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El Govern evita a la Justicia y facilita la elección del catalán por delante del castellano en la selectividad

El modelo presentado induce la elección de una alternativa por delante de otra al poner menos trabas para ello

El Govern evita a la Justicia y facilita la elección del catalán por delante del castellano en la selectividad

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés. | David Zorrakino (Europa Press)

Los estudiantes catalanes que en la mañana del martes se han enfrentado a las primeras pruebas de la selectividad han visto como de nuevo sus derechos se han visto vulnerados tras un nuevo intento del Gobierno de la Generalitat por imponer en catalán en la educación por delante del castellano. En un nuevo sistema que sustituye la mano alzada que se utilizaba en anteriores ediciones consiste en un formulario elaborado de tal forma que los jóvenes son inducidos a escoger el catalán al ser mucho más sencillo.

Lo cierto es que la Justicia ha tratado de actuar sobre el problema del idioma en la educación catalán de varias formas y desde hace varios años. Durante la edición de 2021, en la que se aplicaba este particular sistema de manos alzadas, los magistrados autonómicos señalaron que este modelo podía resultar discriminatorio al obligar a los estudiantes a significarse en una materia que, a pesar de ser completamente corriente, podía considerarse como sensible debido a los conflictos lingüísticos existentes, por lo que apercibieron al Gobierno para que realizara una nueva manera de seleccionar los modelos.

Ahora, con la edición de 2022 recién arrancada, los profesores han repartido un cuestionario que facilita escoger la opción en catalán por delante de las alternativas del castellano y el aranés, resultando mucho más engorroso el seleccionar las pruebas en la lengua de todo el territorio nacional.

El Govern intenta evitar la Justicia con un formulario que induce a elegir el catalán en la selectividad.
Imagen del cuestionario.

Un sistema para evitar a la Justicia en la selectividad

En esta ocasión, tal y como puede leerse en el documento, se trata de un modelo anónimo que evita identificar al alumno en cuestión para así huir de la discriminación que puede darse.

Si el estudiante desea realizar las pruebas en catalán, solo tendrá que rellenar una casilla especialmente dispuesta para ello. Sin embargo, si desea escoger la alternativa del español, tendría que seleccionar una a una las opciones que su plan de estudios recoge (dependiendo del área de estudios que haya escogido en los dos años del Bachillerato), resultando más sencillo escoger una alternativa monolingüe.

Las asociaciones en defensa de la educación bilingüe han denunciado que este modelo «sigue priorizando el catalán». La asociación Docentes Libres ha tachado este sistema de «ridículo y alambicado para evitar dar exámenes bilingües» e incluso se ha cuestionado la presencia del aranés en estos exámenes.

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