Ayuso reina en Madrid, expulsa a Podemos y deja a Vox como un partido irrelevante

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, consiguió su objetivo político: reinar en Madrid con una mayoría absoluta, consolidar su liderazgo político en el seno del Partido Popular y echar a Podemos de la política madrileña. La marea azul que recorrió este domingo toda España llegó también al Ayuntamiento de la capital, en el que José Luis Martínez-Almeida alcanzó también la mayoría absoluta, una meta que, a tenor de las encuestas, no estaba tan clara. Un éxito arrollador en un ticket electoral que deja fuera de juego a Vox, que se convierte en una fuerza irrelevante en Madrid, y pierde tres concejales, de diez pasa a trece. La sorpresa de la jornada estuvo en el PSOE de la Comunidad, que desplaza a Más Madrid como líder de la oposición.

Ayuso superó con creces las expectativas que marcaban las encuestas y alcanzó los 71 diputados en la Asamblea de Madrid, dos más de la mayoría absoluta. Este éxito le da la razón a su distanciamiento con Vox al final de la legislatura y a su empeño de gobernar en solitario. Ni la crisis sanitaria, ni la polémica sobre los contratos de su hermano han hecho mella en una Ayuso que ha exhibido una fortaleza, a pesar de la dura campaña electoral de UnidasPodemos que la acusó de «asesina» y «corrupta».

Si en 2021 pudo con Pablo Iglesias, que dejó la política tras su fracaso en las elecciones autonómicas, este domingo Unidas Podemos quedó fuera de la Asamblea de Madrid, al no alcanzar el cinco por ciento de los votos y no tener representación.

Su gran meta era arrebatarle a la izquierda feudos claves del llamado cinturón rojo de Madrid y también se alzó con el triunfo, al cierre de esta edición, en Alcorcón, aunque no podrá gobernar; Móstoles y Leganés. Asimismo, el PP también ha ganado en municipios emblemáticos como Alcalá de Henares, San Sebastián de los Reyes, Alcobendas y Arganda, entre otros.

La peor parte, aunque ha subido en número de escaños, ha sido para el PSOE, que seguirá siendo el tercer partido de la Comunidad, Juan Lobato llega a 27 escaños, tres más de los que tenía. La líder de Más Madrid y jefa de la oposición, Mónica García, sube también tres parlamentarios y alcanza los 27. Al tener más votos que el PSOE conserva la segunda plaza.

Si para Ayuso el éxito electoral va más allá de la presidencia de la Comunidad de Madrid, para José Luis Martínez-Almeida supone tomar oxígeno y desprenderse de un pacto con Ciudadanos, que en la anterior legislatura se había convertido en una rémora para su gestión con el talón de Aquiles de un Vox con el que mantuvo una pésima relación. Los 29 concejales que obtuvo, 14 más que en la anterior legislatura, mayoría absoluta, deja en el camino a Ciudadanos, que pierde sus 11 ediles, y a Vox que deja de ser decisivo, aunque Ortega Smith sube un concejal, de cuatro a cinco.

Martínez-Almeida tiene ya el camino despejado para los próximos cuatro años y no ha sufrido ningún desgaste por proyectos como Madrid central o la polémica reducción de horario de las terrazas. Este triunfo también le posiciona dentro del Partido Popular, ya que la crisis interna que provocó la defenestración de Casado le dejó en una posición de debilidad frente a Ayuso, que al final se ha convertido en su gran valedora.

En el bloque de la izquierda municipal, Rita Maestre sufre un duro castigo y pasa de 19 a 12 y Podemos sigue sin poder entrar en el Consistorio madrileño, Roberto Sotomayor se queda fuera. El PSOE con la candidata Reyes Maroto se ha limitado a conservar los 11 ediles que ya tenía. Su campaña, gris y desdibujada, condena a los socialistas a ser la tercera fuerza política del Ayuntamiento y abre la incógnita sobre el futuro político de la exministra de Industria.