El Rey del Cachopo ha sido declarado culpable por el Jurado popular de matar a su exnovia, Heidi Paz, y descuartizarla en agosto de 2018. Así, los nueve miembros del jurado popular han dado a conocer su veredicto este martes tras dos jornadas de deliberación y ha considerado culpable a César Román de homicidio y descuartizamiento.
En contexto: César Román fue acusado de matar y descuartizar a Heidi Paz en su apartamento de Vallecas el 5 de agosto de 2018. Tras ello, abandonó a la víctima en una nave que él mismo alquiló en el barrio madrileño de Usera. En este sentido, el proceso judicial comenzó al hallarse parte del cuerpo de la chica en el interior de una maleta dentro del lugar, el 13 de agosto del mismo año.
Los nueve miembros del jurado popular han dado a conocer su veredicto este martes tras dos jornadas de deliberación y ha considerado culpable a Román de homicidio y descuartizamiento, en una vista en la que el acusado ha estado presente y ha llorado al conocer el fallo. Su letradas, Ana Isabel Peña y Carmen Balfagón, han arropado al procesado, que ha mantenido las manos entrelazadas y pegadas a la boca, mientras escuchaba las explicaciones del jurado en cada punto.
En este sentido, el juicio completo se ha celebrado a lo largo de catorce sesiones en las que la Fiscalía solicitó 15 años y 5 meses de prisión por homicidio y profanación de cadáver, al igual que la acusación popular que ejerce la Comunidad de Madrid, mientras la acusación particular ha pedido 28 años y 5 meses de cárcel por asesinato, profanación de cadáver y maltrato. En cualquier caso, la condena definitiva se verá en los próximos días.
Desde la perpetración del asesinato, Román ha permanecido en prisión preventiva durante dos años y medio, en el penal de Soto el Real. Así, en el transcurso del tiempo ha intentado defender su postura ligando la muerte de Heidi al mundo del narcotráfico, asegurando que ella había huido por robar «12 kilos de cocaína».
Asimismo, en el juicio justificó haberse ocultado en Zaragoza bajo una identidad falsa diciendo que unos delincuentes le amenazaron de muerte si no les decía el paradero de la chica. Reiteradamente ha negado su vinculación con el asesinato y llegó incluso a poner en duda que los restos encontrados en la maleta pertenecieran realmente a su expareja, circunstancia que se ha demostrado finalmente conforme a las pruebas de ADN y a otras pruebas que demostraron que la víctima es de piel oscura.