Detenidos dos policías, uno de ellos escolta del presidente del TC, por simular un secuestro
Les habían prometido una cena con servicios de prostitución y les habrían pagado con 500 euros y cocaína a cambio de este favor
Dos policías, uno de ellos agente de la comisaría del barrio madrileño de Tetuán, y otro escolta encargado de la protección y seguridad del presidente del Tribunal Constitucional (TC), han sido detenidos tras haber ayudado a un amigo a fingir un secuestro, según ha publicado este miércoles el diario ABC, que cita fuentes cercanas al caso.
La historia comienza con Jorge D., un empresario de hostelería y encargado de varios restaurantes de moda en Madrid que se ausentó de su trabajo durante varios días, presuntamente por haber dedicado su tiempo a estar de fiesta, y cuando regresó, con un ojo morado y un corte en el abdomen, le aseguró a su jefe que había sido víctima de un secuestro.
Los hechos se desarrollaron en abril de 2022. Fue entonces cuando el empresario hostelero contactó con un amigo suyo que era policía en la comisaría de Tetuán para explicarle lo sucedido y pedirle ayuda para conseguir una coartada que le sirviera para justificar su ausencia laboral.
Fue a través de esas llamadas telefónicas como se descubrió la trama, ya que el policía de la comisaría de Tetuán tenía intervenido su teléfono, ya que estaba siendo investigado en el marco de una causa distinta por presunto tráfico de drogas, según han confirmado fuentes judiciales a ABC.
Junto con otro amigo suyo, policía y encargado destinado a dar protección al presidente del Tribunal Constitucional, que por aquel entonces era Pedro González-Trevijano, armaron la coartada. Decidieron acudir al restaurante donde trabaja Jorge D. a bordo de uno de los coches oficiales asignados a la presidencia del TC vestidos de traje y con mascarillas sanitarias para cubrir el rostro.
Una vez allí, mostrando su placa y portando el arma reglamentaria, aseguraron al jefe de Jorge D. y el resto de empleados que el secuestro había sucedido, que había sido realizado por una organización extranjera dedicada a la estafa de criptomonedas y que ellos estaban al cargo de la investigación, que se encontraba «bajo secreto de sumario».
A cambio de este favor, el empresario hostelero había prometido a los policías una cena con servicios de prostitución y les habría pagado con 500 euros y cocaína, según señala el ya citado diario. Por estos hechos, habría sido también detenido por un posible delito de tráfico de drogas.
Por su parte, los dos agentes de Policía, a los que se atribuyen delitos de cohecho, fueron detenidos y, tras pasar a disposición judicial, se acordó su puesta en libertad provisional. A los dos agentes se les han retirado la placa y el arma y se encuentran suspendidos de empleo y sueldo de manera cautelar.