El Govern facilita la elección de catalán por delante del castellano en la selectividad
El Departamento de Educación presenta unos formularios al alumnado donde para elegir el castellano hay que marcar uno a uno las asignaturas en esa lengua
El Gobierno de la Generalitat ha vuelto a difundir por segundo año consecutivo en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), de 2023, unos formularios que facilitan la elección en catalán por encima del castellano y el aranés por parte del alumnado que se examina desde este miércoles. En el documento, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, se observa cómo para realizar las pruebas en catalán basta con que el estudiante marque una sola cruz, mientras que para las dos otras lenguas oficiales hay que ir rellenando asignatura por asignatura.
Desde la plataforma Docentes Libres, que aboga por un trato igualitario entre lenguas, critican estas medidas del Gobierno catalán: «Es como mínimo indecente. Condicionan la elección del alumno y , como siempre, le obligan a señalarse». Antes de tener conocimiento de estos formularios, el portavoz de la plataforma, Carlos Silva, ya explicó a instancias de este periódico que «el impreso es insuficiente y sigue siendo una forma de señalamiento y coacción», pero no esperaban que por segunda edición consecutiva volverían a burlar a la justicia de esta forma.
El sistema anterior, que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña tumbó, se obligaba a los alumnos que querían realizar los exámenes en castellano a alzar la mano. El nuevo formulario, que no obliga a los alumnos a significarse públicamente delante del resto de sus compañeros, sí que induce a los jóvenes a escoger el catalán al ser mucho más sencillo.
La Justicia ha tratado de actuar sobre el problema del idioma en la educación catalana de varias formas y desde hace varios años. Durante la edición de 2021, en la que se aplicaba este particular sistema de manos alzadas, los magistrados autonómicos señalaron que este modelo podía resultar discriminatorio al obligar a los estudiantes a significarse en una materia que, a pesar de ser completamente corriente, podía considerarse como sensible debido a los conflictos lingüísticos existentes, por lo que apercibieron al Ejecutivo autonómico para que realizara una nueva manera de seleccionar los modelos.
No obstante, y de nuevo no se han tomado medidas pese a que en las ediciones de 2022 se usó el mismo sistema y también generó críticas por parte de las entidades de padres y madres que piden bilingüismo.