El exalcalde de Arganda suplica por 'whatsapp' que lo incluyan en las listas del PSOE
El alcalde en funciones de Arganda, Guillermo Hita, que perdió las elecciones, envía un mensaje a la militancia reclamando ayuda para ir al Congreso o al Senado
La debacle socialista ha dejado fuera de juego a muchos altos cargos de las diferentes administraciones públicas que han quedado relegados, en el caso de los ayuntamientos, a meros concejales, sobre todo alcaldes que han perdido las elecciones y ahora buscan refugio en otras candidaturas. Este es el caso del alcalde en funciones de Arganda del Rey (50.000 habitantes), el socialista Guillermo Hita, al que el pasado domingo el Partido Popular le arrebató la mayoría, al obtener 11 concejales (antes tenía seis) por 11 del PSOE (antes tenía 13), con menos votos, y tres de Vox (tenía dos), que tiene en su mano la llave del Gobierno de los populares. Pero no solo se verá despojado de la alcaldía, sino también de la Federación de Municipios de Madrid, cuya presidencia ostenta desde 2015, cuando los socialistas recuperaron este organismo.
Aunque Hita ha asegurado que su intención es quedarse «al frente de la oposición», la realidad es bien distinta, como así ha podido saber THE OBJECTIVE. El todavía alcalde ha enviado un mensaje a varios compañeros del partido en el que le pide apoyo para poder formar parte de las listas electorales al Congreso o al Senado en las elecciones generales del próximo 23 de julio.
El mensaje, al que ha tenido acceso este periódico, pide ayuda en estos términos: «Querido compañero, querida compañera:
Soy Guillermo Hita, hasta ahora alcalde de Arganda y Presidente de la Federación de Municipios de Madrid. Acabo de comunicar a la Secretaría de Organización de mi agrupación mi intención de presentarme al proceso de confección de las listas del PSOE para las elecciones al Congreso y el Senado en la circunscripción de Madrid. Después de ocho años de intenso trabajo en la política municipal de Madrid región, creo que mi trabajo y experiencia sería interesante a nivel nacional. Quiero que conozcas esta decisión que espero que sea de tú interés y agrado. Quisiera también pedirte que propongas la inclusión de mi nombre en tu agrupación para apoyarme en la candidatura al Congreso de los Diputados. Recibe un afectuoso saludo. Gracias, compañera, compañero».
Este objetivo choca con su intención de permanecer en el Ayuntamiento. Aunque ambos cargos son compatibles, las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE apuntan que este paso sería el primero para desvincularse progresivamente de su trabajo municipal. Después de perder las elecciones, Hita escribió una misiva dirigida a sus ciudadanos afirmando que «os prometo trabajar como portavoz de la oposición, de forma leal y constructiva, siempre. Es donde la ciudadanía me ha puesto y voy a cumplir con mi obligación. Estoy seguro de que mi labor como portavoz es fundamental y que no sólo servirá para defender los intereses de los que me han apoyado, sino de todos los vecinos, algo que ya hice siendo alcalde, siendo el alcalde de todos».
Hita ha sido alcalde de Arganda del Rey los últimos ochos años, en esta legislatura con mayoría absoluta. En la que empieza el próximo día 17 de junio, fecha de constitución de los ayuntamientos, pide al PP que no se ponga en manos de Vox, pero no garantiza la abstención de su grupo. «Nosotros no facilitamos, nosotros proponemos, nosotros lo que queremos es que Vox no se adueñe de las instituciones. Y en estos momentos lo que queremos es aconsejar al Partido Popular que en aras de la democracia de los ciudadanos no se abandone a un gobierno con la ultraderecha. No se necesitan los votos de Vox, pues no se tienen por qué aceptar, porque Vox, sabemos que en todas las instituciones nacionales que está hace una política chantajista también al gobierno del que forma parte», señaló el pasado jueves, antes de reunirse con el secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, y los secretarios generales de cada municipio.
La gestión de Hita ha estado rodeada de polémica, sobre todo por la fuerte subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en los polígonos industriales, afectando a los empresarios de la zona. Este incremento de entre un 100 y un 130 por ciento perjudicó a unas 500 empresas, según denunció el Partido Popular, y el objetivo era recaudar 4,5 millones de euros.