La Policía identifica a radicales pero no prevé graves disturbios durante la cumbre de la OTAN
El Cuerpo prevé que la manifestación anti-OTAN convocada para este miércoles se desarrolle sin incidentes graves, al igual que la del pasado domingo
La Brigada de Información de la Policía Nacional ha identificado en los últimos días a decenas de activistas europeos que han llegado hasta Madrid con el objetivo de participar en protestas contra la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que celebra desde este martes su última cumbre en el recinto ferial de la capital española. Sin embargo, este departamento, según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, prevé que la celebración de la última protesta anti-OTAN, convocada para este miércoles, se desarrolle sin graves incidentes al igual que la del pasado sábado, a la que apenas asistieron unas 2.000 personas.
Dentro de las funciones preventivas que viene desarrollando la Policía Nacional para blindar la seguridad del cónclave de la alianza atlántica, los agentes han fichado a distintos ciudadanos procedentes de Alemania, Portugal, Francia, Bélgica o Italia, que podrían participar en la concentración de este miércoles, organizada por Movimiento Antirrepresivo de Madrid y otros colectivos antisistema, con el objetivo de provocar disturbios a su paso.
No obstante, frente a las informaciones que han aparecido en distintos medios sobre el gran número de radicales que habría en la capital, fuentes policiales aclaran que estos perfiles violentos son mínimos y que la mayoría de los identificados se manifiesta de forma pacífica. «Es cierto que ha llegado gente de otros países, pero la cifra de violentos no es tan alta. No debemos alarmar con estos datos a la población», advierten fuentes de la Brigada de Información de la Policía Nacional.
Pese a esta previsión, el trabajo de las fuerzas de seguridad será ingente. Toda precaución es poca, teniendo en cuenta que la protesta tendrá origen a última hora de esta tarde en la plaza madrileña de Tirso de Molina. A unos tres kilómetros del Museo del Prado, donde, al mismo tiempo que discurra la marcha, los asistentes de las delegaciones de la OTAN y sus acompañantes realizarán una visita. En la pinacoteca madrileña, horas después, también se celebrará una cena de trabajo en la que participarán los delegados de los países aliados, los de la Unión Europea que no están en la OTAN y los líderes europeos.
Fronteras blindadas
El eje Paseo del Prado-Castellana, no obstante, estará blindado por el dispositivo de seguridad diseñado por el Ministerio del Interior, uno de los más importantes en la historia de la democracia. Medios aéreos, vehículos blindados, miles de agentes repartidos por las zonas más criticas y un centro de control integrado por decenas de autoridades —entre ellas, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) o el Centro Nacional de Inteligencia (CNI)— velarán por que la cumbre se desarrolle sin ningún contratiempo.
En cualquier caso, la protección del evento frente a posibles elementos desestabilizadores, como ha ocurrido previamente en otros eventos de similar envergadura política, como el G7 o el G20, siempre ha sido un punto clave del operativo y una preocupación constante de los responsables policiales encargados de diseñarlo. Razón por la que, desde el Ministerio del Interior, también se dio orden de restablecer temporalmente los controles fronterizos en el espacio Schengen hasta días después de la cumbre, con el fin de evitar la entrada al país de radicales en potencia.
En la práctica, explican fuentes policiales a este periódico, restablecer los controles supone poder identificar y denegar la entrada al país a quien se considere potencialmente peligroso o tenga antecedentes, así como realizar cacheos a ciudadanos europeos y registros de cualquier vehículo que pretenda entrar en territorio español. Esta medida, en cualquier caso, no es la primera vez que se toma. Las mismas fuentes recuerdan que también se llevó a cabo durante la boda de los entonces príncipes Felipe y Letizia, en abril de 2004, y diez años después, en 2014, para la coronación de Felipe VI.
Esta medida afecta a las fronteras terrestres con Francia y Portugal, aunque no se ha cerrado ninguno de los pasos existentes; a las fronteras interiores aéreas de Madrid, Barcelona, Alicante, Bilbao, Girona, Málaga, Sevilla y Valencia; y a las fronteras interiores marítimas de Barcelona, Valencia y Málaga. Aunque, los controles, según el departamento dirigido por Grande-Marlaska, se están realizando siempre con el objetivo de «ocasionar el menor trastorno posible a la circulación de personas».
Protesta con pintadas
Aunque hasta ahora las protestas contra la cumbre de la OTAN han sido minoritarias, no han cesado en los últimos días. Este martes una treintena de activistas la han tomado contra la sede la Escuela de Guerra del Ejército, situada en la calle de Santa Cruz de Marcenado 25, en Madrid.
Los activistas, que ya ha han sido identificados y propuestos para sanción, realizaron una protesta con pintadas en la fachada de la Escuela de Guerra. De la acción ha dado cuenta Extinction Rebellion, la misma plataforma que agrupa a varias ONG y que arrojó pintura contra la fachada del Congreso de los Diputados para denunciar la inacción contra el cambio climático -con 14 activistas identificados y llamados a declarar en comisaría- llevada a cabo el pasado 6 de abril.
Fuentes de la Delegación del Gobierno de Madrid han informado de que no ha habido ninguna detención ni el Ministerio de Defensa -titular de las instalaciones- ha presentado denuncia. No obstante, se ha identificado a los concentrados, a los que se ha propuesto para sanción por concentración no comunicada ni autorizada.