Salvador Illa anuncia una inversión de 70 millones para combatir la sequía en Cataluña
El principal propósito de esta iniciativa es «hacer frente a la grave crisis hídrica que afecta al Priorat»
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa. | Archivo
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha comunicado un plan urgente de inversión de 70,8 millones de euros para combatir la sequía en Cataluña. La decisión ha sido anunciada este viernes tras mantener una reunión con alcaldes y representantes de los ayuntamientos de Cabacés y Porrera, así como con el Consell Comarcal del Priorat, la Comunitat General de Regants d’Aigües del riu Montsant y la Cooperativa de Cabacés, según informa Europa Press.
El principal propósito de esta iniciativa es «hacer frente a la grave crisis hídrica que afecta al Priorat» y tratar de reducir el déficit de agua en la región. El plan estará dividido en tres áreas: subvenciones para explotaciones agrícolas que han sufrido por la falta de agua, proyectos a medio plazo para enfrentar los desafíos hídricos de la comarca, y medidas destinadas a mitigar el impacto de los recientes incendios, según indicó el Govern.
En cuanto a las ayudas, se espera que los 70,8 millones lleguen a unos 1.100 propietarios de explotaciones agrícolas que abarcan aproximadamente 5.360 hectáreas. La cantidad que recibirá cada agricultor dependerá del tamaño de su explotación y del tipo de cultivo que gestionen.
A la vez, el Gobierno de Illa pondrá en marcha una ayuda adicional de 19 millones de euros destinada a cooperativas, cuyo objetivo es promover proyectos hasta el año 2027. Se estima que hasta nueve cooperativas podrían recibir 1,5 millones de euros cada una para fomentar proyectos de intercooperación. Además, el Institut Català de Finances lanzará dos nuevas líneas de financiación: una para promover la «agrotransformación» y otra que ofrecerá préstamos por un total de 40 millones de euros en apoyo a la liquidez agrícola.
La región de Cataluña ha estado sufriendo una grave sequía que ha impactado gravemente en diversas áreas, especialmente en el sector agrícola. Los principales embalses, como el de Sau y el de Susqueda, se encuentran en niveles críticos, con reservas muy por debajo de su capacidad habitual.
A inicios de septiembre, las reservas de agua en los embalses catalanes estaban apenas al 20% de su capacidad máxima, lo que ha generado preocupación sobre el abastecimiento de agua tanto para consumo humano como para uso agrícola. Las lluvias escasas y las altas temperaturas han exacerbado esta situación, que se ha visto agravada en comarcas como el Priorat, donde el déficit hídrico ya estaba presente.
