída en Lledoners. | TO
Carlos Rubio, un vecino de Barcelona, reclama 21.569 euros a ERC, Junts per Catalunya y PDeCAT, así como a las entidades ANC y Òmnium Cultural, por considerarles responsables civiles de la fuerte caída que sufrió en una manifestación a las puertas de la cárcel de Lledoners en favor de los políticos encarcelados. Los hechos se remontan al 2 de noviembre de 2018, cuando el presidente de ERC, Oriol Junqueras, se hallaba en prisión preventiva en dicho centro penitenciario.
Durante todo este tiempo, Rubio ha intentado llegar a un acuerdo extrajudicial con estos partidos en los cuales, hasta hace bien poco, confiaba y a los que seguía con entusiasmo por todo el territorio en cada convocatoria para reclamar la libertad de Cataluña. Ahora, al sentirse traicionado por haberle ignorado y por unas secuelas que acarrea cinco años después, ha decidido llevarlos al banquillo de los acusados el próximo 8 de febrero.
Todo ocurrió el 2 de noviembre de 2018. Su mujer Almudena y Unai le acompañaban. «Fuimos a Lledoners porque se conmemoraba un año en la cárcel de Junqueras, los Jordis y Quim Forn. Al finalizar el acto, y como no había baños portátiles, mi padre quiso orinar y, por pudor, se puso detrás de un árbol», explica a THE OBJECTIVE su hijo de 20 años.
Rescatado por los bomberos
Cuando Rubio se alejó para hacer sus necesidades no había ninguna señalización del desnivel de ocho metros que estaba en el mismo terreno de la protesta organizada por los partidos y entidades independentistas: «Cayó ocho metros hasta chocar con las vías del tren y tuvieron que venir los bomberos a rescatarle».
El rescate duró tres horas. Estuvo ingresado, primero, en la planta de pacientes críticos, y después en rehabilitación tras romperse cuatro vértebras, dos costillas y sufrir una contusión en el bazo. «Mi padre dice que justo enfrente del árbol había niños jugando, y si hubiera caído un niño se hubiera matado», añade Unai.
Rubio tiene ahora 49 años. Cuando sufrió el accidente se interesó en preguntar si los organizadores disponían de un seguro de responsabilidad civil, pero no lo tenían. «Todos los convocantes negaron haber organizado el acto. Con muy poca vergüenza, ya que hubo una convocatoria y carteles donde decían claramente quien convoca», relata su hijo.
«Dejaron tirado a uno de los suyos»
Lo único que quería Carlos Rubio es que ERC, Junts, PDeCAT, ANC y Òmnium se hicieran cargo de los gastos que había tenido que pagar en rehabilitación. En un primer momento, los servicios jurídicos de los partidos se pusieron en contacto con el afectado con el fin de «que no se hiciera público», pero luego «desaparecieron». Por su parte, los partidos no han querido pronunciarse debido a que el tema se encuentra judicializado.
«No se preocuparon por mi padre, nos dejaron totalmente tirados. ¿Cómo puede ser que a uno de los suyos, que se está jugando la piel, lo traten de esa manera?». Y añade Unai: «Tanto que promueven que es un movimiento social, ¿cómo es posible que dejen tirado a uno de los suyos? Somos independentistas, pero ya no confiamos en los partidos».
A raíz de la caída de Rubio, en todos los sucesivos actos organizados por los partidos y entidades independentistas empezaron a poner baños portátiles, vallas y señalizaciones.
Terreno sin iluminar
La demanda civil, a la que THE OBJECTIVE ha tenido acceso, se dirige contra los tres partidos y tres entidades (ANC, Òmnium y Assemblea de Treballadors), así como contra la compañía Fiatc, aseguradora del PDeCAT. Solo el PDeCAT reconoce ser parte convocante y afirma que los demás también convocaron y organizaron la manifestación, pero el resto lo niega.
En cuanto a la Assemblea de Treballadors per a la defensa de les Institucions Catalanes-Generalitat de Catalunya, la propia Generalitat dice desconocer su existencia, por lo que no ha podido ser demandada. El Ayuntamiento del término municipal manifestó que no se les concedió permiso para el acto porque nadie lo pidió. Según el PDeCAT el terreno es propiedad del Institut Català del Sol (Incàsol), la empresa pública dependiente de la consejería de Territorio.
El terreno estaba sin iluminar y Rubio cayó por un gran desnivel. En concreto, reclama 11.441 euros por curación, 9.368 euros por lesiones permanentes, y 760 euros por gastos de curación.
