La ex 'número dos' de Carmena se ofrece a Más Madrid, PSOE y Podemos para ir en sus listas
Marta Higueras renuncia a la agrupación ciudadana de Recupera Madrid y busca repetir en el Ayuntamiento presionada por el colectivo ‘queer’
Marta Higueras, la ex mano derecha de Manuela Carmena que llegó a sustituirla durante sus ausencias al mando del gobierno capitalino, ha decidido romper con los compañeros de Recupera Madrid. No quiere formar parte del proyecto de regeneración para las próximas elecciones, y se decanta por entrar en las listas electorales de partidos ya existentes. El cambio estaba en el aire, aunque la concejal lo ha confirmado en una reciente entrevista. Fuentes municipales revelan a THE OBJECTIVE que Higueras lleva tiempo hablando con miembros de Más Madrid, el PSOE y hasta Podemos para encontrar un hueco electoral. Aunque admiten que no será una tarea fácil.
La concejal formó parte desde el comienzo del grupo mixto en el que se escindieron cuatro exconcejales de Más Madrid por sus desavenencias con la portavoz Rita Maestre. Con el pasar del tiempo, y ya sin la protección de Carmena, Higueras ha ido perdiendo algo de rumbo. De allí que se haya convertido en máxima portavoz del segmento del colectivo LGTBI cercano a las reivindicaciones de los trans (el queer). Este grupo está enfrentado al feminismo clásico, crítico, por ejemplo, con la ley de Irene Montero.
La doble escisión (del grupo municipal y del frente feminista) han llevado a Higueras a dar varios bandazos. Tras la salida de Carmena del Ayuntamiento, además, han menguado sus apoyos personales dentro del hemiciclo, mientras que el colectivo queer la ha elegido como referente en el pleno. Esa presión, mezclada a su voluntad de repetir como concejal, la ha empujado a romper con sus compañeros para buscar un hueco en otra lista electoral.
Contactos con otros grupos
Este diario tiene constancia de que Higueras ha estado conversando desde hace semanas con los demás grupos de la izquierda madrileña. «Está hablando con todos», zanjan fuentes conocedoras de esos encuentros. El problema es que buscar un hueco en las listas de estos partidos no es nada fácil, admiten.
Durante el anterior mandato, la ex teniente de alcalde fomentó algunas políticas que elevaron la tensión con la PAH y los colectivos antidesahucios. Esto acabó en choques que todavía permanecen. Concretamente con el exedil de Economía Carlos Sánchez Mato, ahora en el gabinete de Irente Montero. «Eso puede dificultar su incorporación a la futura lista electoral que está preparando Podemos al margen tanto de Más Madrid como del PSOE», aseguran las fuentes consultadas.
Pero es que Higueras de momento no se cierra ninguna puerta. Las fuentes consultadas sostienen, por ejemplo, que también ha entablado conversaciones con los socialistas. Aunque también en el caso del PSOE buscar un hueco en las listas no será fácil. El hecho de representar las exigencias del colectivo queer dificulta su aceptación: el núcleo duro feminista afín al PSOE es muy crítico con la incorporación al movimiento de los trans. De ahí que es muy probable que Higueras reciba algún tipo de veto en este sector, con lo que solo le quedaría volver a tocar a la puerta de Más Madrid.
Difícil vuelta a Más Madrid
Más Madrid está ahora liderado en la capital por Rita Maestre. La ex portavoz del gobierno de Carmena está decidida, como adelantado por este diario, en convertirse en la candidata a la alcaldía en 2023. Y las relaciones con Higueras están rotas. Higueras, al igual que los demás concejales del grupo mixto, denunciaron a Más Madrid por irregularidades en la financiación del partido político. Higueras firmó aquellos documentos y atacó oficialmente a unos concejales con los que ahora quiere pactar su vuelta a las listas electorales.
En el trasfondo de la política municipal muchos apuntan a que Higueras aspira a desprenderse de los demás concejales de Recupera Madrid por interés electoral. Los exediles cercanos a Carmena han decidido concurrir con un proyecto innovador que busca talento ciudadano para presentar un programa de regeneración desvinculado de los partidos. Se trata de una agrupación de electores que quiere centrar el foco en los asuntos municipales, aunque anclada a los valores de la izquierda.
El problema de la huida de Higueras se encuentra, como a menudo ocurre en la política, en las formas. Además de anunciarlo a través de una entrevista en El País, sin previo aviso a los suyos, Higueras rompe con un proyecto que ella misma ayudó a lanzar. Y es difícil desligar esa decisión de su voluntad de tener más garantías para seguir en el cargo. Con lo que tampoco se puede excluir que, de no salir adelante esa estrategia, intente volver a convencer a los ediles del grupo mixto, en una especie de malabarismo difícil de llevar adelante.
Las fuentes consultadas sostienen que todo empezó cuando Higueras renunció a independizarse del movimiento queer, para convertirse de facto en su puntal político en el Ayuntamiento. Algunos ya la califican de «monigote» de los grupos de presión trans. Pero, como muchos otros políticos, la concejal tiene la voluntad y el interés personal de repetir en el Consistorio. Y para hacerlo ha decidido tocar a la puerta de todos los demás partidos de la izquierda con la esperanza de que alguien ceda a sus peticiones y le conceda un hueco. El tiempo, sin embargo, corre en contra de ella.