Nueva denuncia por acoso en el PSOE: otra militante señala al alcalde de Almusafes
La acusación, que describe un patrón de trato vejatorio, fue registrada el pasado lunes en el canal antiacoso del partido

Toni González, en una imagen de archivo, atendiendo a los medios. | THE OBJECTIVE
El caso del alcalde de Almusafes vuelve a sacudir al PSOE. Una segunda mujer vinculada al ámbito municipal presentó este pasado lunes una nueva denuncia por acoso laboral con comportamientos reiteradamente machistas contra Toni González, primer regidor de la localidad valenciana y hasta hace unos días ex número dos de los socialistas valencianos, según han confirmado fuentes de la formación a THE OBJECTIVE.
La denuncia quedó registrada a través del canal antiacoso del PSOE, el mismo mecanismo utilizado por otras denunciantes que ha salpicado a varios dirigentes socialistas a lo largo de toda España, y se suma a una cadena de episodios que han convertido, presuntamente, el caso de Almusafes en uno de los más graves y prolongados.
Especialmente relevante resulta el hecho de que se produjo una primera denuncia en septiembre, que —según las fuentes consultadas— no activó ninguna actuación efectiva por parte de los órganos internos del partido. No fue hasta la llegada otra vez de la misma denuncia a la sede de Ferraz a comienzos de este mes cuando la dirección socialista decidió intervenir.
Según dichas fuentes, la nueva denunciante ha optado por preservar su identidad, aunque ha aportado datos verificables, pruebas y testimonios que permitirán la tramitación y contraste de los hechos por parte de los órganos internos del partido. La dirección federal tiene ya conocimiento formal del contenido de esta segunda denuncia, que refuerza el presunto modelo de comportamientos atribuidos al alcalde en los últimos meses.
Un patrón reiterado desde 2021
De acuerdo con las fuentes consultadas por TO, los hechos denunciados responden a un patrón sostenido de actitudes machistas, vejatorias y de presión que se habrían producido presuntamente de forma continuada desde al menos el año 2021 contra dicha persona y otras mujeres del entorno profesional del alcalde.
La denunciante describe un entorno laboral hostil, en el que los comentarios sexistas y la desvalorización profesional de las trabajadoras habrían sido recurrentes. El escrito subraya que estas conductas no fueron episodios aislados, sino parte de una cultura normalizada de trato desigual, con especial incidencia sobre aquellas personas que cuestionaban decisiones o se resistían a determinadas prácticas.
Presión tras denunciar
La nueva denuncia llega cuando el partido aún no ha cerrado la investigación iniciada tras la primera acusación presentada en septiembre. Toni González negó desde el primer momento los hechos, calificándolos de «rotundamente falsos», y anunció acciones legales para defender su honorabilidad. Un día después, dimitió de todos sus cargos orgánicos y solicitó su suspensión de militancia, aunque mantiene la alcaldía de Almusafes desde el grupo de los no adscritos.
González gobierna el municipio desde 2015 y, hasta el estallido del escándalo, ocupaba un puesto clave en la estructura provincial del PSOE en Valencia como vicesecretario. Su caída orgánica no ha evitado que el conflicto siga escalando.
La denuncia de la primera víctima se destapó el pasado 12 de diciembre y levantó una auténtica polémica en la población, pues numerosos fieles del alcalde comenzaron a atacarla, hostigándola en redes sociales y haciéndole llegar mensajes con insinuaciones al suicidio. A pesar de las advertencias dirigidas por la secretaria general de los socialistas y ministra, Diana Morant, de actuar con contundencia contra quien señalara o acosara a la víctima, el PSOE local de la población ignoró las decisiones de la dirección y dejó unas octavillas en las viviendas del municipio en las que se acusaba a la mujer de presentar «denuncias falsas» y se intentaba blanquear la figura del alcalde, presentándolo como víctima de una campaña.
La reacción de la primera denunciante no se hizo esperar y presentó dos denuncias penales contra dos dirigentes locales del partido por acoso, amenazas, injurias y calumnias.
Ferraz, bajo presión
En Ferraz reconocen que la acumulación de denuncias eleva el caso a un nuevo nivel, tanto por el número de testimonios como por su impacto político y reputacional. La dirección federal mantiene oficialmente una actitud de silencio, en parte condicionada por las fechas navideñas, aunque en privado admite la preocupación por la gestión inicial del caso y por la deriva adoptada por la agrupación local de Almusafes.
La rebeldía del PSOE local frente a las directrices de la dirección autonómica —con ataques a la primera denunciante, mensajes de apoyo cerrado al alcalde y campañas de señalamiento público— ha tensado aún más la situación. La creación de una gestora para reconducir la agrupación sigue sobre la mesa.
Un contexto nacional adverso
El caso de Almusafes se produce en un momento especialmente delicado para el PSOE, sacudido en las últimas semanas por una cascada de denuncias por acoso sexual y laboral que afectan a cargos de distinto nivel en varias comunidades. El llamado ‘me too’ socialista ha abierto un debate incómodo sobre la coherencia entre el discurso feminista del partido y su actuación real cuando el denunciado es un dirigente con poder orgánico.
