Esto es lo que pasará con los coches con etiqueta C y B a partir de 2023
La normativa entrará en vigor a partir de 2023 según mandato de la UE y afectará a 149 municipios españoles
Las zonas de bajas emisiones llegarán a más ciudades en 2023 | Eduardo Parra (Europa Press)
Aquellas personas que tienen coches antiguos con etiqueta C, B o A tendrán que empezar a preocuparse por las zonas de bajas emisiones que, a partir de 2023, se irán aprobando en diferentes zonas de España. Hasta ahora solo tenían que preocuparse por ellas quienes vivieran o viajaran a Madrid o Barcelona, pero desde el año que viene aquellas ciudades con más de 50.000 habitantes empadronados deberán poner en marcha estas zonas de tráfico restringido. Esto supone que hasta 149 ciudades deberán aplicar estas zonas.
La Unión Europea obliga a sus países miembro a crear estas zonas de bajas emisiones en el centro de las ciudades más pobladas. Los vehículos que no lleven la pegatina de la DGT, por tanto, no podrán acceder a ellas. Esto supone impedir el acceso a todos los vehículos diesel matriculados antes de 2006 y a los de gasolina anteriores a enero de 2001. La duda ahora es: ¿qué pasará con los vehículos menos modernos que tienen distintivo B y C?
Coches con etiqueta C o B
Aquellos coches que tengan mayor antigüedad a las fechas señaladas directamente no tienen derecho a pegatina (aunque sí que se les denomina como de etiqueta A). Por tanto, están vetados en todas las zonas que haya restricciones por contaminación. Pero como el objetivo es ir eliminando los coches de combustión interna para que solo queden los nuevos, los próximos que pasarán por esta criba de contaminación serán los que tienen a etiqueta B (amarilla) y, por último, los que tienen la etiqueta C (verde).
Por ahora, los ayuntamientos serán los que decidan cómo serán las restricciones en sus municipios: las calles en las que estará habilitada la zona de bajas emisiones, así como el distintivo con el que los vehículos podrán acceder a ella.
Restricciones para los coches con etiqueta C
Esta medida para implementar las zonas de bajas emisiones afecta a 149 ciudades en España. Como la mayoría van a estar en fase inicial de implantación al comienzo del próximo año, no hay previsiones a corto plazo de restricciones para los vehículos con etiquetas C y B en estas nuevas zonas.
No obstante, el Gobierno ha dejado abierta la posibilidad de imponer un marco legislativo único para las zonas de bajas emisiones. Estos «afectarán prioritariamente a los vehículos con más potencial contaminante, como son los vehículos A, y, progresivamente, a los vehículos B y C».
Criterio para establecer la zona de bajas emisiones
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) presentó, en junio de 2021, junto con la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Área Metropolitano de Barcelona, una guía técnica para implantar zonas de bajas emisiones. Al no haber un reglamento oficial, este fue el primer intento de establecer un orden en cuanto a la creación de estas zonas.
No obstante, y aunque ya ha pasado más de un año de ello, aún no hay una norma común que establezca cómo hay que diseñar estas zonas. Lo único que existe es una placa que ha creado la DGT para poder avisar a los conductores de la existencia de una zona de bajas emisiones.
Por otra parte, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico presentó en abril el proyecto de real decreto que regulará la creación de estas zonas de bajas emisiones. El borrador establece que estas zonas «se señalizarán de forma clara y reconocible en los puntos de acceso a la misma, utilizando para ello la señal […] aprobada por la DGT». Además, también jerarquiza los modos de transporte y los automóviles particulares están en el último lugar.
La situación en Madrid
En Madrid, aquellos coches que no tienen etiqueta (los de la etiqueta A) no pueden circular en la zona dentro del cinturón de la M-30. No obstante, sí que existe la excepción para aquellos residentes empadronados en la capital. Esta limitación estaba en fase de aviso y no empezó a estar en funcionamiento hasta el pasado uno de mayo, cuando los infractores empezaron a recibir multas de 200 euros. Esta zona, además, está también controlada mediante cámaras.
Además, existe otra parte denominada zona de bajas emisiones de especial protección. Aquí, las medidas de circulación son aún más restrictivas. Es más, incluso los coches que tengan etiqueta deben ir a un parking concertado. A partir de 2023 la normativa será más restrictiva, incluyendo también la M-30. Para 2024, además, estará prohibida la entrada de coches sin etiqueta, incluso si son residentes.
