Emisarios del Gobierno tantean a Puigdemont con el indulto y grupo parlamentario para Junts
Las primeras aproximaciones de Sumar no han sido bien recibidas por el líder de Junts. Solo acepta hablar con el PSOE
El expresidente de la Generalitat y actual eurodiputado por Junts, Carles Puigdemont. | Europa Press
El PSOE y Sumar tantean el terreno para negociar con Carles Puigdemont. Interlocutores de la coalición de izquierda han mantenido contactos telefónicos con el entorno del expresident de la Generalitat, prófugo en Waterloo (Bélgica), para medir su disposición a apoyar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, según informan fuentes de Junts a THE OBJECTIVE. En esos contactos, descritos como informales y discretos pero directos, representantes de Sumar habrían afirmado que el Ejecutivo estaría dispuesto a ofrecer dos cuestiones concretas: el indulto a Puigdemont si fuese condenado y conceder grupo propio a Junts en el Congreso de los Diputados. Esto último, añaden desde el entorno del líder independentista, lo ofrecieron a modo de incentivo «para poder tener acceso, como grupo parlamentario, a mayores subvenciones del Estado español».
Estas primeras aproximaciones no han sido bien recibidas por el expresident de la Generalitat. No quiere tener como interlocutores a Sumar ni a los comunes, añaden desde Junts. Solo acepta dialogar directamente con el PSOE y tiene una larga lista de cuentas pendientes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Como adelantó este diario, considera que la posibilidad de pactar una investidura con Pedro Sánchez es exactamente la misma que probabilidad de acabar negociando con el PP; y muy inferior a lo que PSOE y Sumar estiman. Puigdemont cree que un pacto con Sánchez es tan probable como una negociación con Alberto Núñez Feijóo. Y no ve con malos ojos una repetición electoral para recuperar la hegemonía del independentismo.
La participación cayó en Cataluña un 11% en las elecciones del 23-J. En Junts lo achacan al descontento de los votantes independentistas desencantados con ERC por su «pasteleo» con Sánchez en Madrid. El partido de Puigdemont considera que una repetición electoral, provocada por su negativa a renunciar a la exigencia de un referéndum y una amnistía a 4.000 independentistas, le haría crecer hasta un rango de entre 12 y 15 diputados. «Si con siete piensan que ya somos un problema y bloqueamos la gobernabilidad, con doce o quince diputados la posición va a ser la misma: referéndum y amnistía. Es algo que se puede hacer en el marco constitucional que exigen PP y PSOE», defienden desde el entorno del expresident de la Generalitat.
Puigdemont rechaza a Sumar
Los representantes de Sumar que la semana pasada contactaron con el entorno de Puigdemont se llevaron un portazo. Tanteaban cómo respondería el expresident si en la mesa de diálogo para la investidura se plantease un futuro indulto para él y grupo parlamentario para Junts con acceso a subvenciones públicas. Según fuentes presenciales, los contactos no los habría encabezado Jaume Asens sino un diputado nacional muy cercano a Yolanda Díaz y que nada tiene que ver con los comunes.
Sumar anunció la semana pasada que Asens lideraría en nombre de la coalición de izquierdas los primeros contactos con Puigdemont. Como adelantó este diario, Yolanda Díaz decidió tomar la iniciativa y ofrecer a Junts un «arreglo» para evitar la amnistía y el referéndum que exige Puigdemont. Tanto PSOE como Podemos consideran que ambas condiciones no tienen cabida en el marco de la Constitución e impediría la gobernabilidad de España. Sin embargo, según añaden desde su entorno, una repetición electoral reforzaría a Junts, hundiría a ERC y causa indiferencia a Puigdemont. Él está dispuesto a escuchar a cualquiera que tenga algo que ofrecerle, sea PSOE o PP, y nada le importa si España tiene o no gobierno.
En Junts se han sorprendido por la actitud triunfalista de los interlocutores del Gobierno en estos primeros contactos telefónicos. Especialmente tras el recuento del voto en el extranjero, lo que desde el pasado viernes hace prácticamente imprescindible el sí de los siete diputados de Junts para que Sánchez, en coalición con Yolanda Díaz y con ERC, Bildu y el PNV como socios, pueda ser investido como presidente del Gobierno. Puigdemont tiene grabada a fuego una lista de agravios de Sánchez y no parece creer en su palabra, según sus propias declaraciones públicas.
Lista de agravios con Sánchez
Seis años han pasado desde que se fugó a Waterloo. Y desde su entorno recuerdan que el Gobierno del PSOE es el que autorizó las escuchas del CNI con Pegasus al independentismo. Tampoco se le olvida que el hombre que ahora da por hecho el apoyo de Junts a su investidura, Pedro Sánchez, prometió traerlo a España en plena campaña porque nadie debe tener dudas sobre «quién controla la Fiscalía». De ahí las duras palabras que Puigdemont dedicó al jefe del Ejecutivo en funciones durante una entrevista con el diario Ara.
Advirtió que Junts «no apoyaría a Sánchez por mentiroso» en una futura investidura. Lo dijo el pasado 15 de julio, una semana antes de que las urnas dejaran a Puigdemont las llaves de la gobernabilidad de España. «Exactamente, ¿qué incentivo tenemos nosotros para hacer primer ministro a un mentiroso y un incumplidor?», indicó. Recriminó entonces la predisposición de ERC a facilitar una nueva investidura de Pedro Sánchez: «No lo entendí hace cuatro años. No se puede ir a una negociación con este señor sin tomar todas las precauciones. Pagar por adelantado a un tío al que no le comprarías un coche de segunda mano es un deporte de riesgo».
El Gobierno cree que Junts cederá
En Junts creen que el Gobierno se ha venido muy arriba con el resultado del 23-J. Y les sorprende la respuesta que recibieron de los interlocutores de Sumar, ante su rechazo a sentarse a dialogar si la oferta es el indulto a Puigdemont y grupo parlamentario propio para Junts. «Venían creyendo que estamos obligados a investir a Sánchez porque si permitimos que gobierne la ultraderecha, Vox podría hacer que nos ilegalicen como partido por ser independentistas. Si de verdad creen que se van a llevar el voto de Junts por el miedo a Vox, queda claro que PSOE y Sumar no han hecho los cálculos correctos sobre lo que pasó con el voto independentista el 23-J», añaden desde el entorno del expresident de la Generalitat.
Insisten en que solo negociarían un pacto de investidura directamente con el PSOE o el PP, un acuerdo bilateral apartado de lo que acuerde el candidato a presidente del Gobierno con otros partidos. No quieren estar en el mismo saco que Sumar, ERC, Bildu y el PNV. Tampoco quieren saber nada de Vox en caso de que el PP accediera a negociar con Junts. Pero un acuerdo entre Alberto Núñez-Feijóo y Santiago Abascal tampoco sería un obstáculo insalvable para que los siete diputados de Junts apoyen la investidura del líder del PP.
A Puigdemont solo le interesa Cataluña, y cree que en caso de llegar a formar parte de un gobierno, Vox solo tendría acceso a ministerios residuales. Una repetición electoral haría caer aún más a los de Abascal, que ya perdieron 19 escaños el 23-J. El entorno de Junts asegura que Puigdemont no pondría ninguna línea roja sobre los pactos para la gobernabilidad de España entre PP y Vox. A cambio, los de Abascal tendrían que quedarse al margen de una hipotética negociación entre Junts y los populares para la investidura de Feijóo.
