Circular sin etiqueta medioambiental: las excepciones de la DGT que lo permiten
Las restricciones en las Zonas de Bajas Emisiones serán mayores en 2023, cuando también empezarán a implantarse en más ciudades españolas
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en todas las grandes ciudades, que entrará en vigor a partir de 2023, está causando mucho revuelo entre los conductores. En municipios como Madrid, los coches que tengan la etiqueta A, es decir, que no tienen etiqueta ecológica, y que sean propiedad de personas no empadronadas en la capital ya no pueden entrar en la zona centro que delimita la M-30.
Este tipo de limitaciones ocurrirán también en el resto de municipios de más de 50.000 habitantes a partir del próximo año. Esto supondrá un problema para todos los coches con etiqueta A matriculados en España. En total, hay más de 20 millones de coches en esta situación.
Excepciones a esta normativa
No obstante, al leer de forma más detenida la normativa de aplicación obligatoria que aprobó el Ayuntamiento de Madrid, ya que esta regulación depende de los diferentes ayuntamientos, sí que existen algunas excepciones en diferentes casos. El Ayuntamiento ha contemplado una moratoria para los vehículos industriales de reparto, para los de las personas con problemas de movilidad, los servicios de emergencia y aquellos vehículos catalogados como históricos.
Esta última excepción es la que interesa a quienes tengan un vehículo con etiqueta A aunque, para empezar, habría que catalogarlo como histórico. La primera de las condiciones para que el vehículo entre en esta categoría es que tenga más de 30 años desde su primera matriculación, pero también hay algunas más.
Antigüedad del vehículo
España es uno de los tres países que tiene el parque móvil más envejecido de Europa, que roza los 15 años de antigüedad media. Por ello, encontrar coches con 30 años desde su primera matriculación no parece algo tan difícil en España. No obstante, aparte de este también tienen que cumplir otra serie de requisitos, como no haberle hecho modificaciones mecánicas ni estéticas profundas; es decir, deben ser fieles al modelo original.
Además, hay otras dos condiciones que son más laxas y difíciles de justificar. En primer lugar tienen que ser vehículos con interés especial. Es decir, el automóvil en cuestión deberá ser declarado bien de interés cultural, haber participado en un hecho histórico o haber pertenecido a una personalidad importante.
Esta consideración también se abre al estar ante vehículos de colección por su originalidad o escasez. Una vez haber conseguido su reconocimiento como vehículo histórico, hay que tenerlo asegurado. Los seguros para esta clase de automóviles suelen ser más baratos, además de cumplir con las posibles limitaciones que pueden incluir estos en la ficha técnica:
- Los vehículos que no superen los 40 km/h circularán por el arcén, cuando sea posible.
- Los vehículos que no alcancen los 60 km/h no podrán circular ni por autopista ni por autovía.
- En fechas señaladas y algunas vías, es posible prohibir la circulación de los vehículos que no puedan superar los 80 km/h.
Pero el tener un seguro más barato no es la única ventaja con la que cuentan estos vehículos. También pasan la ITV con una frecuencia menor que los automóviles normales, ya que los menores de 40 años la pasan cada dos años. Entre 40 y 45 años, cada tres años, y más allá de esos, cada cuatro años.
Por tanto, teniendo en cuenta esta legislación y la antigüedad del parque móvil nacional, ver circular vehículos históricos de forma mucho más habitual por las ciudades no sería algo extraño. Además, esto también podría provocar una subida inmediata en los precios de los mismos.
Situación de las Zonas de Bajas Emisiones en Madrid
Madrid es, junto a Barcelona, la ciudad que más implantada tiene la Zona de Bajas Emisiones. En la capital, no pueden circular los coches sin etiqueta (los de la etiqueta A) en la zona dentro del cinturón de la M-30. No obstante, además de la excepción que podrían suponer los vehículos históricos, también existe una en referencia a aquellos residentes empadronados en la capital.
Esta limitación empezó a estar en pleno funcionamiento, después de una fase de aviso, el pasado 1 de mayo. Entrar en esta zona, que además está controlada a través de cámaras, con un coche que no debe hacerlo puede suponer multas de 200 euros.
Además, la ciudad tiene otra parte denominada Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección. En ella, las medidas en cuanto a la circulación son aún más restrictivas: incluso los coches que tienen etiqueta deben ir a un parking concertado. A partir de 2023 la normativa será aún más estricta e incluirá también la M-30. Por último, para 2024 quedará prohibida la entrada de coches sin etiqueta, incluso quienes sean residentes.